LA GLOBALIZACIÓN Y SU DESPRECIO POR LAS MINORIAS

LA GLOBALIZACIÓN Y SU DESPRECIO POR LAS MINORIAS

Henri Lefebvre, es un distinguido sociólogo, aplaudido por su capacidad de analizar e interpretar el comportamiento de los modelos urbanos que hoy en día rigen nuestras sociedades, critica la manera en que nuestra sociedad ha tendido a la urbanización y señala los riesgos que esto presenta para el futuro de nuestra civilización, Henri Lefebvre buscaba desde su critica contribuir a la transformación de nuestros modelos urbanos.

Henri hace notar de que manera el modelo económico capitalista que hemos adoptado hoy en día empodera y divide a nuestra sociedad, el problema mas grande que encontramos es que se termina marginando a una gran parte de la población que, aunque debería poder disfrutar la ciudad de la misma manera, terminan siendo aislados, en las periferias, o en zonas descuidadas de la ciudad. La ambición económica que genera esta pelea por sobresalir, hace que quienes tienen más oportunidades, le volteen la cara a quienes no, esto incluso dentro del nicho político, que precisamente deberían de ser los que regulen que todos tuvieran las mismas oportunidades, esta estratificación social si bien no deberíamos satanizarla (como lo han demostrado diferentes modelos de socialismo utópico, que han fracasado rotundamente) por lo menos debería ser fuertemente reformulada, para que no existiesen brechas tan grandes entre clases sociales.

La “fragmentación urbana” (en palabras del propio Henri) comenzó a ser evidente en la revolución industrial, cuando la ambición económica llevo a otorgar las zonas céntricas de las urbes a la industria, esto desplazaba las viviendas hacia las afueras, y le restaba importancia a la dignificación de la misma, con el tiempo los que tenían el recurso pudieron irse diferenciando, pero quienes no, no pudieron hacer mas que resignarse a ser excluidos.

Con el inicio de la globalización estas diferencias se han visto remarcadas incluso más, con la clase media en peligro de extinción en donde los ricos se hacen mas ricos, y los pobres en consecuente se hacen más pobres, mismos quienes en busca de mejores oportunidades terminan por migrar hacia estas zonas urbanas, pero estas al crecer en población pero no en economía, terminan por otorgarle peores oportunidades a estos grupos, en palabras de Lewis Mumford: “La acumulación de habitantes en las zonas urbanas no puede darse sin que se produzca un nivel creciente de miseria.”

Como ya lo mencioné Henri Lefebvre buscaba establecer una aportación desde sus manifiestos de lo que consideraba seria un mejor camino para nuestra civilización, todo esto se ve plasmado en su libro “El derecho a la ciudad” que marco una pauta importante que sin dudarlo era ir varios pasos delante de su época.

Tristemente, a pesar de las importantes aportaciones tanto de Henri como de muchos otros pensadores, nuestra sociedad no ha realizado ningún cambio importante en como regimos nuestra sociedad, lamentablemente las personas en la posición política de plantear estas propuestas en la realidad, se ven cegados por el “poder” que su nivel socioeconómico les otorga, no les conviene plantear una sociedad en donde todos estos beneficios les sean arrebatados, esto aun a sabiendas de que son parte de una muy pequeña minoría privilegiada. En mi opinión debemos de seguir planteándonos maneras de mejorar nuestra sociedad, porque incluso asumiendo que sea imposible llevar a la realidad una utopía en donde la sociedad coexista en igualdad y prosperidad, ser autocríticos con nuestro entorno nos lleva inevitablemente a hacer mejoras puntuales en nuestra sociedad, en palabras del periodista Eduardo Galeano: “La utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se desplaza diez pasos más allá. Por mucho que camine, nunca la alcanzaré. Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso: Sirve para caminar.”

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