LA EUTANASIA derecho del paciente

LA EUTANASIA

La eutanasia es un tema muy polémico si se analiza desde diferentes puntos de vista, como desde lo filosófico, medico, religioso, moral, ético etc. Por lo cual el enfoque puede ser variado, dependiendo del punto de vista que se maneje.

Existen casos individuales como, el inglés “Bob Dent, ex carpintero de 66 años, ha conmocionado a toda la nación australiana y generado fuertes reacciones. Dent, que sufría cáncer de próstata, pasará a los anales de la historia como la primera persona en el mundo que tomó la decisión de suicidarse bajo el estricto amparo de una ley específica que regula el derecho al suicidio asistido, la del Territorio Norte de Australia. Su enfermedad lo había mantenido en constante estado de agonía en los últimos cinco años.”

Escribió una carta una carta a la iglesia episcopal, lo cual manifestó su desilusión política dentro de la iglesia, diciendo:” si usted difiere con la eutanasia voluntaria, entonces no la use, pero por favor no me niegue el derecho”

Cuando este derecho se ve afectado por unas lamentables condiciones de salud, es necesario preguntarse, si se está cuidando la vida o se está prolongando un periodo entre la vida y la muerte. ¿Qué debemos hacer?

En la actualidad la eutanasia vuelve a cobrar relevancia al aparecer una nueva circunstancia en torno al tema: la toma de decisión sobre el paciente, en épocas anteriores los motivos en que se basaba la sociedad para aceptar o condenar la eutanasia han sido muy diversos (políticos, sociales, religiosos, culturales…) pero en muy pocas ocasiones se tenía en cuenta la opinión del paciente. Así pues, el problema principal hoy en día consiste en saber si hoy en día consiste en saber si existe un derecho que se base en los derechos del paciente hasta el punto de disponer de su propia vida y decidir cuándo ponerle fin.

Es indiscutible el derecho del paciente a decidir sobre su propio tratamiento, por lo tanto, se reconoce al derecho a morir de un paciente terminal, pero bajo condiciones legales cuidadosamente determinadas, lo que implica la necesidad de que el paciente tenga conocimiento y valor sobren esto. El derecho del paciente se encuentra restringido por el requisito de escribir un documento, lo cual debe ser renovado con frecuencia y así conservar su validez ya que todo paciente que se encuentre en estado crítico hospitalizado sin un documento “esta es mi voluntad o testamento Vital” ajustado a la ley, corre el riesgo de que lo sometan a tratamientos que al final de todo no van a servir de nada y prolongan su muerte.

Hoy gracias a los avances de la medicina se consigue alargar significativamente la vida de los pacientes, pero no siempre se tiene en cuenta la voluntad de estos, otorgándole lo que le queda de vida con varios padecimientos.

Junto a los avances de la medicina encontramos que los ordenamientos jurídicos se esfuerzan de proteger la vida humana de tal modo que quede por encima los otros valores jurídicos, se puede decir por el momento que no hay ni un estado que este legalizada la eutanasia voluntaria, lo que si ocurres es que, en ocasiones, los tribunales no sancionan a los ejecutores, siempre y cuando la persona que fue objeto de la eutanasia consintiera voluntariamente este procedimiento.

Como opinión personal me gustaría agregar que cada persona debe tener derecho a dirigir su vida hasta el final y decidir en cualquier momento que le conviene. No se puede admitir el derecho al libre desarrollo de la personalidad. El paciente es el único que debería decidir sobre la interrupción en caso de que se encuentre en las condiciones para hacerlo, para ello debe estar totalmente informado el paciente de su condición médica y las posibles alternativas.

Estoy de acuerdo con todo lo dicho anteriormente, aunque comprendí la complejidad de la cuestión, pero creo que los seres humanos deben ser dueños de sus actos y cada uno de nosotros es capaz de decidir qué hacer con su vida de forma madura.

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