Eran años en que tener a Venezuela en una final de Miss Universo era tan cotidiano como tener a Brasil en la final de una copa FIFA.

Introducción

Eran años en que tener a Venezuela en una final de Miss Universo era tan cotidiano como tener a Brasil en la final de una copa FIFA. La bonanza petrolera del país de los llanos había, luego de complacer necesidades primarias comenzado a satisfacer situaciones un poco menos importantes, pero a su vez satisfactorias en una sociedad que se hacía cada vez mas aspiracional y sofisticada.

El Perú de los 80’s por otro lado vivía una contraparte marcada por la desestabilización social causada por el fracaso político y la agresión de alevosa de la ideología marxista, terrorista. Este binomio letal llevó al país a una de las peores crisis económicas – sociales que decantó en un deterioro artero del poder adquisitivo, el aumento del desempleo, y también la baja moral del peruano promedio que veía con pesimismo una salida a ese proceso.

De lo anterior, podemos colegir que para aquellos años existía una especie de mundos paralelos, dos realidades distintas y muy contradictorias. Fue en ese contexto en que seguramente como un dogma sociológico, el ser humano tuvo que buscar su mejoría.

Miles de peruanos emigraron hacía Venezuela en busca de una oportunidad de mejora personal y familiar, aprovechando la dinamizada economía de ese país que requería mucha mano de obra en puestos que en ciertos casos el mismo venezolano prefería no explotar.

Esta semana, ya muy próximos a la navidad del 2017 y a 7 meses del mundial de futbol se aperturó una preventa de entradas por internet para los partidos mundialistas, el caso llamativo fue es que los peruanos fuimos el segundo país mas demandantes de las mismas. Lo que nos podría hacer pensar que en promedio por lo menos no estamos trabajando tan solo para comer (como en los 80).

Por otro lado, en este momento en que redacto la presente hay por lo menos un bus lleno de venezolanos en camino a Perú, atravesando Venezuela, Colombia, Ecuador en casi una semana de ruta, a casi pan y agua.

Quiero en este trabajo hacer una comparación en diferentes ítems entre el Perú de los 80 y la Venezuela actual, la Venezuela “Bolivariana”, para conocer que situaciones se han repetido en estos dos escenarios tan parecidos pero separados por el tiempo.

Pobreza

Como se dijo, la economía peruana a fines de la década de 1980 sufrió la crisis económica más severa de la etapa republicana después del período de la Guerra con Chile. Entre 1987 y 1990, el PBI real registró una caída acumulada de 25%. Con ello, el nivel de riqueza del peruano promedio pasó de $ 7,209 a $ 5,097 para 1990.

Según el FMI Venezuela tendrá un crecimiento negativo para el 2017 (-12%), de ser así la economía venezolana acumularía una caída de 36% durante el período 2013-2017.

Cabe resaltar que en 1990 era tres veces el de Perú (US$15.083).[pic 1]

En Venezuela no existen cifras oficiales contemporáneas respecto a la pobreza, las últimas cifras oficiales de la pobreza corresponden al segundo semestre del 2013. Desde entonces, un consorcio de varias universidades del país calcula la pobreza a través de la Encovi (Encuesta de Condiciones de Vida). De ellas se desprende que la pobreza en Venezuela habría pasado de 34,2% el 2013 a 81,8% el 2016. Es decir, aumentó en 47,6 % en tres años.

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