Carlos Gaviria

Carlos Gaviria Díaz, defensor de la Filosofía Liberal

Carlos Gaviria Díaz fue un abogado, juez, profesor, magistrado y hasta candidato presidencial, reconocido por su libertad de pensamiento, la lucha por los derechos de grupos sociales, en especial de las minorías y por dejar una marca intachable dentro de la justicia en su paso como Magistrado de la Corte Constitucional. Desde sus inicios como profesor, se encontró con debates en clase con estudiantes que ahora son personajes de la política tradicional del país. La libertad de pensamiento en temas que aun hoy son debate, la crítica a una sociedad de mercado y la promulgación de derechos y deberes desde el punto de vista de la igualdad, fueron reflexiones que acompañaban siempre sus cátedras.

Su trabajo en las altas cortes de la justicia colombiana empezó en 1993 cuando fue nombrado Magistrado de la Corte Constitucional, cargo que ocupó hasta 2001 y que presidió desde 1996. Esa época significó el período con más avances en materia de jurisprudencia y reconocimiento de derechos fundamentales bajo la igualdad de los distintos grupos sociales.

Profundizando un poco en investigaciones y fragmentos de noticias, la ponencia de Carlos Gaviria a favor de la eutanasia es la que más llama la atención, pues en esa época era un avance a nivel mundial ya que Colombia sería el primer país en permitir el derecho a morir dignamente. La despenalización del homicidio por piedad por parte de la Corte Constitucional en 1997, liberó a los médicos de esa culpa y fue un gran avance en lo que a la eutanasia concierne. Para entender un poco más la postura de Carlos Gaviria Díaz, invito a leer su publicación en la revista Consigna Edición 468-Año XXV-II Trimestre 2001. Fundación Universitaria del Área Andina, en donde, en resumidas cuentas, el doctor Gaviria expresa que “… ¿Es legítimo obligar a quien no puede o no desea ser objeto de esos cuidados (y más de una razón puede tener el paciente para rehusarlos) a asumirlos, desechando la posibilidad de acelerar el proceso de muerte? La respuesta categórica tiene que ser ¡No!”. La ponencia fue efectiva pero es la fecha que el Congreso no ha adelantado plenarias a favor de este tema.

Siguiendo de la mano con su filosofía liberal, en el año 1994, bajo la sentencia C-221 de 1994, con ponencia de Carlos Gaviria, se declara inconstitucional cualquier tipo de sanción a personas por el porte de la dosis mínima. Para esta ponencia, Gaviria siguió con sus raíces liberales y su pensamiento humanista, dando prioridad a la búsqueda de nuevas políticas educativas que prevengan el consumo de drogas y también, mencionando ya en esa época, temas relacionados con la sustitución de cultivos ilícitos, como primer paso para la disminución de la producción de sustancias ilegales. Cabe resaltar que este tema de la restitución de cultivos es ahora

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