El Conflicto en Siria y el Involucramiento de Diversos Países

El Conflicto en Siria y el Involucramiento de Diversos Países

Orígenes del conflicto

        La República Árabe de Siria obtuvo su independencia en 1946 tras la retirada de las tropas de ocupación francesa. La delimitación de las fronteras de este país, influenciada por las potencias occidentales de aquel entonces, Francia y Gran Bretaña, no tomó en cuenta la diversidad poblacional y la composición religiosa de éstos. Hoy se estima que este país está compuesto en un 77% por Suníes, 13% Chiíes y 10% Cristianos.

Desde su origen como país independiente, el partido Baath, de origen Chií, tomó el poder total de esta nación dándole la mayor cantidad de privilegios económicos, políticos y militares a su comunidad en detrimento de las demás, aun cuando, oficialmente se considera un país laico.

Por esta razón las relaciones con la comunidad mayoritaria Suní se volvieron más tensas con el pasar del tiempo hasta alcanzar el punto de quiebre con el inicio de la guerra civil siria en 2011.

Intereses de las potencias extranjeras

Siria es un país del oriente próximo con costa en el mar mediterráneo. Es una región donde Occidente y Oriente se juntan, otorgándole una posición estratégica para cualquier país que dominase este territorio. Prueba de ello es que a lo largo de la historia han buscado someterla los Egipcios, Babilonios, Persas, Alejandro Magno, El Imperio Bizantino y el Imperio Turco-Otomano.

En tiempo modernos, tanto la URSS como hoy lo hace Rusia, buscan tener un aliado en esta región que les garantice un acceso libre al mar mediterráneo y a los yacimientos petroleros del oriente medio. Esto le permite ayudar a expandir y proyectar el poderío comercial, económico, político y militar que toda superpotencia necesita.

Por su parte, Estado Unidos, otra superpotencia, tiene exactamente los mismos intereses en el área, pero agregándole el hecho que, si lograse un cambio de gobierno, se podría asegurar el recorte de la influencia de países rivales como Irán y organizaciones terroristas como Hezbollah. Estos últimos, aliados incondicionales del actual gobierno sirio, son abiertamente hostiles hacia el principal aliado de EEUU, Israel.

        Finalmente, Irán, el principal país de mayoría Chií y, por otro lado, Arabia Saudí, el principal país de mayoría Suní, apoyan o combaten al gobierno sirio en busca de ganar influencia sobre el destino de Siria y así lograr el apoyo a la visión islámica de sus respectivas comunidades antagónicas. (Ver Figura 1).

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Figura 1: Intereses de potencias extranjeras.

Tomado de “Juego de Alianzas” por Enrique Muñoz Gamarra (2016). Recuperado de http://kaosenlared.net/alepo-la-historica-victoria-que-debe-garantizar-la-integridad-territorial-de-siria/

Guerra en Siria

La guerra civil siria estalló en 2011 cuando el pueblo sirio salió a las calles a exigir mejoras económicas y mayores libertades políticas y civiles.

Aprovechando el descontento popular, los hermanos musulmanes, una organización islámica extremista Suní, incita a la toma de armas y se dan brotes armados en todo el país. El gobierno sirio, al mando del presidente Bashar Al Assad, reprende a los manifestantes mediante el uso de las fuerzas armadas y desata una terrible matanza de cientos de civiles. No obstante, la guerra no termina, sino que se aviva cuando el gobierno pierde territorios dada la superioridad de las fuerzas antigubernamentales y sus grupos armados que combaten con apoyo de países extranjeros hostiles al gobierno sirio.

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