Introducción a las Relaciones Internacionales

Relaciones Internacionales

Ensayo Final

¿Hasta qué punto los medios de comunicación han      sido cómplices al vulnerar las democracias latinoamericanas y cómo es posible recuperarlas?

Asignatura: Introducción a las Relaciones Internacionales

Fecha: 10 de noviembre de 2020

Introducción:

Las sociedades modernas han pasado por diferentes procesos y transformaciones a lo largo de la historia. Indudablemente cada nación tiene su propio contexto histórico y esto les ha permitido moldear sus sociedades con el paso del tiempo, generando una cultura y una estructura social. Por lo que, evidentemente, se han generado formas de comportamiento que han sido reflejadas en su organización tanto política, económica y social. Asimismo, estas profundas y relativamente aceleradas transformaciones han sido logradas, en gran medida, por diversas revoluciones sociales, científicas y tecnológicas.

En cuanto al caso latinoamericano, no hay ninguna impostura al decir que sus procesos de transformación fueron desarrollándose de forma totalmente distinta a los procesos occidentales. Ya que América Latina ha sido subyugada y explotada por las mismas élites durante siglos. Primero por los mismos Imperios occidentales Europeos. Y posteriormente, por Imperios Norteamericanos que hasta el día de hoy, siguen aferrándose a mantener sus intereses en la región. Por lo tanto, me atrevo a decir que las naciones latinoamericanas, al ser pueblos hermanos criados prácticamente por los mismos padres, han desarrollado sociedades y democracias anagramas. Es decir, hoy América Latina mantiene matices muy similares respecto a sus organizaciones políticas y sociales, a pesar de contar con múltiples contextos históricos, culturas, idiomas, etc. Pero, ¿Cómo se ha dado esto?

Dicho lo anterior, el presente trabajo pretende explicar de manera resumida y subjetiva, el porqué del subdesarrollo latinoamericano y el porqué de las crisis por las que pasan sus democracias y sociedades actuales. Escudriñando el papel que han jugado los medios de comunicación tanto en los regímenes autoritarios de las dictaduras en la década de los setenta, como en los regímenes democráticos del siglo XXI. Poniendo en evidencia sus alianzas, reglas de juego e intereses. Y finalmente, exponer desde mi punto de vista los remedios que pueden ser un contrapoder a ese poder inmenso que es el de los medios de comunicación, a través de la educación y el buen uso de los medios.

El pasado que nos marcó y nos sigue atormentando.

Haciendo alusión a lo que he mencionado, gran parte del subdesarrollo se entiende gracias al yugo que ha sufrido la región durante siglos. Sin embargo, la década de los setentas y ochentas fueron una época en particular que marcó a nuestras democracias actuales y donde los medios de comunicación jugaron un papel predominante.

En esta época, comprendida en pleno marco histórico de la Guerra Fría, nuestra América Latina quedó bajo la influencia de Estados Unidos al subordinarse a sus políticas de seguridad y defensa hemisférica, pretendiendo detener la influencia del comunismo en la región. Asimismo, surgió una ideología llamada “La Doctrina de la Seguridad Nacional”, desarrollada en academias militares y Universidades Norteamericanas. La región adopto rápidamente dicha Doctrina y se cambió por completo el accionar de las Fuerzas Armadas, haciendo que pasaran de ser defensoras a convertirse en represoras de su propio pueblo. Las dictaduras militares comenzaron a derrocar a las democracias e impusieron un sistema político con el objetivo principal de luchar contra el comunismo y extirparlo de sus sociedades. Se comenzó a eliminar la participación política y las libertades civiles aplicando políticas sistemáticas de represión masiva sobre amplios sectores de la población (Taiana, 2013). Sobre todo, contra los jóvenes en la llamada “guerra sucia”.

A pesar de que es imposible generalizar en cuanto al papel de los medios en las dictaduras, igualmente tuvieron funciones muy similares. Ya que se evidenció en diferentes grados, la participación de la prensa como un engranaje más del plan sistemático de desaparición, tortura, apropiación y exterminio desplegados en esta época. Aunque también hubo algunos pocos que si exponían lo que pasaba, denunciando los crímenes e intentando desafiar al régimen. Es decir, hubo silencios obligados y voluntarios, periodistas exiliados y desaparecidos, medios cómplices o tibiamente críticos, censura y autocensura, listas negras y adláteres, como también resistencias dignas (Medina, 2007).Sin embargo hubo más adláteres y bastaba ver a quien pertenecían los diferentes medios. Por ejemplo, en México la “verdad” era negocio de la única televisora en el país, Televisa^[1]. Propiedad de la familia Azcárraga y aliada a todos los presidentes de la dictadura perfecta mexicana. En Argentina, “los periódicos fueron concebidos como extensiones de los grupos de poder que los emplearon como canal doctrinario y apoyo para sus ofensivas políticas, como es el caso de los hoy dos diarios principales: La Nación, vocero de una oligarquía agraria y los sectores más conservadores de la sociedad, y Clarín, asociado desde su creación a la burguesía industrial y el movimiento desarrollista” (Medina, 2007). Así como en Ecuador, donde cinco de siete medios tanto de prensa como televisión que predominaban en el país, eran propiedad de banqueros. Etc.

Pero el punto de partida a las principales crisis comenzó en las transiciones de dictaduras a democracias políticas en las décadas de 1980 y 1990. En estos años, conforme al análisis de Barbero, “despegan las “nuevas tecnologías” y de agentes del imperialismo, los medios pasan a ser considerados protagonistas de los nuevos procesos de transnacionalización como el inicio de movimientos económicos, políticos y culturales en profundidad”(2002, pág. 90). Movimientos llamados “revolución tecnológica” y “globalización”. Es bien sabido que durante la “década perdida”, una de las pocas industrias que se desarrollaron fueron las de comunicación, ya que el número de emisoras de televisión se multiplicaron. Brasil y México se dotaron de satélites propios, la radio y la televisión abrieron enlaces mundiales vía satélite, se implantaron redes de datos, fibra óptica, antenas parabólicas, TV de Cable, y se establecieron canales regionales de televisión. Y es aquí donde los medios aparecieron como partícipes importantes en el proceso de manipulación en la construcción de la realidad, dado que con sus alianzas, influencia e intereses ayudaron a estructurar la imagen de la realidad social en el largo plazo, a organizar nuevos elementos de dichas imágenes y a formar nuevas opiniones y creencias (Medina, 2007). La verdad y la noticia comenzaron a prostituirse gracias a las perfidias disputas y relaciones de poder de unos cuantos adalides del dinero.

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