El Aborto
Nico.z2 de Septiembre de 2012
4.608 Palabras (19 Páginas)401 Visitas
El origen
de la coca usualmente se atribuye al territorio en el que floreció la cultura inca, no obstante, algunos investigadores opinan que la llevaron a Perú los indios araucanos de Colombia. En Centro y Sudamérica el hábito de mascar hojas de coca se remonta a tiempos muy antiguos. Los yaravíes, juglares incas, agradecían el regalo de la coca a los hijos del Sol: Manco Capac, fundador mítico del imperio y Oclo, su hermana y esposa. Los primeros exploradores llevaron a Europa noticias de esta planta y a partir del siglo XVII se encuentran referencias sobre sus propiedades en los textos de medicina europea. Un siglo antes, basados en criterios moralistas, los españoles habían intentado prohibir su uso entre los indígenas, hasta que descubrieron sus ventajas como incentivo en la habitual jornada de 20 horas entre los indígenas que trabajaban en las minas de oro del rey.
El Erythroxylon es un arbusto que crece silvestre en las regiones andinas de Sudamérica. Existen cerca de 250 variedades. El Erythroxylon coca, conocido como "huanaco" de Bolivia, puede alcanzar hasta cuatro metros de altura si no se cuida, lo más común es que se pode para que se mantenga entre uno y tres metros, extienda sus ramas y produzca más hojas. Sus flores son color crema y sus frutos son de color escarlata parecidos a los arándanos. Las hojas, que es donde se encuentra el preciado alcaloide denominado cocaína, son lisas y ovaladas, de entre tres y seis centímetros de longitud, según la variedad.
La denominación de coca proviene de la lengua boliviana Aimará que significa: "comida o alimento de los viajeros o trabajadores". Su etimología alude al antiguo conocimiento de que la masticación de las hojas permite efectuar arduos trabajos o largas caminatas consumiendo una escasa cantidad de alimentos
¿Sabes como se fue introduciendo en nuestra cultura?
Durante el siglo XIX la fama de las hojas de coca llega a oídos del químico corso Angelo Mariani. Mariani decide importar toneladas de hoja de coca para fabricar un vino que llevará su apellido. Como quería Mariani, años después, su vino está logrando en París lo que la coca en Perú. Miles de consumidores satisfechos se muestran dispuesto a avalar la siguiente leyenda comercial: "Nueva vida, nuevo vigor. Vino tónico y estimulante que fortalece, refresca y restaura las fuerzas vitales. Por exceso de trabajo o por fatiga física o mental, nada igual al Vino Mariani por sus efectos benéficos, inmediatos y duraderos. Esta aseveración se basa en Apoyos escritos de más de 7,000 eminentes médicos y por su uso continuo por más de 30 años en hospitales, instituciones públicas y religiosas de todas partes.
Antes de su prohibición, paralelamente a sus aplicaciones médicas, la cocaína se utiliza también como componente de varios tónicos y bebidas refrescantes en Estados Unidos. El American Journal refiere que en 1905 había registradas 69 bebidas con proporciones mayores o menores de cocaína y bastantes más con extractos de coca. Entre las primeras, una de las más populares es la Coca-Cola®, bebida que poco después de la prohibición se vería obligada a cambiar la cocaína por un sustituto desalcaloidado de las hojas y a añadir cafeína en su composición original para compensar el efecto estimulante de la cocaína.
¿Sabias que el inventor de la moderna psicologia recomendaba la cocaína como terapia?
Después de estudiar el efecto de la cocaína en los centros nerviosos, Freud decide emprender dos investigaciones paralelas: por una parte explora sus efectos anestésicos y por otra parte comienza a utilizarla como posible cura para la adicción de los morfinómanos. Su primera investigación iba por muy buen camino pero su novia, que residía en Hamburgo, le llamó a su lado, y Freud encargó a un colega, el doctor Köningstein que continuase sus trabajos, y éste a su vez, se remitió al doctor Koller para terminar los experimentos. Koller logró utilizar la cocaína como anestésico local y resumió su descubrimiento en una comunicación a la Sociedad Oftalmológica de Alemania el 15 de septiembre de 1884.
Al suprimir los movimientos incontrolados bajo el bisturí, la cocaína produce adelantos notables en la cirugía ocular y a partir de su utilización comienza a registrarse el breve desarrollo de lo que se conoce como cocainoterapia. Cirujanos, dentistas y otorrinolaringólogos hacen uso de este nuevo fármaco en toda clase de intervenciones locales. En 1884 Sigmund Freud empieza a recetar la cocaína en pequeñas dosis como antidepresivo, posteriormente publica sus Escritos sobre la cocaína sugiriendo seis campos para su aplicación terapéutica: 1) como estimulante, 2) para trastornos gástricos, 3) para la caquexia (pérdida de fuerzas y reservas alimenticias), 4) para curar a morfinómanos y alcohólicos, 5) en aplicaciones locales, y 6) como afrodisíaco.
