Estética, Ideología y Espacio Público

Lizandro Reyes

201603633

Estética, Ideología y Espacio Público

Es interesante como los 3 términos están relacionados abstractamente en un espacio-tiempo específicos.  Cada uno de los términos es capaz de construir y entrelazar a los otros dos.

Y esta relación no es algo propio de una época moderna o contemporánea, quizás en etapas más primitivas de la sociedad ya existía esta relación entre la estética, ideología y espacio público, aunque de una manera rudimentaria, tal es el caso de los pueblos celtas indoeuropeos, o las tribus primitivas en Norteamérica, los cuales usaban tótems que además de identificar a los líderes de la comunidad, unían a la comunidad en la misma forma de pensar (ideología) y actuar.

Los grandes imperios a lo largo de la historia, han sido representantes por excelencia de esta relación, su estética en los espacios públicos de opulencia, majestuosidad eran señales de su ideología que guiaba toda su organización social (época de reyes, época de guerras, época de dioses).

La estética es la que define las condiciones que son necesarias para determinar lo que es bello en el arte y la naturaleza, de allí que puede ser influenciada por la ideología a fin de manifestar en el espacio público aquello que en un tiempo específico se considera bello y que exprese los valores de la misma.  Esta estética manifestada en las artes, arquitectura, escultura, pintura, música, danza, poesía y más recientemente en el 7mo arte el cine.  

A pesar de que durante el oscurantismo medieval de la Europa occidental no se cultivaron las ciencias y las artes, el oriente continuaba en constante apogeo de las ciencias y las artes que luego exportaría a la Europa occidental y como consecuencia se dio lugar al Renacimiento.  Previo al renacimiento europeo toda su estética estaba centralizada en la idea cristiana del mundo, de allí que el arte y naturaleza en los espacios públicos eran oscuros, lúgubres y manifestaban las ideas de pecado y castigo y por tanto marcaban y profundizaban quienes eran los que ostentaban el poder.

Ya con el Renacimiento, toda el arte y la naturaleza se enfocó en la exaltación del ser humano como centro del universo y punto de partida para el mejoramiento de sí mismo. Todas las artes y las ciencias florecieron y un nuevo espíritu movía a las personas, y a la fecha todas las obras de esa época son ejemplo de la capacidad humana de regenerarse a sí misma.

Grandes eventos políticos a lo largo de la historia, como la Revolución Francesa, La construcción del capitolio en Estados Unidos, La segunda guerra mundial, la guerra fría, la instauración del comunismo en China por Mao, estuvieron acompañados de grandes cambios en la estética del espacio público a fin de afianzar en las mentes de sus pueblos su ideología.

Es decir, entonces que la estética tiene tintes ideológicos, y manifiesta el sentir y pensar de un pueblo, en sus artes y sus ciencias.  Los países centroamericanos comparten características e históricas comunes, más allá de sus particularidades todas sus ciudades son muy parecidas, al igual que sus ciencias y sus artes tienen tintes de dolor, esclavitud, pobreza, esperanza. A excepción de Panama cuya cultura ha sido constantemente permeado por multitud de otras culturas creando así un país latino muy diferente al resto de la región.  Suramérica podríamos agrupar los países en cuatro categorías según sus ciencias y sus artes, (1) Colombia, Venezuela (latina), (2) Bolivia, Ecuador, Peru (ancestrales), (3) Chile, Argentina (europea), (4) Brasil, Guyanas (afrolatina, europea).  Por otro lado, la Norteamérica de EEUU y Canadá con una estética orientada a la libertad, la humanidad, el objetivismo.  México dentro de América es una cultura mimetizada muy a pesar de ser nacionalistas, su estética en los espacios públicos es muy diferente al del resto de países.  Otra estética totalmente diferente son los países del caribe, sobre todo aquellos que son destinos turísticos su estética es la de países pobres, países de esclavos que reciben migajas de otros, esto a excepción de Cuba y República dominicana que han logrado mantener una estética ideológica colonialista.

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