El Animismo Infantil

LOS ORIGENES DEL ANIMISMO INFANTIL. NECESIDAD MORAL Y DETERMINISMO FISICO.

Para determinar el animismo infantil es necesario analizar e investigar sobre diferentes creencias que los niños tienen, su necesidad moral y determinismo físico, el animismo infantil está asociado con el movimiento de las cosas pues por ejemplo los niños dicen que el sol y la luna se mueven porque los siguen, demuestran la asimilación de la vida al movimiento.

En cuanto más pequeños su animismo es mucho más implícito e informulable no se preguntan ni si las cosas saben lo que hacen, ni que está vivo o está muerto porque el animismo no ha sido puesto en duda en ningún punto en particular, se limita a hablar de las cosas en lenguaje humano, a prestarles voluntad, deseo, actividad consciente, para ver que tanto una respuesta de un niño es animista es necesario observar la conducta de este y la forma de cómo se expresa al hablar de objetos y cosas ya que en ocasiones se les asigna el quien a todos los objetos en movimiento.

En el niño de corta edad se dan innumerables expresiones animistas, cuya acumulación parece indicar una orientación de espíritu y no solamente un hablar metafórico, el niño tiende a considerar los objetos de la naturaleza como niños grandes buenos o malos, según su actividad. Toda cosa en movimiento es descrita en términos de conciencia, todo acontecimiento es descrito en términos de acción intencionada, es a los 5-7 años cuando los niños empiezan a preguntar acerca de la vida y de la conciencia.

En conclusión se encuentran dos periodos del animismo infantil, el primero que se extiende hasta los cuatro-cinco años se caracteriza por un animismo integral explicito, toda cosa puede ser intencional o consciente, pero este animismo no plantea problemas al niño, es natural, este animismo implícito está en vías de desaparición y en consecuencia en vías de sistematización intelectual.

A esta edad este animismo nace esencialmente con ocasión de fenómenos fortuitos que el niño no comprende por su condición de fortuitos, el niño se representa al mundo como una sociedad de seres que obedece a seres morales y sociales.

Se han hallado tres etapas durante la primera el niño cree que el sol y la luna lo siguen esta etapa se extiende por término medio a los ocho años pero se encuentran todavía representantes hasta los doce, en la segunda hay sufre una contradicción el niño cree que el sol nos sigue y que no nos sigue que esta inmóvil pero que gira a manera de vernos siempre esto es de ocho a diez años, luego el niño sabe que el sol y la luna parece que nos siguen pero que no es así, si no que es una ilusión debida al alejamiento de estos astros esto se da entre los diez y once años.

En la lectura se muestran diferentes ejemplos de interrogatorios que se les hicieron a diferentes niños de entre 6 y 8 años los cuales contestan que el sol y la luna se mueven para alumbrarnos, que tienen vida y que hay muchos soles para seguir a todas las personas son algunas de las respuestas que los niños dan, esto nos demuestran por comparación como las precedentes, denotan verdaderamente una

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