Estudios culturales

Estudios culturales.

Andrés Felipe Arcia Arrieta

Preguntas:

1. ¿Cuál es el potencial subversivo de la apuesta transdisciplinar?
2. ¿Qué se persigue cuando se clama la necesidad de generar nuevos mapas cognitivos?

Respuestas:

1. Podemos decir que el potencial subversivo hacia la apuesta transdisciplinar, está más que todo caracterizado porque esta se encarga de unificar las potencias disciplinares que se producen de dicho estudio, el punto de partida de esta se concuerda con el planteamiento de que la transdisciplinariedad no es lo contrario de las disciplinas sino lo complementaria de ellas, ya que este nuevo rumbo emprendido por el conocimiento humano ha sido posible únicamente por toda la riqueza de saberes que han producido las distintas disciplinas, y es eso lo que ha permitido y exigido dar un salto hacia delante, pasar a un pensamiento transdisciplinario.

La transdisciplinariedad está comprendida por varios pasos, primero podemos ver que la transdisciplina no busca manipular lo que sucede en el interior de las disciplinas, sino lo que sucede cuando ella se abre o se quiebra, esta desborda a la disciplina sacándolas de sí misma. Segundo, la transdisciplina no solo quiebra o abre las disciplinas sino que las desborda a relaciones cada vez más densas entre ciencias exactas y ciencias humanas o sociales, entre las ciencia y el arte, la literatura y la experiencia común.

Entonces el trabajo transdisciplinar es desbordar a las disciplinas hacia un tipo de conocimiento capaz de hacerse cargo de la multidimensionalidad de los problemas de la sociedad y del mundo con saberes atópicos que van más allá de los saberes de las disciplinas y la unificación de esta.

1. Estamos ante una sociedad en la que el conocimiento, o sea la capacidad humana de procesar símbolos, se ha convertido en una fuerza productiva directa, clave de la creatividad cultural y de la innovación social. Estamos ante esta revolución cognitiva, ante la emergencia de nuevas figuras de razón, ligadas a nuevos modos de producción de conocimiento y lenguaje posibilitados por el computador que no es una maquina más pues desplaza  la relación cuerpo – maquina hacia una aleación entre cerebro e información.

La producción de conocimiento no solo se trata de la reproducción y organización de lo que ya se sabe sino de  nuevos modos de producir conocimiento ligado a la numerización y digitalización de la letra, la imagen, y el sonido. Las claves de las nuevas figuras de razón se hallan en la interfaz y el hipertexto, esto produce una fuerte diseminación de saberes que, en su forma de mosaico emborronan y desbordan los lugares y los tiempos del aprender, se viene exigiendo por las nuevas condiciones de trabajo y los nuevos mapas profesionales que obligan a converger nuevas destrezas mentales con la innovación en el plano del aprender y del producir conocimiento.

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