EL PROCESO DE REGIONALIZACIÓN EN EL PERÚ

EL PROCESO DE REGIONALIZACIÓN EN EL PERÚ

(Hildegardo Córdova Aguilar)

Para fines de desarrollo, la regionalización del Perú se inició después de la promulgación de la «Ley Básica de Regionalización del Perú» en 1987. Posteriormente, surgieron una serie de dificultades políticas y económicas que provocaron el descontento de los habitantes de todas las regiones. Además, la burocracia se ha extendido absorbiendo gran parte del magro presupuesto.

LA ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO PERUANO:

La organización del espacio peruano es un proceso que se ha venido desarrollando desde la dominación de la cultura Inca. La mezcla de valores incaicos con los de los pueblos aborígenes y las condiciones ambientales específicas, dieron lugar a identificaciones territoriales, algunas de las cuales perduran hasta nuestros días. Al respecto, es pertinente la reflexión de Dollfus cuando señala que cada grupo humano conforma su propio espacio dentro del cual actúa. Este espacio humanizado es «producido» pues responde a los valores culturales del grupo. La base de la organización social y administrativa estaba en el ayllu, en donde sus miembros estaban ligados por vínculos de parentescos cercanos. Al entrar los españoles en el sistema Inca, desestabilizaron esta organización imponiendo un nuevo orden. Al año 1784, el espacio ocupado por el Perú actual estaba dividido en 7 Intendencias, subdivididas en Partidos, y éstos en Cabildos. Estas intendencias fueron:

1. Arequipa
2. Cusco
3. Huamanga
4. Huancavelica
5. Lima
6. Tarma
7. Trujillo

Según Emilio Romero el hecho de separar inicialmente la Intendencia de Puno del Perú para incluirla al Virreinato de La Plata, fue uno de los factores que reforzó el aislamiento del Altiplano del resto del Perú, lo cual fue dando lugar a un regionalismo fuerte, a tal punto que a finales del siglo XVIII se elevó una propuesta de creación del Virreinato de Puno. Así el regionalismo aparece como un sentimiento o tal vez un resentimiento colectivo de ver el paisaje geográfico y humano en las condiciones de deterioro y abandono que ni la República posterior había podido transformar, ni intentado modificar, por lo menos hasta la primera mitad del siglo XX. Mariátegui cuando señaló que el regionalismo en el Perú no es un movimiento, una corriente, un programa, sino la expresión vaga de un malestar y de un descontento. Al independizarse el Perú de España, se cambiaron los nombres a las circunscripciones políticas-administrativas, pero se mantuvieron en algunos casos casi intactos sus límites.
Así, las intendencias dieron lugar a departamentos. Al iniciarse las guerras por la independencia, la demarcación política del Perú se ceñía al art. Al año siguiente se reunió la Asamblea Constituyente con representantes de siete departamentos y 58 provincias.
Los siete departamentos se mantuvieron hasta 1834 en que se agregó un departamento más. Al año 1856 ya se tenían 14 departamentos y en 1862 se recortó a 13. Los intentos de llegar a un equilibrio en las circunscripciones departamentales continuaron y en 1874 se agregaron cuatro departamentos más a los existentes y en 1876 ya se tenían 18. La desagregación continuó y en 1904 ya se tenían 21 departamentos.
Desde ese año hasta 1985 se tuvo al Perú dividido en 24 departamentos y una provincia Constitucional El Callao. La centralización se iba acentuando en favor de Lima y los desequilibrios regionales se volvían más notorios. Esto obligaba a buscar soluciones y las propuestas de organización regional eran más frecuentes.

LA REGIONALIZACIÓN DE 1980. ÉXITOS Y FRACASOS

Los antecedentes sobre regionalización, muestran que estas ideas se vinieron analizando desde muchos años atrás. En relación con esto, el art. 121 hacía notar que las poblaciones dueñas de recursos naturales tenían derecho a participar en la renta de su explotación «en armonía con una política descentralista». Además se les asigna rentas, que son básicamente las asignaciones que antes recibieron las Corporaciones y Juntas Departamentales de Desarrollo, y otros provenientes de impuestos, fondo de compensación, etc.

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