Interacciones Humanas

¡Jamás estaremos exentos de las interacciones humanas! Independientemente de la posición en la que se encuentre el individuo, la interacción con el semejante es algo de la cual ninguno de nosotros podremos escapar, diariamente tenemos la necesidad de enfrentarnos a situaciones que nos obligan a negociar con nuestro par, el conflicto, como parte natural de la sociedad, allana el camino a la negociación individual y colectiva.

        El llamado “círculo social” en el que nos desenvolvemos va a influir directamente en nuestra personalidad, en la manera de percibir a los que nos rodean, es la manera en que poco a poco vamos formando nuestro carácter y la forma en la que vemos y somos vistos por el común, por ejemplo, el expresidiario siempre se va a sobresaltar por el ruido de un mortero, y por su parte, es común que una sociedad sienta temor del individuo que acaba de salir de la cárcel, hasta tanto no demuestre que ha redimido sus culpas y mejorado su conducta.

        Resulta impensable dividir la interacción humana de los seres humanos involucrados, la manera en que negociamos lo más esencial, siempre va relacionado a nuestra personalidad, a nuestra manera de distinguir; por ello es que buscaremos siempre afectar el comportamiento de los demás, trataremos de convencer a nuestro opuesto que nuestra idea era mejor que la que traía previamente concebida, disertaremos de sus expectativas con el fin de ganar la aprobación, el reconocimiento, el afecto, dinero u otro bien tangible, inclusive, en nuestras relaciones familiares, amistosas, laborales, utilizamos la información del conocimiento para obtener lo que queremos, por ello, podemos asegurar que es una conducta instintiva del ser humano, el novio que lleva las flores que le gustan a su prometida esperando un beso romántico, o el comerciante que sonríe a sus clientes para ampliar sus ventas y su cartera de clientes.

        En otras palabras, la negociación es más habitual de lo que creemos, pero la negociación efectiva, cargada de valores éticos y morales, no la artimaña o la estafa que utilizan la intimidación y el chantaje para obtener un fin, no. La negociación es precisamente, explotar mi potencial individual frente al otro de manera de obtener lo más cercano a lo que yo quiero, pero dejando a mi par con una sensación de haber ganado.

        Dicha habilidad personal no es profesionalizada en ninguna carrera, sin embargo, para el éxito de cualquier emprendimiento, la negociación juega un papel fundamental.

        ¿Es la negociación un arte o una ciencia?

        Ante esta interrogante podemos decir que es ambas, es arte y es ciencia, porque posee principios y métodos que se utilizan sistemáticamente y mediante la capacitación, pero también por la experiencia. Pero no deja de ser compleja, pues lo que, si es seguro, que toda disciplina que implique la interacción humana viene cargada de complejidades importantes, precisamente por lo difícil que es el individuo, los rasgos característicos de la personalidad y la empatía con el negociador y/o el contrario.

        PUEDE AFIRMARSE QUE EL CORAZON DE UNA NEGOCIACION ES EL CORAZÓN DE LOS INDIVIDUOS INVOLUCRADOS.

        La anterior afirmación está relacionada directamente con las emociones que surjan a lo largo y ancho de todo proceso de negociación, el temperamento, la disposición a hacer o no hacer, nos dan a cada uno necesidades distintas, el ego, también juega un papel trascendental en la toma de decisiones y en consecuencia en la búsqueda de obtener lo que se desea cediendo espacios que primigeniamente no se querían dar.

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