Cuento cooperativista

    Cuento cooperativista

Ahora que he vuelto a la ciudad buscare a mi gran amigo Rodrigo Fernández él era un gran Marín me conto sus historias de cuando lucho en mar abierto y casi muere pues unos grandes narcotraficantes los atacaron pero antes  de que su barco explotara el logro escapar en un bote salva vidas y logro llegar a tierra firme.

Se encontró con Mario Castañeda quien le curo las heridas y lo ayudo a conseguir un trasporte para que el volviera al ciudad; cuando el llego a la ciudad; pasaron tres meses y él se encontró nuevamente con Mario Castañeda quien lo había ayudado él estaba muy feliz pero quería saber porque Mario le había  ayudado  si no lo conocía quería saber lo motivos que lo habían  impulsado  para brindarle su apoyo en un momento tan difícil.

Mario le conto que cuando niño él y su  familia fueron desplazados les quitaron sus tierras, pasaron fri0, hambre  y no encontraron una persona que comprendieran sus necesidades y eso marco su corazón y con el amor de su familia superaron todas las dificultades y se hicieron la promesa de que ellos siempre ayudarían a quien lo necesitará porque ellos no querían que nadie pasara por lo que ellos  pasaron y Iban a hacer todo lo que estuviera en sus manos  con las personas que se encontraran en dificultades .

Por eso cuando lo vio tan herido y desamparado no dudo ni un minuto para brindarle apoyo, que la mirada y las sonrisas de las personas a quien había ayudado era la satisfacción más grande que no la cambiaba por ningún dinero y que eso lo hacía muy feliz.

Rodrigo desde entonces quiso hacer parte de este grupo de personas y ha ayudado a muchas familias y por este motivo tiene muchos amigos  que lo respetan y quieren por ser tan generoso.

Junto a Mario y demás amigos reservan una parte de su salario porque desean abrir una fundación donde le van a dar techo y alimento, para las personas que carecen de recursos y medios económicos.

Con ayuda de empresarios encontraron un terreno en un lugar muy tranquilo donde van a construir una casa y donde van a enseñarles a sembrar, hacer artesanías y artes culinarias porque se dieron cuenta que las personas al sentirse útiles eran felices y vivían en armonía.

Ahora han logrado que más personas profesionales le brinden los servicios de salud, educación a todas las personas y han hecho que su labor se divulgue  por todo el mundo.

Rodrigo y Mario son muy buenos amigos parecen hermanos y junto a sus familias cada año recorren lugares apartados en busca de nuevas sonrisas y con satisfacción de todas las obras que realizan enseñando el valor de las cosas con amor y en unión  se pueden lograr y que lo único que se debe tener es voluntad y un corazón grande.

Ellos dicen que toda esta experiencia es muy gratificante, que la vida es muy hermosa pero que cuando uno puede brindar algo de lo que tiene para alguien que lo necesita aún más, hace que el corazón salte de emoción y alegría y siguen luchando cada día para que la gente tenga un lugar donde recibir un pan, calor de hogar pero sobretodo mucho amor.

Hoy en día el fruto de todos estos sacrificios se ven en la alegría de cada persona que llega a este maravilloso lugar donde solo hay paz, respeto, solidaridad, amor cosas tan necesarias para una vida  plenitud.

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