Importancia del trabajo para la redención de pena en Colombia

Teniendo en cuenta que la Ley 65 de 1993, modificada por la ley 1709 de 2014 establece que el trabajo, el estudio y la enseñanza es la base fundamental de la resocialización de la persona privada de la libertad, y que son válidos para evaluación y certificación de tiempo para redención de pena, adicionalmente también la Resolución 3190 de 2013, la cual regula la evaluación y certificación de tiempo para redención de pena mediante el Sistema de Oportunidades, al ser un plan de acción que integra en cada establecimiento de reclusión los programas de trabajo, estudio y enseñanza para el proceso de atención social y tratamiento penitenciario, es importante que se les permita a los internos realizar actividades novedosas que ayuden tanto a su formación laboral como a la personal, contribuyendo en su reintegración a la sociedad de manera más eficaz.

Por eso, la implementación de proyectos productivos en el INPEC, ayuda a que los internos que se encuentran por fuera del cupo que otorga el P.A.S.O (Plan de Acción y Sistema de Oportunidades) puedan hacer uso del beneficio de redención de pena, promoviendo el aprendizaje de labores distintas a las que se siempre se manejan en el establecimiento reclusorio, con el fin de colaborar con los fines de la resocialización y evitar la reincidencia de los mismos.

La corte ha reiterado varias veces en jurisprudencia el sentido de la dignidad humana y la importancia del trabajo penitenciario, como elemento dignificante de la persona privada de la libertad, ejemplo es la Sentencia T-429/10 al decir que “El trabajo penitenciario cumple una finalidad distinta a aquella que procura el trabajo libre, pues además de cumplir un fin resocializador y ser un elemento dignificante, permite al condenado redimir su pena. De hecho, esta última consecuencia del trabajo penitenciario debe ser entendida, en parte, como una retribución que recibe el preso por las jornadas trabajadas. Por esta razón – la posibilidad de redimir la pena -, esta Corporación ha señalado que el trabajo penitenciario, como derecho, está íntimamente ligado a la libertad. En igual sentido, es una obligación del Estado proveer los puestos suficientes para que toda la población carcelaria cuente con posibilidades de trabajar.”

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