¿Cómo es el adolescente?

A lo largo de nuestras visitas a escuelas secundarias, además de lo leído en las clases; hemos logrado tener criterios propios sobre

diferentes aspectos. En esta ocasión abordaremos el tema de los principales actores de la escuela secundaria, los alumnos.

Se sabe que los estudiantes de secundaria se encuentran en una etapa muy complicada, llamada adolescencia; en la cual se enfrentan a

distintos cambios y nuevas experiencias. En los cambios más notorios podemos destacar, la búsqueda de la identidad, en donde el

adolescente se plantea preguntas como: ¿Quién soy? ¿Qué me gusta? ¿Qué es lo que quiero hacer? Las cuales muy probablemente no

encuentran respuesta fácilmente. En el inter que el adolescente busca las respuestas a sus preguntas, interactúa con distintas personas

que intervienen en su proceso de transición. El maestro por ejemplo, es imposible que el maestro no intervenga de alguna forma en el

proceso del adolescente, pues es él el que más contacto e influencia tiene sobre el alumno. Los que ya pasamos por esa etapa, sabemos

que existen maestros que simplemente no nos gusta su clase o la manera que nos trata, y también existen maestros que hasta

entablamos una amistad con ellos. Y aunque esto se da en cualquier etapa de la vida de un estudiante, es en la secundaria en donde más

se muestra al maestro como un actor importante, pues como antes lo mencioné, pasamos por una etapa de vulnerabilidad y

moldeamiento, en donde el maestro influye por ser quien nos acompaña en nuestros cambios.

¿Cómo es el adolescente?, aunque diferentes autores destacan el mal comportamiento del adolescente, la complicación de trabajar con

alumnos que pasan por esa etapa, lo mal que la pasas al ser maestro, hay mucho más detrás de eso. Sí, es verdad que el adolescente está

en conflicto con todo mundo, incluso con él mismo, pero a mí me parece su mal comportamiento, y su mal humor como una súplica al

vacío, un grito de auxilio. El adolescente no quiere nada más que ser escuchado, comprendido y aceptado.

“Hay muchas adolescencias y no una sola. Algunas, incluso enfrentadas, opuestas. La diversidad adolescente, además, se ha construido

sobre diferencias acumuladas. Diferencias personales, familiares, sociales, escolares, acumuladas a lo largo de las etapas infantiles y, a

menudo, transformadas en dificultad y conflicto.” ( Jaume Funes Artiaga) es evidentemente imposible que el maestro logre comprender

por lo que está pasando cada alumno, y es algo que no se le pide; pero sí es necesario que el docente comprenda y sobre todo conozca

los cambios, tanto biológicos como emocionales y cognoscitivos, porque es algo por lo que todo adolescente pasa; ¿Qué si se ven

afectados por el contexto de cada alumno? Claro que sí, pero a pesar de ser un individuo con diferente cultura, criado de distinta manera,

tiene los mismos cambios como adolescente.

Es falso que todos los adolescentes sean rebeldes y difíciles, pero es cierto que necesitan ser tratados con respeto, que se reconozca y

aprecien sus diferencias y se les trate como personas. Aunque los adolescentes quieran ser tratados como adultos, siguen haciendo cosas

de niños.

Una de las cosas que he aprendido es que el adolescente no te cuenta sus problemas, o no habla cuando se los ordenas, sino cuando se

siente en confianza para hacerlo. Así que, no le pidas a un adolescente que se desahogue contigo, primero hazte su amigo, brinda

confianza y hazle

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