Ciencias Políticas

 Las ciencias políticas se definen como el estudio conocimiento sobre los principios y las causas de todas las formas que asume la actividad política humana. Adentrándose al proceso de toma de decisiones y la manera en que los seres humanos se organizan en torno a este proceso.  Proceso que tiene como fin mantener y perpetuar la vida en común de un pueblo. Entre los conceptos básicos de las ciencias políticas existen varios que son confundidos con frecuencia entre las personas que carecen de una educación política formal. Se hablan de los conceptos siguientes: El Estado, El Gobierno y el Sistema Político.

 Comenzando por lo que es la definición de un Estados y que conlleva el mismo concepto. No hay una definición determinada si lo vemos dentro de los puntos de vista de los diferentes teóricos. Comenzando por Thomas Hobbes en su libro Leviatán (1651), refiere que las condiciones de vida en el estado natural eran intolerables, donde “el hombre es un lobo del hombre” lo que generaba una guerra de “todos contra todos”. Sostenía que para librarse el ser humano debe renunciar a su libertad natural, delegando todo su poder a un soberano fuerte que proteja su vida de toda violencia. Por lo tanto, de acuerdo a Hobbes, el Estado surge de la necesidad de los seres humanos de obtener protección y seguridad. John Locke, en su obra Tratados sobre el gobierno civil (1690), presenta un punto de vista diferente al de Hobbe, ya que concibe al ser humano viviendo en condiciones de igualdad preservando sus derechos naturales: la vida, la libertad y el patrimonio. Cuando todos quieren hacer valer sus derechos al mismo tiempo se produce una inseguridad y confusión, por lo que hay que crear una organización capaz de garantizar los derechos naturales del individuo. Por tal razón para Locke el origen del estado se debe a libre decisión de los seres humanos, que por conveniencia a sus intereses, acuerdan a constituir un equipo político que ponga en vigor la ley natural. Otra opinión la da Jean J. Rousseau en su obra El Contrato Social (1762) afirma que el estado natural es como un paraíso, ya que se vivía en igualdad absoluta lo que permitía tener “el corazón en paz y el cuerpo en buena salud”. Cuando a alguien se le ocurrió decir  “esto me pertenece”, surgió la propiedad privada y con ello la desigualdad social. Finalizando que para Jean J. Rousseau el Estado surge de la cooperación entre individuos, los cuales renuncia a su libertad natural para adherirse a la libertad civil que garantice la igualdad legal de los seres humanos. Charles Montesquieu con su teoría de La Separación de Poderes (1748)  propone que en cada Estado hay tres clases de poderes: el poder legislativo, el poder judicial de los asuntos que dependen del derecho de gentes y el poder ejecutivo de los que dependen del derecho civil. Por el poder legislativo, el príncipe, o el magistrado, promulga leyes para cierto tiempo o para siempre, y enmienda o deroga las existentes. Por el segundo poder, dispone de la guerra y de la paz, envía o recibe embajadores, establece la seguridad, previene las invasiones. Por el tercero, castiga los delitos o juzga las diferencias entre particulares. Llamaremos a éste poder judicial, y al otro, simplemente, poder ejecutivo del Estado. La libertad política de un ciudadano depende de la tranquilidad de espíritu que nace de la opinión que tiene cada uno de su seguridad. Y para que exista la libertad es necesario que el Gobierno sea tal que ningún ciudadano pueda temer nada de otro. Cuando el poder legislativo está unido al poder ejecutivo en la misma persona o en el mismo cuerpo, no hay libertad porque se puede temer que el monarca o el Senado promulguen leyes tiránicas para hacerlas cumplir tiránicamente. Tampoco hay libertad si el poder judicial no está separado del legislativo ni del ejecutivo. Si va unido al poder legislativo, el poder sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería arbitrario, pues el juez sería al mismo tiempo legislador. Si va unido al poder ejecutivo, el juez podría tener la fuerza de un opresor. Todo estaría perdido si el mismo hombre, el mismo cuerpo de personas principales, de los nobles o del pueblo, ejerciera los tres poderes: el de hacer las leyes, el de ejecutar las resoluciones públicas y el de juzgar los delitos o las diferencias entre particulares.

 Rousseau en su famoso tratado político Principios de derecho político (1762), expuso sus argumentos sobre libertad civil y contribuyó a la posterior fundamentación y base ideológica de la Revolución Francesa, al defender la supremacía de la voluntad popular frente al derecho divino. Realizó una gran contribución al movimiento por la libertad individual y se mostró contrario al absolutismo de la Iglesia

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