El avance de la sociedad se ha provocado por un proceso como la globalización

Planteamiento del Problema

El avance de la sociedad se ha provocado por un proceso como la globalización, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los países del mundo a través de una serie de transformaciones sociales, económicas, políticas y educativas que convierten a la sociedad y cultura en protagonista de dichos cambios. Es así como la complejidad de la realidad busca ser abordada desde una visión holística. Es decir, sin obviar lo fundamental de la educación como proceso integral que promueve la formación del ciudadano.

Ahora bien, el contexto educativo como escenario escolar que responde a las exigencias de la sociedad requiere la participación activa y responsable de los actores sociales y educativos. Según García (2007), la gestión escolar “…debe integrar el contexto escolar, familiar y socio-cultural como lo plantea el modelo curricular pare el nivel de Educación Básica” (p.14). Esto implica que dicha gestión requiere la participación comprometida de los docentes, familia y comunidad. Para esto, es fundamental la integración de la gestión docente, estudiantil y comunitaria que responda al mejoramiento de la gestión escolar.

Desde esta perspectiva, el mejoramiento de la calidad educativa se ha convertido en un reto asumido como un deber y un compromiso. Esto significa un gran desafío que le corresponde a todo ciudadano, pero que obliga de una forma particular y directa al docente. Puesto que los docentes son quienes protagonizan y hacen posible la realidad de un cambio a partir de la renovación de la práctica pedagógica y didáctica para emprender la formación integral del individuo. En atención a ello, se requiere la participación de la familia como actores corresponsables en las actividades pedagógicas y tareas asignadas a sus representados. Las aseveraciones descritas, las fundamenta Albornoz (2008), al señalar que la escuela como espacio abierto para la transformación social involucra en su quehacer cotidiano, la integración, por ser el instrumento de desarrollo, desde el establecimiento de una comunicación bidireccional entre el plantel escolar, familia y comunidad. Esto es indicativo que la gestión de directivos y docentes va más allá de sus funciones administrativas y de docencia a todas las áreas académicas. Asimismo, deben garantizar la integración comunitaria comprendiendo los diversos sectores de la escuela.

En este orden de ideas, es importante mencionar numerosas circunstancias de orden sociocultural que han modificado la dinámica en el ámbito educativo. Por ello la educación es una responsabilidad compartida entre la escuela y familia, por cuanto son los padres quienes enseñan en primero a sus hijos, y es el hogar donde se orientan las pautas básicas de comportamiento en los niños y niñas. De ahí que la comunicación y buena relación es relevante para un apoyo insustituible en las acciones que desarrolla el docente.

Desde este punto de vista, al ser concebida la gestión escolar como interacción social entre escuela-familia-comunidad, se estaría contribuyendo al desarrollo de la formación integral del estudiante, porque de esta manera se compromete de manera consciente la participación de los padres u otros actores sociales, los cuales atenderían nuevos esfuerzos, estilos de cooperación ciudadana, liderazgo compartido en la búsqueda de la pertinencia social, como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), en la cual señala los soportes teóricos de la praxis educativa con énfasis en la nueva relación de la escuela como espacio de concreción en acciones humanas para la participación que darán lugar a los verdaderos cambios organizacionales y culturales para la transformación social.

Atendiendo a estas consideraciones, se evidencia que la integración escuela-familia-comunidad, tiene rango constitucional,

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