INTERVENCION ECONOMICA EN LOS PAISES

1. Remedio potencial de los defectos del mercado

Los mercados son parte principal de las economías avanzadas y pocas veces son perfectos.

Los fallos o imperfecciones del mercado son una de las causas de intervenciones públicas en la economía. Si el mercado no funciona correctamente la actuación pública puede neutralizar la situación pero no siempre el estado es el más adecuado para hacerlo.

El estado tiene un papel económico importante en la solución de los defectos del mercado. Lograr que ese remedio no sea solo potencial, sino que se convierta en realidad, respaldada la actividad de los sectores públicos y aumenta la eficiencia de la economía.

DEFENSA DE LA COMPETENCIA. LOS CASOS DE MONOPOLIO NATURAL

Para el buen funcionamiento del mercado, el Estado ha de proporcionar el marco legal e institucional que defina y proteja los derechos de la propiedad, los contratos y el tráfico mercantil.

Dos problemas a analizar: Competencia imperfecta y el de las situaciones donde el monopolio es útil.

Defensa de la competencia

Cuando la competencia no es perfecta, el mercado no tiene resultados eficientes, ej el monopolista. El monopolista reduciendo s producción y ventas, aumentara los precios y obtendrá una renta extra derivada de su posición única en el mercado. El monopolista logra unos beneficios excesivos y bienestar social se reduce.

Un monopolista es a veces un elemento positivo en la economía, por la innovación con nuevos productos y tecnologías o con nuevas formas organizativas, esto hace que las empresas logren una ventaja donde domine y elimine a sus competidores.

Lo negativo de esta situación es que el monopolista innovador, protegido de posibles competidores con barreras que impidan su entrada en el mercado, pueda subir los precios, obteniendo grandes beneficios.

El riesgo de que el monopolio no sea sostenible porque el mercado es expugnable por otros competidores debe ser suficiente, para que los precios no suban muchos y el bienestar social no se reduzca. El peligro no es que el mercado este centrado en una empresa, sino que esta situación sea sostenible.

Otro caso que requiere actuaciones públicas de defensa de la competencia surge de las posibles estrategias en un mercado oligopolista, con pocos productores. Pactar explícitamente en beneficio propio y con daños a terceros, así mismo dañan la competencia la guerra de precios o aumentos de costes para lograr un dominio en el mercado. Algunas fusiones merecen atención de la autoridad de defensa de la competencia.

La falta de competencia reduce el bienestar si existe aumento de los precios que no es justificada por medio de la inflación. El monopolio sostenible, la colusión empresarial o el dominio del mercado son los principales puntos de atención de la política pública.

La intervención publica para la libertad del mercado necesita unas capacidades que no se improvisan y a las que hay prestar una atención cuidadosa.

El monopolio natural

Ya visto en el capítulo 1 se da en situaciones en las que sobre todo a causa de la tecnología disponible, es preferible que se haga por una empresa o por pocas en vez de muchas. Ejemplo la distribución del agua en la ciudad no tendría sentido que muchas empresas compitieran enterrando sus propias tuberías en una maraña subterránea. Otros ejemplos la red de transporte de energía eléctrica.

En las situaciones de monopolio los costes fijos son muy altos y muy específicos. Con costes fijos cuantiosos, que quedan hundidos ya que no tienen un uso alternativo, se entiende fácilmente que no abunden los competidores. Así mismo el monopolio natural depende de la tecnología que pueda utilizarse en la producción.

En el monopolio natural, la producción puede ser privada o pública ejemplo aguas Barcelona, era de capital público y actualmente los propios productores son accionistas.

Lo que será necesario a causa de la situación monopolística es la regulación pública del monopolio natural y la fijación de tarifas.

Si queremos que la producción y el consumo sean eficientes, el precio cobrado debería igualarse como si hubiera competencia, al precio de la demanda y a la oferta. Sin embargo como los costos marginales son más bajos que los medios, ese precio igual al coste marginal supone pérdidas financieras para la empresa monopolista, que no logra cubrir sus costes.

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