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IMPLICACIONES ÉTICAS EN EL EJERCICIO DE LA CIUDADANÍA


Enviado por   •  16 de Junio de 2016  •  Ensayos  •  1.684 Palabras (7 Páginas)  •  448 Visitas

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UNIDAD 2: IMPLICACIONES ÉTICAS EN EL EJERCICIO DE LA CIUDADANÍA

Maria Alejandra Torres Piedrahita

Eilyn Yurani López

Edgar Rodolfo Hurtado Cuenca

Juan José Carrascal

Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD)

Ética y Ciudadanía

Número de grupo 40002_2

Colombia

2016

*Manuel Guzmán

Tabla de contenido

Introducción 1

Hacia una ciudadanía inclusiva2

………………………………………………………………...……………………………………...3

………………………………………………………………………………………………………..4

Conclusiones        5

Bibliografía6

INTRODUCCION

El concepto de ciudadano está ligado al de ciudad, queriendo indicar el derecho como ciudadanos como identidad de las personas  que son habitantes de cierto territorio  que  gozan de derechos políticos, es decir, la posibilidad de participar dentro de los gobiernos democráticos, donde el poder reside en el pueblo, en las elecciones a cargos gubernamentales como electores, o como candidatos elegibles.

Muestra de la construcción de ciudadanía  como un eje del desarrollo  conlleva a explicitar con más detalles este concepto. En esta reflexión veremos como la ciudadanía va más allá de percibirse como derechos  ya que implica también la participación y el compromiso del destino de  la sociedad.

Creando diferentes dependencias para llegar a un acuerdo que beneficie a todos los ciudadanos que son parte de un Estado, haciendo respetar y cumplir los derechos y deberes que le correspondan al hombre y dar el conocimiento de los mismos, por medio de educación independientemente de la religión o ideología que lleven,  todos tenemos los mismos derechos y deberes, partiendo de principios y valores inculcados. Todos debemos conocer nuestros límites.

1

HACIA UNA CIUDADANÍA INCLUSIVA

Una sociedad inclusiva es aquella que reconoce que todas las personas tienen el mismo valor, sólo por la condición de ser humano. La inclusión en la comunidad se da desde la primera infancia y debe suceder durante toda la vida.

La ciudadanía inclusiva se basa en las personas y los pueblos, en el respeto a las diferencias  La emergencia de una ciudadanía inclusiva se debe en gran parte al estímulo de organizaciones como la ONU (Declaración Universal de Derechos Humanos) y la UNESCO, que ha impulsado notablemente su dimensión educativa. A nivel europeo los años noventa constituyen una época de notable interés en el desarrollo de una ciudadanía cualitativamente inclusiva de todas las personas, pueblos y culturas. Las orientaciones y normas legales de la Unión Europea,  naciones que la componen potenciando también en cada una de ellas una ciudadanía y educación inclusivas. Un proceso que asegura que todos los integrantes de la sociedad participen de forma equitativa en diferentes ámbitos: educativo, económico, legal, político, cultural, etc.

Implica reconocer en los grupos sociales distintos el valor que hay en cada diferencia, el respeto a la diversidad, y el reconocimiento de un tercero vulnerable, con necesidades específicas que deben ser saciadas para que pueda estar en condiciones de igualdad  y disfrutar de sus derechos fundamentales

 Significa pensar en lo que sucede cuando niños, niñas y adolescentes interactúan en el sistema en el que se encuentran incluidos la familia y el colegio, es decir en la comunidad y después de la etapa escolar.

 Cubre aspectos como la vida en comunidad, la autonomía en la toma de decisiones, la participación ciudadana, el acceso y uso de los bienes y servicios disponibles para los ciudadanos.

Una sociedad inclusiva, por tanto, dispondrá y habilitará mecanismos para asegurar la garantía de los Derechos Humanos, la dignidad y la ciudadanía activa de todas las personas que la componen.

La suma de los pareceres de los ciudadanos acumula la masa crítica que paso a paso transforma, en espacios cortos, a la sociedad. No todos los cambios tienen que ser producto de revolución, violencias, cárceles y muerte. La democracia ofrece la vía, con tal que el ciudadano la quiera usar.

2

En la construcción de un carácter sano para sí mismo y para los demás, debemos reconocer nuestros derechos al igual que nuestros deberes, como personas e integrantes de una sociedad con variedad de ideologías y acciones. Para de esta manera transformar nuestras virtudes individuales en virtudes colectivas y sociales que faciliten el entendimiento y la adquisición o el planteamiento de sociedades cívicas, donde cada uno de nosotros podremos aportar y además exigir a cada uno de los ciudadanos, bien sean servidores públicos o los mismos importantes votantes civiles que cumplan con total compromiso y eficiencia el plan acordado con el fin de disfrutar de nuestras vidas sin temor alguno,

A través de la educación empezamos a exigir una justicia social  que depende de esos deberes y derechos creando una equidad  para la saciedad mejorando la calidad de vida.

La diferencia entre el hombre y el ciudadano es que los derechos del hombre son naturales o llamados civiles, los del ciudadano van ligados a un grupo al que pertenece como la política. En el periodo contemporáneo, la ciudadanía debe tener una nacionalidad que da identidad, pertenencia o distingue a la persona de estados o ciudades  diferentes y que brinda al ciudadano deberes y derechos por su pertenencia a una comunidad, y el estado lo debe respaldar

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