LAS COMPETENCIAS DE LA OTAN

LAS COMPETENCIAS DE LA OTAN

Dentro de los rasgos específicos de las organizaciones internacionales, se encuentra el de tener unas competencias propias en ciertas materias a fin de satisfacer los intereses comunes de los Estados miembros mediante la cooperación internacional institucionalizada. Tales competencias se asignan en el tratado fundacional o instituyente, por ello hablamos de competencias de atribución. Así, se entiende que una organización internacional no tiene, en principio, competencias soberanas, nota distintiva entre los poderes del Estado y los de una organización internacional. En lo que respecta a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el Tratado que define su misión fue firmado el 4 de abril de 1949 en Washington DC y entró en vigencia el 26 de julio de ese mismo año.

Los Estados, sólo consienten la actividad de la organización en determinadas materias y para el ejercicio de esa actividad conceden a la organización competencias expresas, las cuales tienen un carácter funcional y limitado. De este modo, una organización internacional sólo tiene competencias en la medida en que se las asigne el tratado instituyente. El Tratado de Washington le atribuye a la OTAN el deber de salvaguardar la libertad y la seguridad de sus miembros por medios políticos y militares.

En lo que respecta a la base política, la OTAN promueve los valores democráticos y alienta la consulta y la cooperación en temas de defensa y seguridad para generar confianza y, a la larga, prevenir los conflictos. Así, el Preámbulo justifica la constitución de la organización en nombre de la necesidad de salvaguardar “la libertad, la herencia común y la civilización de sus pueblos, fundadas en los principios de la democracia, libertades individuales e imperio de la ley”. El Tratado adopta una ideología política bien definida y, en consecuencia, apunta como enemigos potenciales aquellos países cuyo sistema político se apoya en principios diferentes. Junto con el Preámbulo, los dos primeros artículos no se limitan a propugnar la solución de sus posibles conflictos por medios jurídicos, sino que se proponen establecer en el seno de la comunidad atlántica, aquellas condiciones que posibiliten el establecimiento de una seguridad social y de un bienestar que intensifique la paz en el Atlántico, eliminando toda posibilidad de discordia dentro de sus políticas internacionales.

Por otro lado, en lo que respecta a la base militar, la OTAN se ha comprometido a la solución pacífica de las controversias. Si fracasan los esfuerzos diplomáticos, tiene la capacidad militar para llevar a cabo la defensa conjunta de cualquiera de sus miembros ante el ataque armado de un tercer país a través de los medios que ellos crean necesarios. Estas se llevan a cabo bajo el artículo 5 del ya mencionado Tratado de Washington o bajo mandato de la ONU, solo o en cooperación

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