Advirtiendo que él había usado cocaína durante varios meses (años según Escohotado), Freud termina recomendando: "Es necesario que los médicos comprendan que la posibilidad de que se produzcan efectos tóxicos no debe impedir la aplicación de la cocaína para producir un fin deseable." El libro recibe muchas críticas por parte del estamento médico; el doctor vienés Emil Erlenmeyer, se atreve incluso a acusar a Freud de haber desatado sobre el mundo "el tercer azote de la raza", después del alcohol y la morfina. Freud se defiende de los ataques durante algún tiempo, pero finalmente opta por dejarle el asunto de la cocaína a su colega Carl Koller y termina abandonando su investigación.
En el Perú, desde tiempos inmemoriales el cultivo de la coca ha formado parte de la tradición y costumbres del campesinado andino. La coca es utilizada en la masticación, efectos estimulantes, en aplicaciones medicinales y en rituales religiosos Se estima que estos usos y aplicaciones datan de alrededor de 6,500 años antes a la conquista española del Perú. Al conjunto de usos aplicados a la coca por los descendientes de las culturas ancestrales del Perú se le conoce como "uso tradicional lícito", reconocido en el art. 14 inc. 2 de la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes de 1988.
El uso tradicional de la hoja de coca ha comprometido las múltiples dimensiones del acontecer social jugando una función central en toda ceremonia colectiva de trascendencia: bautizos, matrimonios, defunciones, organización de celebraciones, etc. Es precisamente el carácter "sagrado" atribuido a la planta, lo que la ha tornado en objeto de reverencia y culto otorgándole a la vez profundo significado. La hoja como, "hoja sagrada" no sólo enriquecía la solidaridad social sino que facilitaba la comunicación ritual con las divinidades.
Esto a la vez que hermanaba a los hombres fomentando la solidaridad interna y la integración del grupo, los ponía en contacto con fuerzas tutelares que son el sustento activo de su sociedad y de la naturaleza donde ésta habita. Esta integración del individuo, con su familia, su comunidad, su cultura y su medio ambiente a través de la hoja de coca, hizo de la planta un verdadero símbolo de identidad étnica.
Dado su carácter sagrado, la hoja de coca actuaba como símbolo de prestigio y ha sido objeto de intercambio recíproco, regalo preciado y medio general de trueque. Es por ello que en el contexto indígena la coca es la "primera mercancía" y, en particular, la de mayor liquidez y circulación, jugando el rol de "cuasi moneda", ya que era uno de los productos susceptibles de ser intercambiados por casi el total de los bienes que han circulado secularmente en la economía campesina de los Andes.
Asimismo, la coca en su patrón tradicional siempre ha formado parte integral del proceso productivo. En el trabajo de campo, la construcción de infraestructuras, el pastoreo, el transporte y el almacenaje de semillas, se masticaba en los momentos previos al trabajo, durante reposo y al término de la tarea. Esta práctica asume aún mayor significado y simbolismo, cuando se trata de faenas comunales.
Otro aspecto igualmente importante en el uso tradicional de la coca es su papel en la práctica mítica tradicional andina, así como en la adivinación e invocación de poderes ocultos. El campesino indígena le reconocía múltiples propiedades medicinales para tratar diversas enfermedades. Muchas veces, la coca se ha utilizado como mecanismo de diagnóstico, estableciéndose a partir de éste una estrategia terapéutica.
Se puede afirmar que muchos de estos usos tradicionales están aún presentes en las poblaciones campesinas alto-andinas y en las poblaciones, originarias de los Andes que han emigrado hacia los principales centros poblados. En la actualidad, estas poblaciones usan la hoja de coca para la masticación en los trabajos y faenas que realizan, siendo ésta la modalidad de uso más difundida, mitigando el hambre, la sed y el cansancio. Los otros usos son los rituales y medicinales, mientras aquellos restantes van perdiendo vigencia a medida que los intercambios de mercancías se monetizan y las nuevas generaciones emigran hacia las ciudades y adoptan distintos patrones educativos y culturales.
La Harina de Coca es el polvo resultante de la molienda de las hojas de coca, especialmente en un molino de bolas, a temperatura ambiente ligeramente elevada por el proceso mecánico de la molienda y que da como resultado una sustancia de consistencia polvorienta (hojas de coca micropulverizadas), integral (con todos los elementos químicos y nutrientes de la hoja de coca natural), de acuerdo a lo informado
...