Critica a El Hombre mas rico de Babilonia

El Hombre Más Rico De Babilonia

Un escribano de la antigua Babilonia, nos narra cómo llego a ser el Hombre más rico de Babilonia y como sus conocimientos se ciernen hasta nuestros días por las reglas de vida que el mismo llevó a cabo a lo largo de su vida, además, por medio de historias cortas de amigos, familiares y conocidos, que nos cuentan como sus ingresos se vieron favorecidos al aplicar las reglas que este mismo hombre, Arkad.

“El éxito procede de los logros producidos gracias a nuestros esfuerzos y habilidad. Una buena preparación es la clave del éxito. Nuestras acciones no pueden ser más sabias que nuestros pensamientos. Nuestra manera de pensar no puede ser más sabia que nuestro entendimiento…” (Clason 1983, 9)

Con estas palabras, George S. Clason nos da la bienvenida a su obra de éxito financiero. Por medio de las enseñanzas a un hombre de la Babilonia antigua, nos narra la manera de engrosar el bolsillo de todos con una simple premisa; guarda una décima parte de lo que ganas.

La lectura nos muestra de cierta manera, las reglas que se deben seguir para conseguir dinero o para aprender a administrar bienes monetarios de una forma concisa, correcta, y sobre todo sabia. A lo largo de los capítulos, nos muestras distintas historias de superación, y errores comunes que, en la actualidad, también se ven reflejados, pero en contextos sociales completamente diferentes.

Nos coloca el autor en las sandalias de un escribano llamado Arkad, quien no tenía gran fortuna, pero gracias a su sed de riqueza, y a una mentalidad optimista, es visto con buenos ojos de un rico de aquella época, quien le enseña la filosofía del dinero y como hacer crecer los frutos del mismo, llevando a nuestro amigo Arkad a amasar una gran fortuna, hasta el punto de ser considerado el hombre más rico de Babilonia. A su vez, estas enseñanzas van pasando de hombre en hombre y de la misma forma en que fueron enseñadas por Arkad a sus amigos, e hijo, son enseñadas a nosotros.

Se nos muestra la forma de ahorrar de manera proporcional y también nos enseña a saber invertir, porque una cosa es tener dinero y otra es saber tener el dinero. A lo largo de pequeños cuentos, nos muestra los errores comunes que como ser humanos, llegamos a tener en el aspecto de saber distribuir nuestra poca o mucha riqueza en inversiones infructuosas o en apuestas sin sentido. Así también como la sabiduría de saber a quién darle nuestros bienes y no solo pensar con el corazón al momento de prestar o gastar “nuestro oro”.

Clason George S.,” El Hombre más Rico de Babilonia”, Ediciones Obelisco, Traducido en España, 1983, 159 paginas.

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