Este niño fue Hitler

Hacia el año 1889 nació en Braunau am Inn, Austria un pequeño niño cuyos padres fueron Alois y Klara. Desde muy pequeño tuvo una infancia muy marcada, de los 5 hijos del matrimonio de sus padres sólo sobrevivieron él y su hermana Paula, recibía de su padre constantes azotes, en su primer año de secundaria fue suspendido y repitió el curso, es por esto que abandonó la secundaria a la edad de 16 años sin ningún título. Probablemente todo esto fue lo que forjó su personalidad. Tenía un extraordinario carisma capaz de envolver a masas de personas, además poseía una gran oratoria muy estudiada y una capacidad de liderazgo notable. Es imposible no relacionar a este personaje con la muerte de millones de personas, o con la creación de una nueva raza a quien le tenía cierta repugnancia. La capacidad de impresionar, de encantar y sobre todo de manipular fue una de sus principales características.

Este niño fue Hitler.

Adolfo Hitler, más conocido como el Führer, fue presidente y canciller de Alemania; además lideró un régimen totalitario conocido como Alemania Nazi.  Su principal objetivo, establecer un Nuevo Orden basado en la absoluta hegemonía de la Alemania nazi en el continente europeo; en otras palabras, quería lograr que su estado dominara a otros de igual tipo. De acuerdo al propio testimonio de Hitler, sus ideas políticas y raciales fueron formadas, o por lo menos moldeadas, en Venia, donde se ganaba la vida barriendo nieve y cargando maletas. Él mismo reconocería que la ciudad le enseñó todo lo que tenía que saber en la vida. Hitler es una figura tan repudiada y al mismo tiempo reconocida, es imposible hablar de él sin relacionarlo con la segunda guerra mundial.

El Führer y los nazis hicieron responsables a los judíos de sucesos importantes, como la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial y la crisis económica, mientras que los judíos no tenían culpa alguna de ello. Sin embargo, al culpar a los judíos por todo ese malestar, Hitler los convirtió en la imagen del enemigo. Los judíos eran los responsables de los problemas de Alemania, según él y muchos le creyeron.

El 22 de junio de 1941, aún sin doblegar a Inglaterra, tres millones de soldados alemanes atacaron la Unión Soviética, rompiendo el pacto de no agresión que Hitler había firmado con Stalin dos años antes.

Hitler firmó la declaración de guerra contra los Estados Unidos el 11 de diciembre de 1941, cuatro días después del ataque del Imperio del Japón a Pearl Harbor, Hawái, muchos historiadores consideran este paso un grave error táctico y político, pues logró reunir así en su contra el imperio más grande del mundo (el Imperio británico), el más grande del mundo industrial y financiero (los Estados Unidos), y el ejército más grande del mundo (la Unión Soviética).

Hitler regresó por última vez a Berlín el 15 de enero de 1945. Tiempo despúes, un devastador bombardeo diurno estadounidense, destruyó casi completamente la vieja Cancillería del Reich lo que obligó a Hitler a vivir desde entonces casi permanentemente bajo tierra, en un búnker subterráneo de dos plantas situado bajo el jardín de la Cancillería en el que ya dormía desde su regreso. El día 29 de abril Hitler comenzó a realizar los últimos preparativos para su suicidio. Poco antes de las 15:30 horas, se encerró por última vez en su despacho acompañado casi inmediatamente por Eva Braun, su esposa. Cuando abrieron la puerta encontraron a Hitler y Eva Braun sentados en el sofá del despacho; ella desprendía el olor a almendras amargas característico del ácido prúsico, mientras que Hitler tenía a sus pies la pistola con la que se había disparado un tiro en la sien derecha de la que seguía manando la sangre.

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