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Catrina.


Enviado por   •  1 de Mayo de 2013  •  Tesis  •  8.065 Palabras (33 Páginas)  •  521 Visitas

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Capítulo 1

Catrina capítulo despertó aquella mañana de junio cuando la tenue luz empezaba a invadir su cuarto, genial – pensó- Solo 6 semanas para salir de clases- bajo a desayunar y saludo a su hermosa madre de ojos miel que, como cosa rara ya estaba lista para irse al trabajo.

–Hola mama- mascullo ella mientras abría la nevera y sacaba el cereal.

-hola querida, ¿Cómo amaneciste?- respondió su madre mientras envolvía la merienda de Cristiana su hermana menor.

-perfectamente- le dijo Catrina con una sonrisa.

Subió a su habitación a cepillarse los dientes y cambiarse para ir al instituto, después de salir a la calle espero en la acera por su amiga Amanda que llego en su despampanante lamborghini murciélago negro, que gracias al dinero de los padres de esta podía tener un auto como ese.

-vamos Catrina, apúrate que hay que pasar por Ángel- Dijo Amanda con sus penetrantes ojos negros y grandes.

-ya voy, ya voy- dijo la morena entrando al auto

-siento el apuro pero siempre estas como ida- Dijo la de ojos negros

-¿Qué es Amanda?, no es que yo este ida, es que siempre estas apurada, además la casa de Ángel no esta tan lejos- le respondió dándole una sonrisa.

Amanda y ella eran amigas desde la infancia, ambas diferentes pero con ciertos gustos en común, una morena de cabello castaño claro largo y ondulado con ojos azules como el mar turbio, que podrán hacer que cualquiera se perdiera en ellos, con mejillas llenas y un cuerpo delgado y voluptuoso, mientras la otra era un chica de rasgos delicados y ojos penetrantes de color negro azabache con el cabello castaño oscuro lacio hasta el cuello, con una figura esbelta y labios finos, ambas poseían una hermosura diferente.

-ANGEEEEEEEEEEEEEEEEEEL- gritaba Amanda mientras intentaba llamarlo a su teléfono –no se para que me molesto en venir por el -decía- si nunca se despierta temprano y su teléfono lo tiene de adorno-

-Espera un poco Amanda, seguro esta masturbándose con una foto de ti antes de bajar- le dijo Catrina con una sonrisa de burla en su cara.

-Posiblemente- respondió la otra. Y se escucho como Ángel luchaba con la puerta para salir.

-Ya salgo- decía mientras salía del edificio y caminaba hacia el auto -Es que estaba ordenando los cuadernos en el bolso, y creo que por sus apuros me he dejado la libreta de Biología-

-“Sus apuros”- decía – creo que la que estaba como loca llamándote al teléfono y por la ventana es Amanda, además yo entro a las 10:00 no tengo apuros-

-la próxima los dejo a los dos para ver si así se callan y dejan de llamarme loca y apurada- respondió Amanda mientras fruncía el ceño.

Después de haberse pasado toda la mañana y parte de la tarde en la universidad Catrina y sus tres amigas Katherine, Vanessa y Annie fueron a tomar café en un pequeño Café-Park cerca de la facultad.

-Ya te digo- Decía Katherine –el nuevo club del centro se inaugura el sábado, ¿Por qué no vamos?-

-¡Claro que vamos a ir!- salto Vanessa –necesito estrenar mi nuevo vestido, ya lleva un mes en el armario esperando ser utilizado-

-No lo sé- replico Annie –en esos clubes hay mucha gente rara-

-No es que haya gente rara Annie, es que te quieres quedar en tu casa a llenar de helado tu pijama azul como todos los fines de semana- dijo Katherine irritada por su amiga asocial.

-Bueno Cat, tú tienes el voto decisivo ¿Vamos a “Obsidian” el sábado?- pregunto Vanessa con su ceja levantada mirando fijamente a Catrina con sus ojos miel.

-No se tias- dijo Catrina intentando zafarse de la decisión –le he prometido a mis amigos de casa que saldríamos este sábado, y ahora esto. No se-

-Entonces invítalos a todos a Obsdian y ya está, así hacemos más gente- sentencio Katherine con sonrisa triunfal.

-Ya que- dijo Catrina –Pero tú vienes Annie, me hará falta con quien hablar cuando todos estén bailando-

-No te prometo nada- dijo Annie con sonrisa burlona.

-ya veremos- sentencio Catrina.

Después de despedirse de sus amigas catrina fue al metro para ir a su casa –maldición- pensó -Ahora tengo que arreglarme el cabello si quiero salir el sábado-. Catrina jugaba sumergida en sus pensamientos distraídamente con las hebras de su cabello mientras sentía el suave balanceo del metro, cuando instintivamente ladeo su cabeza hacia las personas de su lado izquierdo notando la pesada mirada de un joven de ojos grises y cabello ondulado color nuez. Después de notarlo catrina aparto rápidamente su mirada de aquel hermoso rostro, pues la ponía nerviosa, -¿Qué querrá? – se pregunto a si misma después de ver por el reflejo de la ventana que aun él, la estaba viendo. Catrina llego a su parada y salió rápidamente ensimismada en sus pensamientos hasta llegar a su casa -¿tendré algo en el cabello?- se seguía preguntando mientras se veía en el espejo –no lo creo, puede que le haya resultado conocida- se aseguro a sí misma. Después de pasarse el resto de la tarde y parte de la noche pensando en “su chico misterioso” pues tenía que llamarle de alguna forma, ya que no sabía su nombre decidió que trataría de saber quién era.

Catrina estaba caminando hacia la biblioteca de la facultad debía estudiar para un examen de calculo que tenía en tres horas, pero aun después de estar en completo silencio no lograba ni entender, ni concentrarse en lo que decía el libro –debí ser pre-pago- se cuestionaba a sí misma –no estudio, no exámenes, no estrés- leía e intentaba comprender lo que debía hacer con los números pero seguía igual.

-Hola Cat- decían Sebastián y Maximiliano al mismo tiempo que se sentaban en la mesa con ella -Hey caty-

-hola max, sebas ¿Qué hacen acá?- decía ella -¿se están escondiendo de alguien o los obligaron a entrar a la biblioteca?-

-No nos estamos escondiendo y mucho menos nos han obligado- decía Max –venia con sebas a buscar unos libros y te hemos visto acá sentada con cara de tragedia-

-Claro, al menos yo hago el esfuerzo sub-normal- respondió la morena

-ya pues, parecen

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