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Desarrollo económico en la nueva Galicia.


Enviado por   •  31 de Octubre de 2015  •  Ensayos  •  2.133 Palabras (9 Páginas)  •  2.445 Visitas

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Desarrollo económico de la Nueva Galicia.

A raíz de la conquista española, la forma de vida de los habitantes de América se modificó, ya que la agricultura fue mejorada gracias a las técnicas europeas como el arado de metal, la yunta y el uso de carretas.
La introducción de la ganadería modifico en gran medida los hábitos alimenticios, el sistema de transporte y el vestido de los pueblos nativos.
Otra actividad que sostendría la actividad económica durante la Colonia seria la minería, que genero poblados y propicio el establecimiento de una red comercial entre las regiones mineras y las zonas agrícola-ganaderas.
Regímenes de Trabajo.
La encomienda fue una forma de trabajo que consistía en encargar a un español un grupo de indígenas para su cuidado y evangelización, a cambio de su fuerza de trabajo. En la Nueva Galicia la mayoría de las encomiendasfueron otorgadas por Nuño Beltrán de Guzmán y el virrey Antonio de Mendoza. Los encomenderos no podían aspirar a ocupar cargo alguno en el gobierno.
El repartimiento era la forma de trabajo mediante la cual se otorgaba al español determinada cantidad indígenas para que hiciera uso de su mano de obra y se empleo básicamente para el trabajo de las minas.
Formas de tenencia de la tierra.
Durante la Colonia había varias formas de tenencia de la tierra, entre ellas encontramos a la Propiedad Privada, la Propiedad Colectiva y la Propiedad Comunal.
La primera era otorgada por la corona española a los colonizadores, mientras que la colectiva eran áreas comunes dentro y alrededor de los poblados. La propiedad comunal eran extensiones de tierra otorgadas únicamente a los indígenas para su uso en común.

Agricultura
La actividad agrícola requirió abundante mano de obra indígena, pues los españoles solicitaban la encomienda con la finalidad de cultivar las tierras. Esta actividad representó la principal forma de vida de nuestros antepasados indígenas. A la llegada de los españoles se enriquecio con la incorporación de nuevos cultivos y con la introducción de nuevas herramientas y técnicas para la labor de la tierra.
Durante los dos primeros siglos de colonización española, la agricultura se baso principalmente en la siembra de trigo, maíz, caña de azúcar, cacao y algodón.
Ganadería.
Fue una actividad cuyo principal foco de desarrollo se encontraba al noreste y centro de la Nueva Galicia. Los pocos españoles que seaventuraron a establecerse en aquella región se vieron obligados a servirse de su propia fuerza de trabajo, la de sus familias y la de algunos hispanos pobres que se emplearon como mayordomos y administradores en las haciendas y ranchos establecidos.
La ganadería de la Nueva Galicia adquirió gran auge cuando Zacatecas empezó a solicitar mulas y caballos para los trabajos en la minería y demás actividades que se derivaron de ella. La actividad ganadera fue muy productiva y lucrativa gracias al auge minero de Zacatecas, al gran apoyo que recibió por parte de los españoles y a la adaptación de la mano de obra indígena a esas labores.
Minería.
Las primeras minas se encontraron cerca de Compostela con las minas del Espíritu Santo; posteriormente fueron descubiertas en el cerro de Xaltepec; aunque la más significativa era la del Cerro de la Bufa, en el actual estado de Zacatecas.
La actividad minera atrajo a infinidad de personas provenientes de diferentes rumbos del virreinato, aunque la mayoría arribó de la ciudad de México.
En el sur de la Nueva Galicia los centros mineros no alcanzaron gran riqueza ni mucha importancia. Situación que dependió de a la escasez del mineral existente, la marginación en que estaban, los altos costos que implicaba la explotación de los yacimientos y la preferencia que tenían los habitantes del sur para invertir en productos agrícolas y ganaderas.
Los principales problemas que enfrento la actividad minera durante la época colonial fueron la obtención del mercurio para elprocesamiento de los minerales y la escasez de fuerza de trabajo.
En el caso de la mano de obra, la solución fue recurrir a la esclavitud y al trabajo libre de indígenas, utilizando para ello los grupos de indígenas rebeldes que habitaban el lugar. Como ese plan resultó insuficiente, se recurrió a la mano de obra de esclavos negros, aunque no faltaron mulatos y personas libres.
La minería de la Nueva Galicia presentaba un panorama poco alentador en virtud de que los principales centros mineros casi no aportaban a la economía española de América.
En el siglo XVIII existieron pequeños centros mineros que no alcanzaron la importancia de Zacatecas o Bolaños, entre ellos: Ameca, Sayula, Hostotipaquillo, San Sebastián y Etzatlán, de los que se extraía Oro, Cobre y Plata respectivamente.
Comercio.
Tanto el comercio como la minería fueron de las actividades que alcanzaron mayor desarrollo durante la época colonial, sobre todo por la estructura económica tan centralista que implantó la corona española en sus territorios americanos. En la Nueva Galicia se consolidaron como verdaderos centros de distribución y consumo las ciudades de Zacatecas y Guadalajara.
Los comerciantes españoles introdujeron al mercado las artesanías que los indígenas elaboraban y las replicas de los objetos lujosos que su ingenio los llevo a realizar con increíble destreza.
Todo el comercio de la Nueva Galicia estaba controlado por el Consulado de Comerciantes de la ciudad de México, ya que establecía los precios de los productos y ubicaba losespacios comerciales. También recaudaba los impuestos, lo cual aumentaba el precio de los productos en gran porcentaje.
El desarrollo comercial de Guadalajara fue transformando el mercado local, mismo que llegaron a controlar los españoles. 
Participación de la iglesia durante la vida colonial.
La Iglesia se consolidó como un pequeño Estado con órganos de poder propios.
La Nueva Galicia dependió del obispado de Michoacán desde su creación en 1537. Sin embargo, Vasco de Quiroga, no tuvo los recursos suficientes para atender Nueva Galicia, en 1543 los españoles de América solicitaron al rey la creación de un nuevo obispado en esta región. Fue hasta 1548 cuando quedó instituido el obispado de la Nueva Galicia.
La sede del obispado fue Compostela y se formó una diócesis bajo el nombre de Santo Santiago que posteriormente cambió a la de Asunción de Santa María la cual a continuación se decidió su establecimiento en Guadalajara.
La importancia comercial que había conseguido Guadalajara y las peticiones de obispos y frailes franciscanos logró que el rey la nombrara como capital de la Nueva Galicia el 10 de mayo de 1560.

