El origen exacto del árbol de Navidad

El origen exacto del árbol de Navidad, parece estar bajo mucho debate, pero es relativamente seguro para decir que este símbolo evolucionó de una tradición pagana. Se estima que, debido a que durante el invierno, cuando los días se acortan muchos temían el sol acabarían por desaparecer para siempre. Los árboles de hoja caduca, arbustos y cultivos murieron o en hibernación durante el invierno, pero el árbol siempreverde permaneció en verde. Los paganos consideraron que estos árboles tenían poderes mágicos que les permiten soportar los rigores del invierno.

No tener árboles de hoja perenne, los antiguos egipcios consideraban la palmera para simbolizar la resurrección. Cuando el solsticio de invierno llegaron, trajeron hojas de palmeras verdes en sus hogares.

Los romanos celebraban el solsticio de invierno con una fiesta en honor del dios de la agricultura, de Saturnus. Que decoraban sus casas con luces verdes y colocó 12 sobre su árbol en honor del dios Sol y se intercambiaron regalos. Me dieron monedas para la prosperidad, pasteles de felicidad y lámparas para iluminar el camino de la vida.

Hace siglos en Gran Bretaña, Woods sacerdotes llamados druidas utilizado evergreens durante la misteriosa rituales del solsticio de invierno. Usaron el acebo y el muérdago como símbolos de la vida eterna, y colocó a evergreen ramas sobre las puertas para alejar los malos espíritus.

Posteriormente en la Edad Media, los alemanes y escandinavos colocan árboles verdes en sus casas o simplemente fuera de sus puertas para mostrar su esperanza en la próxima primavera.

Hay una leyenda cristiana que aproximadamente hace 1,000 años en Alemania, cuando san Bonifacio fue convertir el pueblo alemán al Cristianismo, se dice que se encontró con un grupo de paganos que adoraban un roble que una vez fue considerado sagrado para los Paganos. San Bonifacio talar el árbol de roble, milagrosamente, dividido en cuatro partes, revelando un árbol siempreverde que desde el centro del tocón de roble. Esto simboliza la muerte del paganismo y el establecimiento del Cristianismo.

En el siglo VII un monje de Devonshire viajó a Alemania para enseñar la Palabra de Dios. Él utilizó la forma triangular del abeto para describir la Santísima Trinidad. La conversión de la gente empezó a venerar el abeto como árbol de Dios y por el siglo XII fueron colgándolos boca abajo de los techos en Navidad como un símbolo de la Cristiandad.

Otra leyenda es que Martín Lutero comenzó la decoración de árboles para celebrar la Navidad. En el año 1500, una nítida la víspera de Navidad, Martin estaba caminando a través del bosque cubierto de nieve y estaba impresionado por la belleza de un grupo de pequeñas plantas perennes. Sus ramas shimmered espolvoreado con nieve en la luz de la luna. Cuando regresó a su casa, montó un pequeño abeto adentro así que él podría compartir la historia con sus hijos. Él decorado con velas, que encendió para simular los reflejos del cielo estrellado - el cielo que miraba hacia abajo a lo largo de Belén en la primera víspera de Navidad.

Los mercados de Navidad se establecieron en ciudades alemanas alrededor de este tiempo y en estos mercados, los panaderos haría conformado gingerbreads y ornamentos de cera y la gente podría comprar como recuerdos y tener su domicilio y el lugar de sus árboles de Navidad.

La tendencia a contar con el decorado de árboles en los hogares ingleses fue acreditado que ha sido en el siglo XVII, cuando alemán nacido el Príncipe Alberto, quien era el esposo de la Reina Victoria se produjo el primer árbol de Navidad, al castillo de Windsor.

Este árbol estaba decorada con adornos de vidrio soplado a mano y la Reina Victoria, el Príncipe Alberto y sus hijos fueron ilustrados en el London News de pie alrededor de su árbol de Navidad, así que inmediatamente se puso de moda en Gran Bretaña.

La tradición de que los árboles de Navidad se dice que ha cruzado el Atlántico con la arpillera soldados durante la Guerra Revolucionaria.

El mercado del árbol de Navidad nació en 1851 cuando un agricultor Catskill acarreado dos ox trineos de plantas perennes en la ciudad de Nueva York y vendido a todos ellos. En 1900, una de cada cinco familias estadounidenses tenían un árbol de Navidad y 20 años más tarde, la costumbre era casi universal.

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