Delincuencia

Delicuencia

A lo largo de la historia la delincuencia se ha convertido en un problema grave, cada vez más frecuente, frenando no sólo el progreso económico, social y cultural del país, sino también el desarrollo personal, familiar, social y laboral del individuo, desde la antigüedad se han observado conductas delictivas, pero actualmente la delincuencia han ido en aumento alcanzando un perfeccionamiento, logrando así rebasar límites de control gubernamental encaminados a la seguridad pública.

La delincuencia ha pasado por diferentes etapas, al igual que la historia, su evolución en cuanto a estructura, organización, alcances, tipo de delitos, y frecuencia se ve reflejada por el surgimiento del capitalismo y la globalización, manifestándose por la acumulación de capital solo para algunos sectores y dejando desprotegidos a otros, a causa de esta desigualdad se han creado necesidades cada vez más difíciles de satisfacer, y a pesar del esfuerzo de estos grupos minoritarios para conseguir capital y ahorros mediante su trabajo no es suficiente para asegurar vestido, alimento, salud y educación, por tal motivo los sujetos se ven obligados a cometer delitos coadyuvando a compensar las necesidades primordiales de cada individuo.

Los delitos se dan mediante la conducta desplegada del individuo o bien por la omisión de la misma que trasgreden las normas penales, Eduardo García Máynez, en su obra Introducción al Estudio del Derecho, define al delito como “Acciones antisociales prohibidas por la ley, cuya comisión hace acreedor al delincuente a determinadas sanciones conocidas con el nombre específico de penas” (García, 1997, pág. 141).

En la actualidad los delitos son cada vez más frecuentes y mejor estructurados, pues en tiempos pasados los delitos más comunes eran robos hormiga que consistía en robar artículos necesarios para la alimentación, en menor grado y cantidad de estos, el robo de carteras al transeúnte, asaltantes de pasajeros en camiones, robo a casa habitación y grafitis, clasificándose como una delincuencia menor

En este tipo de delincuencia entran delitos tradicionales o convencionales, en estos delitos la conducta es realizada por una o dos personas cuyo objetivo puede ir desde una falta menor hasta una grave y calificada, pero aun si son delitos menores atentan con los garantías fundamentales de la sociedad y de cada uno de sus integrantes, poniendo en riesgo la seguridad social, Afallón y García Olano citado por García Máynez, menciona que “el delito representa, generalmente, un ataque directo a los derechos del individuo (integridad física, honor, propiedad, etc.), pero atenta siempre, en forma mediata o inmediata, contra los derechos del cuerpo social.” (García, 1997, pág. 141).

En la delincuencia menor se pueden incluir también las asociaciones delictivas definidas por el Código Penal Federal de la siguiente manera “Al que simplemente forme parte de una asociación o banda de tres o más personas con propósito de delinquir (Código Penal Federal, 2010, pág. 40)” sus características son el tener un fin común, la asociación no tiene no es ocasional, esta modalidad comparte formalidades, mismas que persiguen fines ilícitos. Por lo tanto los integrantes de la asociación delictuosa son sancionados por ser parte de esta, aun si no son participantes de los delitos cometidos.

No sólo las conductas delictivas han aumentado y modificado, también en la tecnología actual del país, a causa de estos nuevos avances, por tal motivo ha permitido una evolución en el modus operandi de delitos actuales, denominados delitos modernos o evolucionados (delincuencia organizada) Alfredo Nicéforo encabezando a criminólogos italianos citado por Sergio García Ramírez menciona “El delito es una forma de energía social que tampoco desaparece. La energía y el delito se transforma, cambian, adquieren nuevas presentaciones.” (García, 2000, pág. 1)

Actualmente se observan delitos en grandes, proporciones, mejor estructurados, planeados y cometidos por más de dos individuos convirtiéndose en delincuencia organizada, al salirse del parámetro, contexto y panorama común o convencional, teniendo como principal objetivo un beneficio económico, adquirido por vínculos, relaciones, y alianzas la delincuencia organizada se basa básicamente en actividades ilegales, v.gr. mercantiles, financieras bursátil, comercial entre otras, dichos movimientos son manejadas de forma licita con ayuda, extorción, y ofrecimientos de servicios de protección, otro medio a utilizar por estas organizaciones es el soborno.

De acurdo a los preceptos legales, se entiende por delincuencia organizada “cuando tres o más personas se organizan de hecho para realizar, en forma reiterada, conductas que por sí o unidas a otras tienen como fin cometer algún delito” (Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, 2010, pág. 1). Éste tipo de organizaciones cometen delitos como ataques a las vías de comunicación, violación, lenocinio y trata de personas, corrupción de menores, homicidio, privación de la libertad, etc., por la gran cantidad de ganancias económicas percibidas.

Otra definición es: “grupo delictivo organizado se entenderá un grupo concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente Convención, con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden material”. Los Estados y la Federación han determinado, mediante una clasificación, la diferencia entre delitos comunes y delitos graves, dentro de los códigos penales, siendo en el Código Penal del Estado de México el artículo noveno donde se determinan los delitos graves, éste tipo de delitos representan una afección y desajuste en la sociedad, debido a que el grado de daño excede el bienestar común y representa una inestabilidad del Estado y la sociedad.

Como en la definición anterior, la delincuencia organizada busca obtener ganancias económicas, que ayuden a elevar el poderío de su estructura delincuencial, además de eso, el crimen organizado da oportunidades de obtener dinero fácil, trabajando menos tiempo y sin realizar algún tipo de esfuerzo, a pesar de esto la delincuencia organizada no garantiza la estabilidad y vida del individuo, sin embargo le proporciona al sujeto los recursos indispensables para satisfacer momentáneamente sus necesidades, lo que el Estado o el trabajo honrado no le proporciona. Tanto la delincuencia organizada como cada uno de sus integrantes obtienen ganancias, uno de manera estructural para su subsistencia en el tiempo, y el otro para beneficio propio, aunque el único que arriesga es el integrante, porque la mano de obra resulta en

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