El artículo “El mar en cada gota”

El artículo “El mar en cada gota”, pone en relieve procesos sociológicos ligados al uso de las tecnologías de la información y tendencias en comunicación e interacción social a partir del contacto no físico de los usuarios.

El autor es puntual al exponer las procesos evolutivos y sus fases inherentes del uso de la web y su impacto en la dinámica social.

Es puntual al focalizar cómo los mercados y las estrategias de marketing ha requerido adecuarse, pasando del control que solía tener las empresas o proveedores de servicio sobre sus clientes potenciales al papel preponderante y contundente de los usuarios en la generación de tendencias y apego a marcas.

Lo anterior permite la creación de figuras sociales que ejercen poderoso liderazgo sobre la población, llegando a funcionar como influencers.

Resulta interesante los procesos de influenciabilidad que actualmente ejercen “las personas comunes y reales” sobre el resto de la población, posibilitando una clasificación sobre estas figuras sociales, en la que logra distinguirse los creadores de material original, mismo que acaba por consolidarse como tendencia de consumo y transformación de apreciación

colectiva respecto a temas culturales, artísticos y de pertenencia. Asimismo, podemos encontrar a los críticos o expertos, que fungen como reconocidos operadores que sin tener necesariamente una formación académica o técnica especializada, son reconocidos por grupos de segmentos de mercado como líderes de opinión y genuinos especialistas, cuya

opinión habrá de guiar líneas de consumo o favorecer la recepción de opciones culturales que de otra forma no podrían conseguir aceptación y nuevos adeptos.

Palabras clave empleadas en el artículo en cuestión tienen que ver con los conceptos:

revolución, personas y comunicación; conceptos cuya interacción sufre modificaciones y a encontrarnos en la fase 2.0 de la web, ya no es concebible considerar el impacto de las redes sociales y formas vigentes e impersonales de comunicación social, como modas o acciones temporales, los resultados observables en la forma de consumir y generar consumidores, permiten considerar las prácticas actuales del uso del internet y las redes de acercamiento en la población como autentica evolución y transformación social, procesos que incorporan no sólo a generaciones jóvenes, basta con apreciar reuniones sociales o actividades laborales o cotidianas en cualquier clasificación socioeconómica de

los grupos para poder reconocer como los sujetos han desarrollado una necesidad de estar conectados a través de sus equipos de comunicación, privilegiando la comunicación tecnológica por encima del contacto personal directo.

Dicha necesidad incorpora tendencias y guías para funcionar en el transformado campo social, prevaleciendo avidez de aprobación y jerarquización de la imagen, misma que debe apegarse a los estándares dictados por otra gente “común y corriente” que funcionan como

lideres, quienes no necesitan ser especialistas o altos académicos para incidir profundamente en las opiniones y aficiones de grupos etarios.

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