LA EXPLOTACION INFANTIL

LA EXPLOTACION INFANTIL

Esta investigación aborda la temática del Trabajo Infantil desde una perspectiva general, que incorpora su trayectoria como problema social, mundial y nacional. El presente ensayo lo realizo con el objetivo de darle una mayor comprensión y profundizar aún más los conocimientos que tiene cada uno de sus lectores. El tema que se abarca será sobre la explotación infantil y a la vez darle a conocer más acerca de este tema que es muy frecuente en nuestra sociedad de tal forma que hablar sobre este es muy amplio para nuestro saber.

La explotación infantil es aquel que se desarrolla en actividades productivas que resultan dañinas para el progreso tanto físico como mental de los niños, niñas y adolescentes.

Pienso que esta ocupación los despoja de su infancia o adolescencia, de su capacidad y dignidad, estos niños tienen que disfrutar de su niñez, que jueguen, vivan en un ambiente feliz, ya que la explotación infantil se ve como si los estuvieran privando de la libertad.

La explotación infantil es frecuentemente en Colombia, donde existen diferentes causantes de esta llamada explotación infantil. Padres que mandan a sus hijos a trabajar con la excusa de que tienen que ayudar en el hogar, los obligan a que trabajen, la pobreza, educación y normas sociales.

Comúnmente vemos a los niños en diferentes sitios del país siendo explotados en lugares como los semáforos, mercados, ventas ambulantes entre otros. La percepción de que la pobreza es un factor fundamental se defiende, a nivel económico, en la confrontación entre los niveles de ingresos y el porcentaje de niños trabajadores en varios países.

Cálculos de esta problemática indican que en el año 2005 el 17% de quienes trabajan están en la pobreza extrema, es decir, 83% no lo están. Cifra que en principio es un contrasentido a la percepción cotidiana sobre la explotación infantil, pues generalmente se cree que estas dos problemáticas están íntimamente asociadas.

En Colombia existen diversos factores particulares, familiares y del entorno, que contribuyen a que el menor, en una decisión coordinada con sus padres, se incline a trabajar, estudiar, realizar ambas actividades o no realizar ninguna de las dos.  El ser varón y la pobreza se relacionan con que los menores abandonen la escuela para dedicarse bien sea a sólo trabajar o a trabajar y estudiar. Aún controlado por edad, género y riqueza, el habitar en la región Pacífica por sí sólo incrementa la probabilidad de que los menores trabajen y estudien, frente a la opción de sólo estudiar. La educación de las madres se revela una vez más como factor determinante del capital humano, ya que se relaciona negativamente con que el menor sólo trabaje, aparte de esto la situación laboral puede estar afectando negativamente la salud de estos menores de edad.

El trabajo actúa como un daño para el bienestar de la niñez y juventud colombiana, sobre todo de su educación, y constituyen un factor importante a tener en cuenta para el diseño inmediato de políticas que detengan el avance de este problema que se ve frecuentemente pero muy pocas veces las autoridades al ver a estos niños siendo explotados no entran a hacer medidas cautelares para ellos puesto que como niños y ser humano tienen dignidad.

Por otro lado, teniendo en cuenta que en nuestro país existen disposiciones legales que reglamentan el trabajo de los menores, hacer más efectivo su cumplimiento contribuirá a combatir el trabajo infantil y juvenil, principalmente si se controlan de manera eficiente irregularidades relacionadas con la mínima edad para vincularse ya que el artículo 113 del código sustantivo del trabajo establece que corresponde al inspector de trabajo expedir por escrito la autorización para que un adolescente pueda trabajar, a solicitud de los padres, del respectivo representante legal o del defensor de familia, la edad mínima para laborar es de 15 a 17 años.

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