Comunicación Rural

COMUNICACIÓN RURAL

Rojas Cochy Erika Karen

Ha llegado el momento de que los entornos rurales sean capaces de vender a los medios de comunicación la capacidad de promover nuevos modelos económicos más sostenibles que permitan conectar a las personas con la sociedad y el entorno natural de forma más saludable. Es hora de que el medio rural sea el abanderado de la nueva economía; la economía del bien común, la economía cooperativa, la economía azul o la economía circular. Una economía que proponga nuevas soluciones para nuevos paradigmas y por la que las nuevas sociedades estén dispuestas a luchar. El nuevo modelo productivo tendrá en cuenta el desarrollo sostenible del territorio, en el que los valores sociales y ambientales estarán por encima de los valores económicos o la especulación, y la relación entre el hombre y el medio ambiente será un valor añadido para las empresas. trabajando bajo esta nueva economía.

Estas nuevas economías desarrollarán negocios más inclusivos y más empresas sociales que buscarán generar impacto social, ambiental y económico, con el objetivo final de crear una economía más humana.

El flujo de información que se establece entre quienes apuestan por la difusión del conocimiento y quienes pueden carecer de él no es unidireccional. El acervo de conocimientos que atesoran los productores y las comunidades campesinas como parte de su patrimonio y experiencia también será de interés para los comunicadores. El uso de los complejos medios de comunicación actuales para difundir información en una sola dirección ayuda a ampliar la brecha entre quienes tienen medios y quienes no los tienen. En cambio, continúe asumiendo que lo que realmente importa es el resultado de la investigación de los tecnólogos, lo que compromete la gran riqueza de conocimientos que poseen las comunidades rurales, que finalmente prevalecerá.

También estarán interesados ​​en comunicar sus realidades, sus descubrimientos, sus tradiciones. El "bombardeo" que reciben con la ayuda de medios sofisticados en muchos casos solo borra las tradiciones e identidades de la población local. En este caso, la influencia tiene una sola dirección, y si debe haber comunicación para tener comunicación, entonces el proceso de comunicación carece de esencia.

Según Más Candela (1997), con el avance imparable de las herramientas audiovisuales en los medios educativos, se ha producido un marcado estancamiento y rezago en su uso, especialmente en las zonas rurales. Parece que la revolución tecnológica se está produciendo fuera de los usuarios de las agencias de desarrollo rural.

La realidad es que la tecnología por sí sola no es suficiente, es importante dominar cómo usarla y, lo que es más importante, cómo conectarla con la extensión para que se alinee con la situación real del productor. Las nuevas tecnologías de la comunicación (televisión, video, computadoras, etc.) son mucho más efectivas para capacitar y actualizar a los extensionistas que para difundir la experiencia a los productores.

La filosofía de los agricultores comunes es "ver para creer", y no importa cuántas tecnologías nuevas y avanzadas usemos en la presentación de "otros resultados logrados", nunca iremos más allá de prestar atención pasivamente al destinatario. Uso de innovaciones Una actitud activa de toma de riesgos, cuando la gestación subrogada se logra no solo con la ayuda de estas técnicas, sino que es necesario integrarlas en una estructura compleja en la que el expansionista utiliza su experiencia, sus herramientas, su carisma, es el principal éxito. El uso de las últimas tecnologías debe ir acompañado de un firme conocimiento de la realidad de su aplicación y de los métodos de cultivo tanto tradicionales como nuevos. Usarlos en personas que carecen de esta comprensión anula el propósito para el que fueron diseñados. Si un expansionista preparara algún material didáctico y lo presentara a diferentes audiencias usando una computadora, tendría que usar lenguaje conversacional para encontrar la relevancia necesaria.

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