Discursos 1 De Mayo

DISCURSO - ACTO 1° DE MAYO DIA DEL TRABAJADOR Y DIA DE LA CONSTITUCION NACIONAL ARGENTINA –

Estamos reunidos hoy aquí para conmemorar dos hechos muy importantes en la vida de cada una de las personas. Por un lado el trabajo, símbolo de dignidad cuando es respetado con cada una de las normas que lo rigen y por otro lado recordamos el día de la Constitución Nacional, creada con el objetivo de asegurar los beneficios de la libertad de todos y promover el bienestar general.

Existe algo común en la memoria de las conmemoraciones y es el hecho de que existieron personas tan fieles y firmes a sus creencias que lucharon y hasta dieron la vida por hacer valer sus ideales. Estos hechos nos deberían poner a pensar en nuestros propios ideales y en los buenos deseos que tenemos para este mundo que Dios nos ha dado. Los hechos que dieron lugar a la celebración del día del trabajador están contextualizados en los albores de la Revolución Industrial en los Estados Unidos y es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago, personas trabajadoras que fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en la lucha por una jornada laboral de ocho horas. Estos hechos que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y dieron lugar a la conmemoración del 1 de mayo, originalmente por parte del movimiento obrero, y actualmente considerado en la gran mayoría de los países.

La Constitución de la Nación Argentina, que rige actualmente a nuestra República, fue aprobada por una asamblea constituyente hecha en la Ciudad de Santa Fe en el año 1853. Esta Constitución ha sido reformada siete veces, siendo la última llevada a cabo en 1994, esta modificación establece entre otras normas: el reconocimiento de los derechos de protección ambientales, del consumidor, a la información, la acción constitucional de amparo simple y colectivo, los delitos contra la constitución y la democracia, entre las disposiciones transitorias se destaca la primera, que ratifica la legítima e imprescriptible soberanía argentina sobre las islas Malvinas y los espacios marítimos e insulares correspondientes.

Fray Mamerto Esquiú celebró el acontecimiento en 1853 con su fórmula: ”...

“La acción de la carta Constitucional es vastísima y se halla en oposición casi a toda la actualidad de la República; es una savia que tiene que penetrar enmarañadas y multiplicadas fibras, que necesita mucho tiempo para vivificar totalmente el sistema: ella es una inmensa máquina, cuyos últimos resultados presuponen innumerables combinaciones; y grande y pesada como es, y compuesta en vez de ruedas, de voluntades, necesita cooperación universal, simultánea y armónica...”

“¡República Argentina! ¡Noble patria! Cuarenta y tres años has gemido en el destierro! medio siglo te ha dominado tu eterno enemigo en sus dos fases de anarquía y despotismo! qué de ruinas, qué de escombros ocupan tu sagrado suelo! Todos tus hijos te consagramos nuestros sudores, y nuestras manos no descansarán, hasta que te veamos en posesión de tus derechos, rebozando orden, vida y prosperidad! Regaremos, cultivaremos el árbol sagrado, hasta entero desarrollo; y entonces sentados a tu sombra, comeremos sus frutos. Los hombres, las cosas, el tiempo, todo es de la Patria”...

Por lo tanto todos los derechos y beneficios con los cuales hoy contamos son producto de la lucha de grandes hombres que con arduo trabajo buscaron transformar este mundo para llevarnos a este tipo de libertad que nos permite ver que somos más libres cuando, finalmente, comprendemos que la libertad es libertad, exactamente porque en alguna parte alguien está siendo limitado. Mi límite es la libertad de otro. El límite del otro es mi libertad…

Todo lo que tengas que hacer, hazlo lo mejor posible y con alegría. Como si vuestro trabajo fuera para

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