¿El SERVICIO MILITAR LA SOLUCION A LA DELINCUENCIA JUVENIL?

Arturo, CASTAGNOLA GRANDE

¿El SERVICIO MILITAR LA SOLUCION A LA DELINCUENCIA JUVENIL?

Algunas personas de la sociedad creen que el acto de enlistar a los jóvenes en el Ejército reduciría la delincuencia juvenil a nivel nacional y de esta manera se acabaría la inseguridad ciudadana en el Perú. Otras opiniones, en cambio, piensan que “Obligar” solo a personas de mal vivir (delincuentes) a servir en el Ejército sería una solución definitiva contra la inseguridad ciudadana. Entonces: ¿Por qué sería necesario hacer una selección a los jóvenes antes de servir en el Ejército?, ¿Acaso los cuarteles son reformatorios para los jóvenes de mal vivir (delincuentes)?, ¿El Ejercito no tiene otras amenazas que no sea la delincuencia común? Obligar a las personas de mal vivir (delincuentes) a servir en el Ejercito implicaría que dañen a los soldados que por vocación de servicio y amor a la patria se presentaron a servir a esta. Por lo tanto, en el desarrollo del presente texto, presentaré argumentos que sustentan mi punto de vista social.

Los jóvenes de mal vivir (delincuentes) que se llegaran a incorporar en el servicio militar no garantizarían una mayor seguridad ciudadana a nivel nacional. Y esto es lógico, ya que, la mayoría de personas no cambian por el simple hecho de integrarse a un cuartel., toda vez que la formación de los valores fundamentales de toda persona se cultivan en el hogar con sus padres, debemos “crear valor social”, diseñar una estrategia integral donde los valores estén presentes en todo aspecto de la vida de un ciudadano, desde lo más simple a lo más complejo, en los medios de comunicación permanentemente, crear valor en todo lo que hacemos, un país con valores bien arraigados, donde el mundo entero sepa que Perú significa valores, un país solidario. Solo así podremos ser más prósperos.

De no hacerlo, cada vez habrá más delincuencia, esta se perfeccionará y se tendrán que contratar más policías, más jueces, más fiscales, etc. El problema raíz está en el arraigo de los valores en la mente y corazón de las personas. Cuando está enfrente el peor momento de crisis tenga la claridad para decidir lo correcto basado en los valores y no en la ausencia de estos., lo cual nos hace descartar totalmente este posible pensamiento.

El obligar a las personas a formar parte del ejército, no es más que el simple hecho de tratar de abarrotar las instalaciones con personas que no están dispuestas a servir a su nación. Esta idea la comparte Givovich A. (2013, párr. 2, 3) ex Comandante General del Ejército quien menciono en una entrevista a RPP lo siguiente:

(…) Queremos que vengan para pagarles una propina que no alcanza para nada. Nos olvidamos de que el Ejército necesita otro tipo de personal porque las amenazas han evolucionado. Hay una serie de problemas más de fondo, que no tomamos en cuenta, y vamos a lo más simple, a querer llenar los cuarteles con esta suerte de servicio militar voluntario-obligatorio que no es lo mejor para la Fuerza Armada y en particular para el Ejército. Añadió.

Como hemos podido analizar enlistar a los jóvenes de mal vivir en el Ejército no solucionaría el problema de la delincuencia, más aún esta se incrementaría ya que estaríamos formando delincuentes con habilidades como, por ejemplo; en tiro y técnicas de inteligencia militar.  

Según se aprecia, este pensar no es más que una ida errada, ya que, existen diversas maneras de combatir la delincuencia y una de ellas es cultivar los valores en casa desde muy pequeños. Haciendo un estudio en las cárceles analizando las causas mas comunes en la delincuencia juvenil y dirigiendo la ayuda a los distritos con los índices de delincuencia más elevados.  

Para concluir obligar a las personas de mal vivir a servir en el Ejercito implicaría  un significativo incremento en la delincuencia en las calles, por lo tanto, como se ha mencionado en el presente ensayo el hecho de ser parte del servicio militar de forma obligatoria para los jóvenes de mal vivir, va en contra de la misma seguridad ciudadana, además de que el ejército de por si ya tiene otras nuevas amenazas como los son: los desastres producidos por fenómenos naturales, la Tala ilegal de madera en la selva, el Narcotráfico, el Terrorismo, entre otros; por ello, los políticos y los medios de comunicación deben entender que atacar la delincuencia juvenil debe ser atacada primero por la educación de valores en la persona desde niños.

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