¿Es posible evitar las guerras civiles?

¿Es posible evitar las guerras civiles?

La mejor manera de invertir en una guerra es evitándola, invirtiendo en las causas posibles antes incluso de siquiera pensarla. Los Estados que hoy por hoy sufren el flagelo de la guerra han olvidado que se puede vivir en paz, en total tranquilidad y proponiendo una mejora para el futuro; es necesario remediar el pasado y no es posible esto si en el actual de las circunstancias las sociedades repiten patrones anteriores sin haber llegado a sanar las heridas causadas por actos violentos. Hay una naturaleza específica en cada conflicto, una motivación que ha causado rebeliones de distinta índole a lo largo de la historia en diferentes partes del mundo, y es que, aunque hay lugares donde la guerra es cosa del pasado, otras sociedades aún viven en una constante de violencia.

Durante los momentos de guerra se han visto diferentes causas de estas, como proponen Rettberg y Nassi hay variedad de causas, distintas maneras de mantener una guerra y altos costos al tratar de terminarla, además de esto no solo se conciben conflictos dentro de categorías de guerra, sino que en estas se encuentran otras formas de violencia como las guerras civiles, conflictos armados internos e internacionales y otras nuevas definiciones o manifestaciones de violencia como lo es el terrorismo.

Unido a las propuestas de Rettberg y Nassi, Collier en su texto de las Teorías antagónicas de la guerra se acerca también con complementos y propuestas de mayor alcance, por un lado, la etnia como razón del conflicto, por otra parte, los sistemas políticos débiles o fuertes y no menos importantes, causas como la desigualdad y el reciente colonialismo. Es menester acercarse a cada una de las anteriores y observar en cada una las contribuciones a las guerras. Para empezar, en función de las causas étnicas es verdad que las diferencias étnicas den lugar a guerras fuertes y muy difíciles de resolver, pero según el autor es cierto también que rara vez la etnia es la causa real detrás del conflicto, pues al igual que con el nacionalismo, otros intereses un tanto o muy diferentes son las causas, pero son bien aprovechadas por los distintos actores que enmarcan el proceso de conformación rebelde. Para los auspiciadores es mucho más fácil apelar a las cuestiones de pureza racial en una sociedad que en cuestiones reales mostrar las intenciones verdaderas que varían, pero en su mayoría tienen que ver con recursos económicos o naturales. La capacidad de conformar un grupo rebelde se hace menos efectiva en sociedades con variedad de grupos étnicos pues carecen estas de cohesión social, aunque no sea en todos los casos sí es una constante que predomina, mientras que en sociedades con grupos étnicos realmente marcados se configuran más fácilmente las posibilidades de guerra.

Es verdad también que las democracias son para la sociedad actual un sinónimo de participación,

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