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Juridicas


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2015  •  Ensayos  •  439 Palabras (2 Páginas)  •  183 Visitas

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Confesión

Alguien en la calle grito, Flavio abrió los ojos pero no reacciono. El grito se agravo y empezó a tomar forma “¡No por favor!”, de inmediato Flavio reconoció en el grito la voz de una mujer.

La noche es peligrosa más aun cuando se es mujer, eso ya lo sabía Julia; ella no debía caminar de noche sola, es peligroso hacerlo -era eterno- se decía para sí mientras le sudaban las manos. Cuantas veces se repito las palabras de su madre para sí “hija no salgas, recuerda que vives en una zona peligrosa”, poco sirvió en esa noche.

¿Quién era Julia?, ¿Qué hacia fuera de su casa? ¿Porque no hizo caso a las peticiones de su madre y salió de su hogar? ¿Dónde estaba su familia? ¿Qué hacía sola de noche?

¡Déjame!, se escuchó el grito tan agudo que parecía romperse: se sentía el peligro. Flavio se cubrió la cabeza con las cobijas dejando descubiertos sus ojos, miro la ventana que no estaba lejos de donde el yacía acostado, pero no se asomó. “Flavio asómate a la ventana” se decía “¡Flavio basta! ¡Asómate!”

Flavio se tomó las piernas y las abrazo, no podía pensar en nada, todo lo que existía para él en ese momento era lo que le permitían escuchar sus oídos su atención entera estaba se concentraba en los ruidos y desgarradores lamentos, provenientes de afuera. Mientras transcurrían los segundos encontrándose solo en su habitación, procuro no generar movimiento alguno o ruido que le delatara; Flavio estaba despierto y cuando los golpes secos rebotaban contra el cuerpo de Julia. Julia se lamentaba del dolor y seguía gritando más débil que al principio, por el forcejeo se estaba agotando, Julia luchaba ahora por su vida, cuando el ultimo ruido de la noche (el más agudo de la noche) se dejo sentir. Ya Flavio había escuchado alguna vez el sonido de un cráneo rebotar en el suelo.

-Flavio asómate-

Los gritos terminaron y la noche recobro su habitual silencio; después de aquel sonido la obscuridad característica de una tragedia, gobernó la noche más siniestra de todas. Flavio cerro los ojos, apretase más las pierna y no parpadeo (eso pensó), respiraba lentamente y de forma profunda mientras temblaba: el miedo se apodero de él…

Era absurdo pero él quería ir a la cama de su madre, abrazarle y decirle “mama abrázame fuerte, tú estás conmigo nada malo pasa. Mama necesito ser fuerte ”

Flavio nunca conoció a Julia, jamás la miro, ni siquiera sabía cómo era ella, ¿Cómo saber si su nombre era julia?, ¡que va! No tiene importancia ahora. Él jamás pudo olvidar aquella noche.

Por eso ahora estudia derecho. Esto no es parte de la narración.

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