Sociedad y cultura.

Los primeros colonos que llegaron a Nueva Galicia en el siglo XVI eran originarios del centro y del sur de España. Venían con la idea de enriquecerse, pero tuvieron que conformarse con poseer grandes extensiones de tierra y dedicarse a las mismas actividades que en lugares de origen: agricultura y ganadería. Para realizar las labores más pesadas obligaron a los indígenas a cumplir con las tareas a través de la encomienda y el repartimiento. Cuando la población de indios disminuyó, los españoles hicieron uso de la mano de obra de esclavos de raza negra.
De esta manera se logro configurar una clara división social de la población de la Nueva Galicia. La escala social estaba compuesta por: españoles peninsulares y criollos (blancos), mestizos (hijos de españoles e indígenas), negros y castas.
Los españoles peninsulares y criollos integraban la clase social más alta. Eran dueños de grandes haciendas y minas, ocupaban los cargos públicos más importantes, mas sin embargo, los criollos debían acatar las disposiciones de los peninsulares.
Los mestizos fueron menos maltratados que los indígenas, tenían ocupaciones de arrieros, pequeños comerciantes, capataces en las haciendas y minas.
Los indígenas constituían uno de los grupos más explotados y desprotegidos. Desempeñaban los trabajos más pesados, tanto en las minas como en las haciendas. 
Las castas eran consideradas como integradas por gente sin origen, por no saber a qué raza pertenecían. Existieron un sinnúmero de castas: ambos, mulatos, chirinos, lobos, etc. Al inicio de la Colonia era un número reducido aunque con el paso de los años no se respetaron las prohibiciones que existían para no mezclarse, de esta forma se incrementó este grupo.
En general, la vida de los pobladores de la Nueva Galicia era monótona y sólo se alteraba con algún festejo religioso, la llegada de algún obispo, el nombramiento de un nuevo soberano o eldel presidente de la Audiencia.
Arquitectura, importantes construcciones
La riqueza creciente de los grupos dominantes y el repunte demográfico del siglo XVIII dieron lugar también a que en los centros urbanos de Nueva Galicia se desarrollara una importante arquitectura. Aprovechando lo barato de la mano de obra, comenzaron a construirse grandes edificios asistenciales, fastuosos palacios públicos e impresionantes iglesias y conventos. Pronto, Guadalajara cambió su fisonomía. Si en los dos siglos anteriores una manzana solía estar ocupada por cuatro propiedades en esquina, en el XVIII fue normal que en el mismo espacio hubiese seis u ocho. A raíz de ello, se hicieron frecuentes las viviendas de planta alta con balcón y remates de cantera, aunque conservando sus patios y corredores. Su interior era decorado profusamente con muebles, alfombras y pinturas, a menudo de procedencia extranjera.
En marcado contraste, la vivienda de indios y mestizos, ubicada en zonas marginales como Mexicaltzingo, Mezquitán y Analco, seguía siendo tan precaria y reducida como en el pasado; además, el aumento de población dio lugar a un mayor hacinamiento y a que su condición habitacional empeorara.
En el medio rural, las casas de algunas haciendas olvidaron su austeridad anterior, mejorando su decorado y mobiliario. Por igual, en varios pueblos las iglesias y templos gozaron de mejoras y arreglos importantes.
Como reflejo del auge minero experimentado en algunas regiones, hoy podemos observar soberbios edificios tanto civiles comoreligiosos. Tal es el caso de la catedral de Zacatecas —posterior a 1734— de elegante trazo y extraordinaria decoración. Lo mismo sucedió con las obras religiosas de Fresnillo y Sombrerete, pese a que nunca fueron pueblos muy habitados. En Bolaños, notables construcciones como el Santuario de Guadalupe, la Parroquia Vieja y los antiguos albergues de las Casas Reales y la Caja Real ponen en evidencia el auge extraordinario —aunque efímero— que le proporcionaron sus yacimientos.

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