Congreso Onu

Cuarto congreso de las naciones unidas sobre prevención del delito y tratamiento del delincuente.

Kioto, Japón 14-26 agosto de 1970

El programa del congreso estuvo dedicado a la cuestión general del delito y el desarrollo. Se dio a esta cuestión una interpretación amplia para concentrar la atención en el delito y la delincuencia no solo como un problema de comportamiento y cumplimiento de la ley sino como un fenómeno estrechamente relacionado con el desarrollo económico y social. El programa comprendía los siguientes temas:

1) La política de defensa social en relación con la planificación del desarrollo:

• Delito y desarrollo: el contexto socioeconómico y político

Se reconoció que aunque las pautas de delitos variaban según la estructura política y social de un país, las sutilizas de la relación entre el crimen y el cambio en la sociedad no podrían simplificarse excesivamente.

Se señaló que la cuestión de si el desarrollo verdaderamente era una causa del delito debía depender de la naturaleza del propio proceso de desarrollo; no se justificaría decir categóricamente que el desarrollo era causa del delito.

Con diferentes antecedentes económicos y sociales los fenómenos criminales revestirían diferentes aspectos, se convino en general, en que los principales aspectos del desarrollo considerados potencialmente criminógenos eran la urbanización, la industrialización, el crecimiento demográfico, la migración interna, la movilidad social y el cambio tecnológico; se los consideraba así a causa del efecto indirecto que producían sobre el comportamiento de algunas personas.

Se convino, en general que muchos de los factores asociados con el desarrollo, tales como las viviendas temporarias, la desorientación en la vida familia y el desempleo residual, llevaban al delito.

También se consideró un factor importante el ritmo de cambio, el rápido crecimiento demográfico, las presiones de la sociedad.

El delito era la razón principalmente una manifestación de la vida urbana.

La delincuencia juvenil, según varios oradores, provenían de los valores cambiantes de la sociedad y la impugnación de forma tradicionales de autoridad y conducta, de la falta o insuficiencia de aun vida familiar normal y, a menudo de un fracaso.

El problema del delito en muchas zonas del mundo se veía intensificado por los jóvenes que abandonaban en gran número sus hogares en zonas rurales para buscar trabajo en las ciudades.

La disposición de muchas sociedades a buscar refugio en la legislación penal antes de examinar otras salidas sociales y solución administrativas, legítimas y quizá más prácticas, podría aumentar el número de delitos denunciados.

Ese aumento podría parecer entonces un resultado del desarrollo pero, en realidad sería una extensión injustificada del derecho a conductas humanas que anteriormente no se consideraban criminales. Una progresiva acumulación de leyes innecesarias podría cambiar profundamente el significado del delito en cualquier sociedad.

También podía notarse un interés cada vez mayo en los procesos jurídicos, y un deseo creciente de complementarlos mediante el uso de sanciones oficiosas, no jurídicas, dentro de la propia sociedad.

La adaptación del sistema jurídico a los cambios y opiniones sociales había llevado a que se eliminaran del código penal algunas prácticas. Por otra parte,

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