Gomez Villanueva
aiser1712 de Diciembre de 2011
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PROPUESTA DE LEY GENERAL DEL EJERCICIO PROFESIONAL, PRESENTADA POR EL DIPUTADO AUGUSTO GOMEZ VILLANUEVA, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRI, EN LA SESION DEL JUEVES 20 DE MARZO DE 2003
El diputado licenciado Augusto Gómez Villanueva y los legisladores firmantes, con fundamento en los artículos 70, 71 fracción II, 72 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; en los artículos 39, 40, y demás relativos de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos; así como en los artículos 56, 60, 88 y demás aplicables del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, presentamos la siguiente iniciativa de Ley General para el Ejercicio Profesional.
Exposición de Motivos
Los casi doscientos cincuenta años transcurridos entre la revolución industrial y las revoluciones informática, biotecnológica y de materiales contemporáneas, muestran que cada día más el camino de la investigación y el desarrollo científico y técnico no sólo han sido determinantes para la organización de las sociedades, sino que son indispensables hoy para nuestros países.
La construcción de mercados integrados y en especial la consolidación del mercado mundial de capitales, usan masivamente las técnicas que resultan de la investigación, particularmente de la informática, imponiendo prácticas productivas y norma que tienden a una disminución constante del valor económico y estratégico de los recursos naturales y a homogeneizar la producción, los bienes, los servicios, las aplicaciones productivas y las especificaciones técnicas, de acuerdo con exigencias de las empresas de los países más industrializados, exigencia cuya consecuencia inmediata es el cambio rápido y constante en la práctica técnica del ejercicio de los profesionistas.
La adopción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte hizo que todas estas exigencias se convirtieran en dominantes para la toma de las decisiones políticas, sociales y, por supuesto económicas, de nuestro país.
Para facilitar la contratación de servicios profesionales foráneos se abrió al libre comercio el mercado de trabajo de los profesionistas mexicanos exponiéndolos a la competencia externa, decisión que no pudo referirse a la quiebra de un mercado tecnológico cuya cautividad no existió, ya que la tecnología del mercado internacional siempre ha circulado libremente por el mercado nacional y por la práctica profesional del país, abiertos siempre a la importación por parte de los propios profesionistas y a la transferencia de tecnología al menudeo, y a veces "llave en mano", por parte de las empresas.
Después de la apertura del mercado del ejercicio profesional a la competencia externa, se observa que no mejoraron las prácticas establecidas, pero si se evidenciaron fuertes asimetrías en la práctica profesional de la región, ya que la contratación de servicios profesionales foráneos se da predominantemente en México, tanto por los inversionistas extranjeros como por una buena parte de los nacionales. El comercio transfronterizo de servicios profesionales capítulo opera entonces en un solo sentido y no se avizora un verdadero mercado abierto para los profesionistas de origen mexicano en los Estados Unidos y el Canadá .
Esta forma de operar empuja a la baja la calidad de los servicios ofrecidos en el mercado abierto mexicano sin mejorar los servicios profesionales domésticos, debilitando la innovación, la iniciativa científica y tecnológica y la cultura nacionales.
El aspecto positivo se halla en la mayor facilidad que alcanzan los inversionistas que lo necesitan para contratar servicios profesionales de extranjeros en México.
Aunque los tratados similares celebrados por México con otros países de América Latina expresan también propósitos de integración y apertura de la oferta de servicios profesionales, los efectos recíprocos sobre el mercado del ejercicio profesional interior, tanto del nuestro como de los otros países, son más bien reducidos, dadas las semejanzas funcionales en materia de tecnología y relación con los países vendedores en el mercado de tecnología, por lo que en México no se registra presión de profesionistas o servicios profesionales de origen latinoamericano.
En México, se intensifica la concentración financiera y el dominio de capitales extranjeros que han desplazado los capitales menos eficientes, lo que ha repercutido de inmediato en el mercado del ejercicio profesional, ya que acentúa la demanda de tecnología extranjera y de insumos extranjeros, unido a que los capitales foráneos se acompañan por la tecnología y por los profesionistas extranjeros, o formados en el exterior, en el mejor de los casos.
La investigación y desarrollo científico y tecnológico dentro del país ha disminuido y carece de objetivos precisos. La investigación y el desarrollo técnico se hace por las empresas transnacionales en sus países de origen no en México y estas empresas, particularmente las maquiladoras, no transfieren ninguna tecnología.
