La Esperanza De Un Nuevo Comienzo

Nombre: López Cárdenas Paola Shirled

Grupo: 505

La esperanza de un nuevo comienzo

En la edad media los ideales de la vida humana estaban subordinados a los valores religiosos, como reflejo de una sociedad estratificada y jerarquizada. Con la llegada del mundo moderno la sociedad comenzó a tener esperanzas de una vida mejor. A partir de esa época, se formaron una nueva concepción del mundo, de la vida humana y de su propio pensamiento, apoyándose en los conocimientos científicos y en la capacidad investigativa que tiene la razón.

La época moderna que va del siglo XVII al XVIII, transformo la forma tradicional de vida mediante una poderosa y efectiva movilización social, se puede decir que este lapso fue el que marco mayor impacto, porque pasamos de una sociedad en la que el hombre no podía gozar de su vida, a una en donde el principal derecho era la libertad.

“El mundo moderno parece otorgarle al individuo la posibilidad de llevar a cabo iniciativas autónomas” (Flores, 1986, p.6), y es que en ese entonces no parecía, por que precisamente era lo que esperaba la nueva estructura de la sociedad moderna, guiada por la razón y el progreso, hacer de cada hombre, individuos autónomos.

La sociedad moderna fue estructurada de esta manera: en lo que respecta a lo social, todo individuo que perteneciera a está época, se le debía fomentar el espíritu crítico, fe en la razón y el progreso; su naturaleza debía ser dominada por su razón, debía ir en búsqueda de su felicidad y esto iba de la mano con sus derechos naturales: libertad (el individuo podía gozar de su vida sin depender de nadie), igualdad (todos los individuos son iguales sin diferencia alguna) y propiedad (el individuo era dueño de su vida).

Mientras que en lo económico, era una sociedad capitalista y sus principios eran: la eficiencia, la organización racional y la productividad del trabajo. Se producía para obtener ganancias. En lo político, el pueblo es la constitución política, cada cual se encargaba de obedecer la ley, realizaban sus reglas para proteger su propiedad privada y sus derechos individuales. La legislación sería igual para todos.

Córdoba Arnoldo (1976), mencionaba: “En la aparente sociedad moderna no hay separaciones de la vida social. Todos se unen: lo religioso equivale a lo político, lo político a lo social, lo social a lo ético. Concluyendo que el estado y la sociedad son la misma cosa” (p.16). Y exactamente en este punto ya teníamos un estado de bienestar, donde ninguna parte de la estructura social se contrapone, satisfaciendo las necesidades básicas de cada uno de los individuos y todos felices al fin. Lastima que eso no duraría por mucho.

El proyecto de sociedad moderna considero es el mejor que hasta ahora se ha tenido, porque tenían muy claro lo que querían lograr y también la perspectiva de la sociedad que crearían, para el bienestar del futuro de la humanidad. Su estructura social estaba tan bien cimentada que es increíble pensar que hubo falló.

Nada dura para siempre

El proyecto de sociedad moderna ya estaba como tal, pero ¿cómo le harían para seguir los principios de este proyecto? Fue ahí cuando llego una nueva época que se caracterizaría, por el comienzo de las revoluciones que se vieron realizadas en Europa, especialmente en Francia, también se ve una revolución en la península Ibérica (España) y la revolución de las colonias inglesas en el norte de América. Cabe mencionar que también se estaba dando la Independencia de México.

A esta nueva época se le denomino edad contemporánea y va del siglo XIX al siglo XX, comenzó con la era napoleónica, se empezó a ver la constante lucha de burguesía y el proletariado, la expansión del imperialismo y del capitalismo, de los movimientos obreros, del marxismo. Se denomino el siglo de la formación de las nacionalidades y de la restauración.

“El siglo XIX es grande, pero el XX será feliz. Entonces ya no habrá que temer el hambre, la explotación, la prostitución por miseria, la miseria por desocupación, y el cadalso, y la espada, y las batallas, y todas las perversidades, del azar en la selva de los acontecimientos”. (Los miserables, V, I, v.). Es como decir que ya no volveremos a sufrir, en el mundo sólo existirá la felicidad, el individuo cumplirá con su ley, así como el globo terrestre cumple con la suya. Ya no existirá nunca más un sólo maltrato.

Pero el gusto no duro tanto. Así como fue una etapa de grandes cambios, para el bien; en el siglo XX dio lugar a desencadenantes luchas, de intereses enfrentados. A partir de ello lo que se esperaba de proyecto de modernidad, poco a poco se iba desvaneciendo. “Los siglos empujaban ante sí, desesperados, a las revoluciones monstruosas, mareas, océanos, hechos de llantos de todo el género humano”, (Víctor Hugo (1846), p.42). Ya nada era claro, todo cada vez se volvía mas obscuro.

No hay peor ciego, que el que no quiere ver.

Por primera vez desde que nací, abrí los ojos; mire más allá de lo que tengo a mi alrededor cotidiano, me di cuenta que no es lo mismo mirar la vida que llevó, que ver al que está a mi lado, descubrí que al final de cuentas hay algo que nos une y eso es que pertenecemos a una sociedad, así como a el le afecta una decisión, a mí igual, porque vivimos en el mismo país, ambos pertenecemos a la especie humana. Me di cuenta de eso y me empecé a cuestionar.

¿Qué ha pasado con el mundo? ¿Por qué evita el caos que se ha originado? ¿Cómo llegamos a ser una sociedad de caos? Acaso en el mundo actual sólo existo yo, si sólo estoy yo, entonces donde se encuentra la sociedad, ¿Qué paso con el proyecto que mejoraría mi futuro?, lo único que puedo ver es como todo lentamente se derrite, cada día que pasa estamos peor, todos los días nacen problemas. Es como si estuviéramos en un laberinto sin salida, las esperanzas se agotan y nadie intenta encontrar el modo de mejorar.

Tal parece que estamos ciegos, miro a las personas pasar y están como si nada pasara, me preguntó: si de verdad les importa el mundo en el que viven, a lo mejor fingen que no se dan cuenta para no presionarse o deprimirse de ver que tan mal estamos, o quizá nos vamos a nuestra burbuja rosa donde todo es perfecto, para disimular lo que se encuentra frente a nosotros; para poder evitar esa serie de caos que está acabando poco a poco con nuestra sociedad.

Ahora entiendo cuando dicen “que tu cavas, tu propia

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