GIDDENS SOBRE WEBER

GIDDENS SOBRE WEBER

1) El concepto de clase para Max Weber parte de un análisis generalizado acerca de la acción económica en el mercado, definida como el proceder que busca por medios pacíficos adquirir el control de las utilidades deseadas, que no son más que los bienes y servicios. Para Weber, el mercado se distingue del trueque en la medida que incluye la acción económica especulativa orientada hacia la obtención de ganancias por medio del comercio competitivo. Las clases solo pueden existir cuando tal mercado ha empezado a existir, lo que presupone la formación de una economía monetaria, ya que la moneda posibilita la estimación de los valores intercambiados en términos cuantitativos y fijos. Así, las relaciones económicas se liberan de las obligaciones y vínculos particulares de la economía comunitaria local y su fluidez queda determinada por las oportunidades materiales que tienen los individuos de usar la propiedad, bienes y servicios que poseen para cambiarlos en el mercado competitivo. Para el autor, esto es lo que permite que comiencen las luchas de clases.

La forma en que se halla distribuido el poder de posesión sobre bienes de intercambio crea por sí misma las posibilidades específicas de existencia. En otras palabras, aquellos que comparten la misma situación de clase están sometidos a similares exigencias económicas que influyen sobre los esquemas de su vida material y algunos aspectos de la vida personal. Una clase designa un agregado de individuos que comparten la misma situación de clase.

En resumen, la clase hace referencia a las características objetivas de la situación de mercado de muchísimos individuos. La clase influye sobre la acción social independientemente de cualquier valoración que estos individuos puedan hacer de sí mismos o de los demás.

2) Para Weber, el esquema de clase se basa en la idea de la posesión contra la no posesión de la propiedad como elemento más importante de la división de clases en un mercado competitivo. El autor distingue entre dos grandes categorías: Las clases poseedoras y las clases comerciales, que a su vez tienen distinciones internas denominadas "positivamente favorecidas" y "negativamente favorecidas". Las clases poseedoras positivamente favorecidas son aquellas en las que los poseedores de propiedad reciben rentas por su posesión de tierras, minas, etc. Las clases poseedoras negativamente favorecidas son todos aquellos que no tienen ni propiedad ni destreza de trabajo que ofrecer.

Las clases comerciales positivamente favorecidas son, o bien empresarios que ofrecen artículos para vender en el mercado, o bien los que participan en la financiación de estas operaciones, como los banqueros. Los trabajadores asalariados constituyen las clases comerciales negativamente favorecidas.

Dentro de los grupos positivamente favorecidos y los negativamente favorecidos se encuentra una amplia gama de clases medias. En el caso de las clases poseedoras, incluye a los que poseen pequeñas propiedades o poseen alguna capacitación que puede ofrecerse como servicio en el mercado. En el caso de las clases comerciales, se incluye a la pequeña burguesía y los funcionarios administrativos del gobierno o de la industria.

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