LA DIMENSIÓN AMBIENTAL DE LA POBREZA URBANA EN LAS TEORIAS LATINOAMERICANAS DE MARGINALIDAD

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LA DIMENSIÓN AMBIENTAL DE LA POBREZA URBANA EN LAS TEORIAS LATINOAMERICANAS DE MARGINALIDAD.

La pobreza puede ser un tipo de problema fácil de entender, pero las personas no saben lo urgente que es para resolverse, esto se debe a la formulación de las teorías de marginalidad durante la década de los años sesenta.

La pobreza hoy en día esta generando muchos problemas, no solo en el ámbito economico, sino también la problemática que genera es en los aspectos sociales, culturales y ambientales. Ya que existen viviendas precarias sobrepobladas, equipamientos vecinales y servicio de redes insuficientes o inexistentes, lejanía a los centros urbanos de empleo y servicios.

La idea central de las teorías de marginalidad es, justa- mente, intentar rescatar la importancia de incorporar las variables espaciales al estudio de la pobreza urbana desde una perspectiva que logre superar el “espacialismo” metodológico de las primeras teorías, sustituyéndolo por un enfoque centrado en el medio ambiente popular.

La zona marginada no solo sirve como un punto de vivienda para la gente que habita en ese lugar, sino también funciona como punto de encuentro para grupos diversos y de relaciones, asi constituye una base de movilidad e integración social para los mas pobres y los habitantes de la zona. Asi generando que el medio social de esos barrios pobres oculta fuerzas no suficientemente atendidas de progreso físico y de integración social y económica.

Existen autores críticos de los enfoques dualistas de marginalidad como José Nun y de Aníbal Quijano. Y no logran compatibilizar las ideas de marginalidad y de integración. Nun, con un análisis de alto nivel de abstracción, termina reafirmando la situación de marginalidad, sin poder demostrar cuál es la forma de integración de los marginales a la sociedad. El análisis de Quijano, por el contrario, lleva a cuestionar la idea de marginalidad al describir formas de integración económica y social de los supuestos marginados.

Nun señala que la masa de trabajadores marginales es excesiva aun para la función de mantener la tasa de explotación al no cumplir las funciones de reserva y salarial: por lo tanto, en este sentido, sería inútil quedando al margen del sistema. Y Nun también comenta que la zona marginal "es a la vez el correlato de la existencia misma del sistema y, en tanto tal, es útil y necesaria”.

Existe una coincidencia entre forma social y forma espacial tiene consecuencias que van más allá de la rectificación de un error de apreciación. El concepto de áreas “ecológicas marginalizadas” demuestra que no existe la marginalidad absoluta, y destaca que los conceptos operacionales desarrollados en investigaciones son aplicados a distintos casos de pobreza.

Sin embargo, en algunos casos, los datos que arrojan estas investigaciones, especialmente en los de empleo, bien pueden estar influidos por una fase de expansión de la economía industrial.

Existe una característica relevante de las áreas ecológicas deterioradas es su heterogeneidad interna, esto es, el carácter diferenciado de la pobreza urbana. Se señalaba que la idea de una pobreza "absoluta" había sido rechazada una vez que se tomó conciencia de que siempre hay integración combinada con marginalidad.

Las estructuras económicas y culturales estén decididamente marcadas por el medio físico ambiental en que se desenvuelve la vida de los pobres urbanos. El hecho de que el principal problema medioambiental para los pobres en las grandes ciudades del Tercer Mundo se vincula a sus condiciones de habitabilidad: calidad de las viviendas y de los terrenos, los equipamientos sanitarios y sociales y las condiciones de accesibilidad a los principales centros de actividad dentro del área urbana.

La relación entre las dos dimensiones principales de la pobreza urbana, a saber, las condiciones de empleo, ingresos familiares y desarrollo cultural, de una parte, y las condiciones relativas al hábitat.

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