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El bullying por Maici Aguilar


Enviado por   •  6 de Noviembre de 2017  •  Tareas  •  4.539 Palabras (19 Páginas)  •  292 Visitas

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El bullying por Maici Aguilar

En el presente trabajo de investigación abordaremos temas acerca del acoso escolar y su definición actual.

La agresión no es un tema exclusivo de la actualidad, desde tiempo atrás se ha manifestado y era llamado acoso; es difícil definir cuando surgió exactamente, pero en esta época englobamos todo tipo de agresión en la palabra BULLYING. Este último es un tema que preocupa a todos en general.

Es un fenómeno producto de la violencia y necesidad de marcar el territorio, que no respeta sexo, edad, religión, raza, estatus económico o lugar de origen. Sus causas pueden ser personales, escolares o familiares. En esta investigación nos enfocaremos en el área escolar.

El bullying es una palabra de la lengua inglesa que significa intimidar a alguien más. A pesar de que no forma parte de nuestro vocabulario la hemos adoptado para referirnos al acoso o a toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares de forma reiterada y a lo largo del tiempo.

Es una problemática alarmante para toda la comunidad escolar, alumnos, docentes, directivos y padres de familia porque los alumnos llegan a consecuencias como aislamiento, bajo rendimiento escolar, problemas psicológicos y situaciones trágicas como el suicidio.

Este cuadro está conformado por un agresor, una víctima y un testigo. Se manifiesta de distintas formas como física, sexual, psicológica, discriminación y exclusión. En estos tiempos, el agresor aprovecha el avance de las tecnologías, en específico las redes sociales para llevar a cabo el daño o la agresión.

La victima debe tener conocimiento de que no solo cuenta con la empatía de la sociedad, sino también el respaldo legal. Hoy en día, en México existen leyes contra el acoso escolar, con el fin de bajar los índices de violencia dentro de las escuelas.

La mejor forma de prevenir que nuestros niños no sean agresores, es inculcándoles valores morales desde pequeños y para evitar que sean víctimas se debe procurar el equilibrio del autoestima en el niño.

Posteriormente se especificarán cada uno de los temas ya mencionados.

INFORMACIÓN TEORICA

Violencia escolar

Busca dañar física o mentalmente a una persona para someterla. Se desarrolla en el aula, en un pasillo, en un patio, baño o cualquier estancia escolar. Las víctimas y agresores pueden ser estudiantes, docentes o trabajadores de la escuela, pero en esta ocasión solo se hablará de la violencia hacia el alumno. Existen 3 tipos de violencia:

• Violencia del alumno a otro alumno: esta se traduce tanto en lesiones de diversa índole como en hurtos de objetos personales, en ataques sexuales o en homicidios.

• Violencia de alumnos hacia el personal: se manifiesta tanto a nivel físico, a través de lesiones de distinta categoría, como a nivel psicológico haciendo uso de insultos y humillaciones de variada tipología.

• Violencia del personal hacia los alumnos: Ataques al aspecto emocional de las víctimas mediante humillaciones o violencia verbal en toda su extensión.

Existen 3 participantes en las agresiones:

a) Agresor o victima activa.

b) Agredido o victima pasiva.

c) Espectadores

Agresor o victima activa

Normalmente, el agresor tiene un comportamiento provocador y de intimidación permanente. Posee un modelo agresivo en la resolución de conflictos, presenta dificultad de ponerse en el lugar del otro, vive una relación familiar poco afectiva, y tiene muy poca empatía.

Según los expertos criminalistas y psicólogos (Avilés, J.M.), un niño puede ser autor de Bullying cuando solo espera y quiere que hagan siempre su voluntad, cuando le gusta probar la sensación de poder, cuando no se siente bien o no disfruta con otros niños, si sufre intimidaciones o algún tipo de abuso en casa, en la escuela o en la familia, cuando es frecuentemente humillado por los adultos, o cuando vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus actividades. Los agresores ejercen su acción contra su víctima de diversas formas: les golpean, les molestan, provocan, acosan con empujones y golpes, les nombran de una forma desagradable o despectiva, les generan rumores, mentiras, les aíslan del grupo, les ofenden y les anulan.

Normalmente, los jóvenes agresivos no agreden delante de los adultos, por lo tanto los profesores y padres desconocen la existencia de estos comportamientos agresivos y desafortunadamente no pueden hacer algo para detener a los agresores o ayudar a los jóvenes que están siendo agredidos. El comportamiento agresivo no es normal y no debe ser considerado como que “es cosa de niños.”

Tiene tendencia al abuso de poder y el deseo de intimidar y dominar, apoyados en una sensación de superioridad -sobre todo física hacia la víctima. Los alumnos bully se caracterizan por una agresividad estable, que se configura como característica conductual y da como resultado, entre otros, la desadaptación y el distanciamiento de los objetivos escolares.

La materialización de lo anteriormente señalado es muy expresiva: agresiones a estudiantes débiles o indefensos, episodios de intimidación, las conductas ridiculizantes, los golpes y empujones, los daños a las pertenencias de los compañeros. De nuevo debemos advertir que los alumnos bully pueden ser, en muchos casos, los meros organizadores, instigadores u ordenadores para que otros alumnos sean los actores directos de las conductas agresivas (no es impensable que alumnos víctimas se vean obligados a ello, dentro de su proceso de opresión y como búsqueda de un medio que les permita congraciarse con el agresor).

En definitiva, el alumno bully es físicamente fuerte, de igual o mayor edad que la víctima (su necesidad de superioridad); necesita dominar, tener y sentir su poder. Por otra parte, su comportamiento presenta características que también pueden ayudar a su localización: tienen un temperamento fuerte, dado al enojo, poco dúctil al diálogo o a la modificación de pautas (lo asumen como una debilidad que atenta a su posición de dominio), lo que se materializa en una impulsividad que concreta actitudes desafiantes hacia los adultos; baja tolerancia a la frustración (lo que puede provocar un mayor ensañamiento con las víctimas si éstas oponen algún tipo de resistencia); su autoestima es baja, aunque ellos están convencidos de que sus actos les fortalecen y de que persistir en ellos ratifica

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