DEFINICIÓN DEL EMPRENDIMIENTO CULTURAL

DEFINICIÓN DEL EMPRENDIMIENTO CULTURAL

Al hablar de emprendimiento cultural se empieza a reconocer y descubrir el verdadero significado de la realidad, se hace referencia a la adquisición de valores, el desarrollo de habilidades y talentos como mejora de la calidad de vida con el objetivo de la educación. Para las personas con mentalidad de cambio y la construcción de medidas que contribuyan significativamente al desarrollo integral, se le dio continuidad al proyecto ya desarrollado de emprendimiento cultural, a partir de la necesidad del programa, que por su alta vulnerabilidad de la población, no existen oportunidades para publicar las habilidades sociales de los participantes en base a las mismas ideas que se tiene de los ideales que la población cree que son la misma sociedad ya que no les permite dejar su anonimato y dar a conocer su forma de pensar. Entonces, ¿En que consiste el emprendimiento cultural?

Según Observatorio de Cultura y Economía el emprendimiento cultural es una actividad de apropiación de los valores simbólicos e intangibles de una sociedad para crear diversas maneras de representación plasmados en bienes y servicios culturales, a través de procesos económicos basados en el riesgo, la creatividad y la innovación, que en su conjunto deben permitir la consolidación de una idea de negocio, empresa u organización. (pp. 1).

Efectivamente, el emprendimiento cultural es un desafío estratégico para la construcción de nuevas esferas públicas democráticas que permitan repensar y fortalecer el acceso público a los productos y bienes culturales, a través de mecanismos mixtos de incentivo para las pequeñas y medianas empresas culturales locales, en estrecha coordinación y amplia participación. con el mercado y la sociedad civil. Los emprendimientos culturales son un elemento clave para la formulación de políticas culturales globales y transversales orientadas a preservar la diversidad, promover la cohesión social, el desarrollo cultural local y promover la creación de un espacio público local y nacional para su consolidación económica que fomente la creatividad y la diversidad cultural, por ello, valdría la pena impulsar la creación de redes e iniciativas asociativas en este campo específico.

Con lo anterior, la Ley 1014 (2006) en su Artículo 3º el emprendimiento cultural también se define como la acción dirigida a hablar de un emprendedor que desarrolla proyectos en los que participa activamente, generador de empresas e instituciones con planes de trabajo estratégicos y competitivos. Se busca que los emprendedores desarrollen todo su potencial productivo en las distintas cadenas de valor a nivel industrial y productivo, pero también requiere que tengan valores, conciencia de independencia, respeto por los demás para sobrevivir en la competencia, la comunidad también identifique aspectos que giran en torno a la formación de economías culturales. (pp.2)

Es cierto, hablar de emprendimiento cultural, que abarca conceptos tan amplios como los valores, deficiencias y virtudes de la personalidad, significa tener en cuenta la importancia de cada una de las actividades de los programas de empoderamiento comunitario para la comunidad donde el agente de cambio son las estrategias psicosociales que de alguna manera vienen a reestructurar el pensamiento de un grupo a través del individuo.

De la misma manera Pymas dice que el emprendimiento cultural se basa en la creación de procesos y oportunidades empresariales que resultan de la creatividad y la innovación, como la música, las artes visuales, la literatura, la danza y la imagen, que a su vez se derivan como productos de la educación y pueden promover el desarrollo económico y social. Este tipo de negocios también se enfocan en promover y mantener la cultura de comunidades o países que permitan proteger el patrimonio general de la nación. Esto es posible gracias a proyectos sostenibles e innovadores, la mayoría de los cuales cuentan con el apoyo de empresas estatales. (pp.5)

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