La investigación de las instituciones mexicanas no puede aplicarse al aparato productivo que desde hace muchos años se fabrica en el extranjero, lo que estrecha a los profesionistas mexicanos y disminuye apreciablemente las posibilidades del aumento de productividad y eficiencia de los cuadros científicos y tecnológicos nacionales y en consecuencia, el aumento de la eficiencia conjunta de la sociedad mexicana, el mejor desempeño de los profesionistas y su posibilidad de encontrar puestos de trabajo en México.
El ejercicio profesional, ligado a estos hechos y empujado por las reorientaciones del capital muestra hoy incongruencias con las necesidades nacionales y discordancias visibles entre la praxis cotidiana y las carencias sociales, distanciamiento con la axiología Constitucional y con la responsabilidad que los cuadros científicos y tecnológicos deben asumir en el desarrollo nacional.
El enorme esfuerzo educativo realizado por México desde 1919, condujo en el campo de la formación de profesionistas a la existencia de más de tres millones de titulados, constitutivos hoy de los cuadros científicos y técnicos nacionales que, con todos sus matices de rama profesional y diversidad en sus niveles de eficiencia, son el apoyo que México puede tener para preservar y fortalecer su propia cultura.
Con la existencia de profesionistas individuales altamente calificados, de alta competencia científica y técnica y una elevada calidad moral, coexiste un desempeño medio profesional que no alcanza las mismas características. La gradual preponderancia de los hábitos comerciales y especulativos en el medio que rodea al ejercicio profesional, disminuye su calidad y desequilibra la equidad en perjuicio de la economía, de la justicia, de la ciencia y consecuentemente de la sociedad mexicana en su conjunto.
La contracción y aún el cambio cualitativo del mercado de trabajo, produjeron la existencia de egresados recientes de las escuelas, y aún de profesionistas experimentados, que no trabajan como profesionistas, porque no hay capacidad de inversión para emplearlos aun cuando sus calificaciones son útiles, o porque no hay oferta de recapacitación cuando la nueva orientación de los paradigmas profesionales así lo exige, lo cual constituye en el campo de la economía una descapitalización y en el de la sociedad un desperdicio.
Cuando retornan a México para trabajar, los profesionistas y pasantes mexicanos que el sistema de becas envía al extranjero a buscar los niveles de preparación propios de los países a donde acuden, encuentran casi siempre que su ejercicio tiene que hacerse incompleto, porque en el país la infraestructura tecnológica y económica desapareció o es distinta de aquella donde completaron su formación; siendo estos profesionistas los más destacados del sistema educativo en su respectivas generaciones, suelen aceptar las ofertas, o buscar las posibilidades para trabajar allá donde su realización y desempeño profesionales corresponden con la práctica técnica y social y donde sus niveles de oportunidad e ingreso suelen ser superiores.
A veces estos profesionistas pueden trabajar aquí, en compañías filiales de empresa foránea donde encuentran el equipamiento, las prácticas y en general las condiciones de desempeño e ingreso que corresponden al entrenamiento y expectativas generadas durante su adiestramiento en el extranjero.
Grupos numerosos de profesionistas que fueron preparados para lograr y consolidar la industrialización mexicana de las décadas anteriores se encuentran sin trabajo, más que por defectos de preparación, por el recorte o cierre de empresas paraestatales o privadas que resultaron afectadas por la brusca apertura económica o por la reforma estructural.
El mercado de trabajo se ha venido acortando, tanto por los hechos señalados más arriba como por la ya prolongada contracción económica, por un proceso de des industrialización, por la mengua de la producción agropecuaria, la drástica reducción del crédito, la contracción monetaria y la disminución sistemática del ritmo del desarrollo que ha producido que los profesionales se contraten en puestos de trabajo por debajo de sus habilidades, sus anteriores niveles de ingreso y que, en casos que se repiten cada vez más, trabajen en expendios de comida, talleres mecánicos, operen misceláneas o conduzcan taxis.
Por otro lado, se registra un aumento en las necesidades sociales no satisfechas que pudieran serlo con el concurso del ejercicio profesional como factor de producción, de organización y de desarrollo en general, tanto en el campo de la economía como en el de los
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