EL EMBARAZO ¿Cómo fue el embarazo en general? ¿El bebé fue esperado?

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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE MEDICINA

Catedra del Profesor Emérito Dr. Héctor A. Ferrari

Docentes

Lic. Susana Gewisgold

Dr. Eugenia Ralli

Lic. Mariela Verzero

Comisión Nro 2

“Vínculo temprano.”

Esquivel Diana Verónica

EL EMBARAZO

    La entrevista se la realice a una madre primeriza con su bebe de 4 meses en brazos.

    ¿Cómo fue el embarazo en general? ¿El bebé fue esperado?  

    “El embarazo en sí fue toda una sorpresa. Con mi marido estuvimos juntos desde el quinto año de nuestras carreras, allá por el 2015, yo estaba estudiando en la facultad de económicas y él en la de medicina. Fue todo muy rápido, fue un flechazo diría él. Empezamos a salir al mes de conocernos, a los siete meses ya vivíamos juntos. Siempre nos concentramos tanto en nuestras carreras como en la relación. Me acuerdo que unos días previos a enterarme sobre el embarazo, me sentía con mucha hambre, constantemente. Pensamos que era por el estrés de los parciales. Nosotros siempre usamos los cuidados necesarios y nunca se nos ocurrió que podría estar esperando a un bebé. Pero bueno, se dio.

    Le comenté que venía ya con tres días de retraso, yo soy muy regular así que me empecé a preocupar. Decidimos hacerme el test, estábamos muy nerviosos y con miedo, pero por otro lado teníamos cierta emoción. Bueno, dio positivo. Lo primero que hicimos fue llorar juntos, no sé. Fue una sensación que nunca había sentido. El saber que estaba embarazada fue una mezcla de sentimientos, emociones, de todo. Me sentí muy apoyada por él, sabíamos que lo queríamos asique decidí posponer mi año de facultad y él iba a continuar con su trabajo en el hospital y tratar de aprobar algunas materias. Me costó dejar la facu, pero también pensé que sería lo mejor.”

    ¿Y la relación con sus papás? ¿Cómo le comentaron la noticia de que iban a ser abuelos?

    “Costó un poco al principio con mis papás. Lo primero que pensaron fue que hicimos las cosas mal. Nos dijeron que primero teníamos que terminar nuestras carreras, que éramos muy jóvenes para hacernos cargo de un hijo y además de finalizar con nuestros estudios. Con mi marido no pensábamos así, nosotros estábamos enamorados. Es cierto que Franco llegó de sorpresa y en un momento en que nosotros estábamos a poco de recibirnos, pero qué le íbamos a ser…

    Mis suegros se lo tomaron de otra manera. Javier, mi marido, es hijo único y cuando su mamá se enteró de la noticia se puso chochísima. Gracias a Dios tenemos muy buena relación. Nos dieron todo su apoyo, el mismo día que se enteraron me reservaron turno con un doctor que ellos conocen para empezar con todo lo que sean las ecografías, los estudios, para aclarar cualquier duda. Varios amigos de mi marido que están en el ámbito hospitalario, nos brindaron también mucha atención…”

     ¿La relación con tus papás continuó todo el embarazo de esa manera?

 “Como te decía antes, fue un poco complicada. Ellos son personas muy trabajadoras, que les costó toda una vida tener lo que tienen ahora, el darme estudio tanto a mí como a mis hermanos, y de alguna manera idealizaron mi vida. Terminar el secundario, estudiar una carrera, recibirme y recién ahí pensar en tener una familia. Ya de por sí no les gustó la idea de que me vaya a vivir con Javier, pero yo sentía que era momento de desligarme de ellos, de ser independiente. Tampoco pensé que todo esto iba a pasar en tan poco tiempo. Asi que, fue todo un proceso.

Ahora el comportamiento de ellos no se compara en nada a lo que fueron los primeros tres meses. Mejoró un poco cuando me fui a vivir con mi suegra, supongo que mi mamá se puso celosa porque me empezó a prestar más atención y si ella lo hacía, mi papá también. Con mis hermanos siempre hubo la mejor onda, nunca me faltó su compañía.”

    ¿Cómo fueron los preparativos previos al parto? ¿Le prepararon una habitación a Benjamín?

    “Mi suegra nos dio la idea de irnos a vivir a su casa, por lo menos los primeros tiempos. Su casa es hermosa y tiene todo lo que nosotros en un monoambiente no teníamos, así que a los cuatro meses de embarazo nos fuimos para allá. Ellos ya nos habían preparado una habitación y con el correr de los días con Javier fuimos comprando lo que sería la cuna, una cajonera solo para Franco, sus ropitas. Era y sigue siendo hermoso ir a comprar ropita tan chiquita, es algo que disfrutamos hacerlo.”

    ¿Cómo se imaginaban que iba a ser el bebé?

    “Ay, Javier soñaba con que sea varón, a él le encantan los chicos y principalmente los nenes. Había veces que salíamos a pasear, nos cruzábamos con alguna familia con hijos y era inevitable mirarnos y decir “¿Te lo imaginas así?” O planificar salidas de antemano, por ejemplo, no sé. Llevarlo al jardín, a la plaza, en navidad, de todo… Javi siempre me decía que apenas nazca Franco le iba a comprar la camiseta de Boca y llevarlo a la cancha. Lo mismo pasaba con mi suegra, cuando veíamos ropita de bebé, nos daba ternura el pensar que iba a tener a una criatura tan chiquita en mis brazos.”  

EL PARTO

   El momento del parto ¿Cómo fue, qué sentiste, qué pensabas en ese momento?

       “Y mira, el parto fue re jodido. Puedo hablar horas sobre el parto. Primero que nada rompí bolsa y empecé con contracciones, un dolor inigualable. Tenía dilatación, que estaba perfecto, no había sufrimiento fetal, estaba todo genial. Pero Franco fue muy grande y estaba encajado arriba, no bajada al canal de parto. No se justificaba hacer una cesárea porque estaba todo bien, así que me quedaba a mí el trabajo de pujar y pujar todo el tiempo posible, para ver si lograba que Franco bajara. Yo estaba sumamente agotada de tanto pujar. En un momento viene el médico y le pregunta a la partera si el parto estaba para hacerse, ya que él pensaba que el parto normal ya no era conveniente porque Franco seguía en el mismo lugar. La partera que estuvo conmigo horas me dijo “Hagámoslo porque esto ya no da para más”, asique se prepararon todos, y empezaron a controlar el monitoreo en la sala de parto, la anestesista, las enfermeras que estaban ahí me empezaron a ayudar, uno se me subió arriba de la panza para hacer que Franco baje. Y mientras tanto yo en la posición ginecológica que ya no sabía más de donde sacar fuerzas que finalmente tuvieron que sacarlo con fórceps porque no había caso… Y cuando salió Franco, de tanto esfuerzo en el parto, salió a lo que ellos le llaman DEPRIMIDO. Él estaba todo azul, no reaccionaba, pensé al instante que estaba muerto, lo cual fue recontra angustiante. Se lo llevó el neonato logo, supongo que le comenzó a dar rcp porque no escuche el llanto hasta varios minutos después. No sé cómo fue que sobrevivió, no entendía nada en ese momento. Me acuerdo sentir que gritaba preguntando por Franco, hasta que me lo trajeron, me lo apoyaron en el pecho y lloraba, un montón.”

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