CONSUMO RESPONSABLE

CONSUMO RESPONSABLE

El consumo moderado, es plantear el problema del hiperconsumo de las sociedades “desarrolladas” y de los grupos poderosos de cualquier sociedad, que sigue creciendo como si las capacidades de la Tierra fueran infinitas.

Para poder ser un consumidor responsable tienes que entender primero el concepto de sustentabilidad que se refiere a la necesidad de realizar transformaciones en la sociedad y la cultura, por lo que para poder ser un ciudadano responsable es algo que tiene que salir de ti ya que el consumidor es libre de elegir si lo quiere hacer o no y no confundirlo con el concepto de sostenibilidad que aunque son bastante parecidos no son lo mismo ya que este está orientado (enfocado) al desarrollo de costos ambientales de las empresas.  

Se ha visto que los países más desarrollados se han implementado programas de educación ambiental. Estos programas surgieron para la adquisición de productos amigables con el planeta.

El producto más utilizado del consumismo del Primer Mundo es el automóvil. Sin olvidar que los automóviles son los responsables de casi un 15% de emisiones mundiales de dióxido de carbono y un porcentaje aun mayor de contaminación de aire local, de lluvia ácida o de contaminación acústica.

Las personas que son más vulnerables a las consecuencias del más consumo que tiene un país son las clases denigradas (bajas) por las clases altas del capitalismo. Ya que los países del primer mundo consumen tres veces más de los recursos y diez veces más de electricidad que los países más pobres.

“El 15% de la población mundial que vive en los países de altos ingresos es responsable del 56% del consumo total del mundo, mientras que el 40% más pobre, en los países de bajos ingresos, es responsable solamente del 11% del consumo”. Un habitante de los países de alto ingreso consume, por término medio, tres veces más cantidad de agua, diez veces más de energía, por ejemplo, que uno de un país pobre. Y este elevado consumo se traduce en consecuencias gravísimas para el medio ambiente de todos, incluido el de los países más pobres, que apenas consumen.

El paradigma del confort es el producto desechable que lanzamos despreocupadamente, ignorando las posibilidades de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar.

El automóvil es el símbolo más utilizado del consumismo del "Primer Mundo". De un consumismo "sostenido" porque todo se orienta a promover su frecuente sustitución por el "último modelo" con nuevas prestaciones. Sin olvidar que los coches son los responsables de casi un 15% de emisiones mundiales de dióxido de carbono y un porcentaje aún mayor de contaminación de aire local, de lluvia ácida o de contaminación acústica. Se trata, además, de uno de los principales consumidores de metales y plásticos, petróleo... mientras la bicicleta o el transporte público, con un mucho menor impacto ambiental.

En realidad, la asociación entre "más consumo" y "vida mejor" se rompe estrepitosamente en el caso del automóvil y en muchos otros. La cultura del 'más es mejor' se sustenta en su propia inercia y en la extrema dificultad por escapar a ella, pero tiene ya más de condena que de promesa".

“El consumo es necesario para el desarrollo humano cuando amplia la capacidad de la gente y mejora su vida, sin menoscabo de la vida de los demás”. Para los consumidores descontrolados, es necesario consumir menos, para más de 1000 millones de las personas más pobres del mundo aumentar su consumo es cuestión de vida o muerte y un derecho básico”.

El descenso del consumo provoca recesión, caída del empleo, miseria para más seres humanos.

Hay que reconocer que para gran parte de la humanidad el verdadero problema

consiste en aumentar el consumo. Además, el aumento de la esperanza de vida de los seres humanos y la posibilidad de que esa vida sea rica en satisfacciones supone consumo, supone crecimiento económico, y nuestro planeta no da más de sí.

La más drástica reducción del consumo del 20% rico de los seres humanos no

resuelve este problema, que amenaza muy seriamente a la biodiversidad. En conclusión, es preciso evitar el consumo de productos que dañan al medio

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