LA SUBJETIVIDAD DE LOS MASS MEDIA

LA SUBJETIVIDAD DE LOS MASS MEDIA

Todos hemos consultado alguna vez el periódico, la tele, internet o cualquier medio de comunicación y la mayoría de las veces asumimos la información que obtenemos como la verdad absoluta; o al menos nos fiamos de lo que dice por el hecho de ser un periódico o una cadena reconocida. Sin embargo, ¿hasta que punto son los mass media una fuente de información veraz?

En esta exposición comentaremos una serie de artículos de diferentes periódicos de prestigio españoles que relatan la misma noticia desde puntos de vista totalmente diferentes. De esta forma, os trataremos de demostrar que la verdad es relativa, y de pende enormemente del emisor y del receptor, que condicionarán el mensaje que se propaga en forma de noticias. Es por esto por lo que no es lo mismo las noticias que nos llegan a España que las que les llegan a los mexicanos al otro lado del mar. O incluso las noticias que tu recibes puede que sean totalmente diferentes a las que recibe tu vecino con el que vives puerta con puerta.

*noticias*

Como hemos podido comprobar, la posición política y social del emisor ha influido en los mensajes que nosotros recibimos. A pesar de que los periódicos seleccionados son de los más importantes de España, todos los consideraríamos como un medio fiable, y asumiríamos la información obtenida de ellos como verídica. Por ejemplo, si hubiéramos leído la noticia del País sobre los acontecimientos en la Plaza de Sol en la visita, habríamos pensado que la policía actuó con excesiva violencia y los agravados fueron el colectivo laico. Por el contrario, si fuéramos un lector de Religión Digital asumiríamos que la policía es incompetente y los antipapa son violentos y culpables de los hechos. Son dos situaciones totalmente diferentes.

Según el Código Unesco de Ética periodística y el Estatuto de Radio y Televisión Española (RTVE), el pueblo tiene ‘derecho a recibir una imagen objetiva de la realidad’. Ahora bien, habiendo escuchado las dos parejas de noticias, que no son un caso aislado, ¿podemos afirmar que se está cumpliendo este derecho?. La respuesta es no, y el motivo es que la objetividad total y absoluta no existe. Es imposible relatar un hecho sin que nos afecte de algún modo nuestras experiencias, gustos o aficiones. Como dijo el premio novel de literatura José Saramago, ‘si existe la objetividad, quiero que me la presenten ahora mismo’. Y es que las personas no somos máquinas, la subjetividad está presente en nuestro día a día; y los mass media no son una excepción. En los medios de comunicación siempre se ha intentado dar una imagen de objetividad, veracidad, neutralidad, no-intencionalidad… Todo esto son características inalcanzables, conceptos como la neutralidad o la ya mencionada objetividad se pueden aproximar, pero no alcanzar. Es por esto por lo que la verdad absoluta no existe, cada uno se crea sus propias verdades, que están muy influidas por unos medios de comunicación subjetivos, a su vez con sus propias verdades. Como consecuencia, el mundo que tu percibes es totalmente distinto al que la persona que está a tu lado percibe, ya que como ya he dicho antes, no somos máquinas. La subjetividad nos hace humanos.

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