La Mineria En Colombia

“LA MINERÍA LA OVEJA NEGRA DE LA ECONOMÍA COLOMBIANA”

Colombia es un país con gran diversidad de ecosistemas, por lo que existen diversidad reservas naturales, como la mina “La Colosa” ubicada en Cajamarca (Tolima). Este es un lugar en el que la extracción de oro es vista como un negocio rentable y se ignoran las leyes que prohíben extraer minerales es dicho lugar, entonces el aspecto económico entra a jugar un papel importante, muchos de los habitantes han cedido sus terrenos para la actividad minera, pero en este punto es donde me pregunto si en realidad la minería contribuye a la economía del país aprovechándose del medio ambiente, este último es quién en realidad se ve afectado después de todo.

El 4% de las regalías que “le deja” la minería al sector económico no contribuye ni siquiera en la mitad de los gastos que acarrea el proceso de regenerar las zonas de conservación natural que se ven afectadas por diversos procesos que se emplean para la extracción de los minerales. Para nadie es un secreto que la minería es una de las actividades económicas más rentables del país y es que es apenas lógico que esto sea cierto ya que recibe grandes contribuciones por parte de entidades nacionales y extranjeras〖 (Taraira cosigo,Paz del Rio,La jagua Glencore,Marmato,entre otras)〗^1.

Esta fiebre minera llevó al gobierno anterior a otorgar casi 9.000 títulos sin respetar parques nacionales ni reservas indígenas. El crimen organizado también encontró allí una vía para repatriar sus utilidades de la droga y lavar dinero. Si Colombia aprovecha la bonanza que se inicia, puede saltar al desarrollo. Pero no será tarea fácil. La fiebre minera llegó a Colombia. Si bien desde los tiempos de la Conquista, las esmeraldas de Muso y de Coscuez han deslumbrado al mundo, el auge de hoy es inédito. Los precios de sus principales minerales, carbón, níquel y oro, se han trepado al cielo. Exploradores de toda índole y tamaño llegaron por miles a escarbar sus entrañas. Allí donde el suelo promete riqueza súbita, los ánimos febriles despiertan la ambición, y los viejos conflictos y violencias se exacerban.

Otros proyectos de considerable tamaño empezaron más recientemente su producción industrial. La brasilera Vale Coal S.A. está explotando carbón también en el Cesar y otra minera de ese país, Votoratim Metais, dueña de Acerías Paz del Río, la productora de acero más grande del país, tiene explotaciones de hierro en Cundinamarca y exploraciones en muchos otros lugares. La colombiana Mineros S.A. explota oro, principalmente en su mina de El Bagre, Antioquia, y vendió US$126 millones en 2010. Medoro Resources y Gran Colombia Gold, mineras canadienses que se fusionaron recientemente, explotan las minas de oro de Marmato y Frontino, en el centro del país. La inversión extranjera directa en minería casi se triplicó: pasó de US$3.800 millones en el quinquenio 1999-2004 a US$11.900 millones en el quinquenio siguiente, pues además, otras mega- mineras incluyeron a Colombia en el radar de sus planes.

Para que la minería en Colombia pueda institucionalmente ser medianamente administrada y fiscalizada, es necesario reforzar el sector.

En el año de gobierno ya se consiguió aprobar un Sistema Nacional de Regalías para administrar mejor las compensaciones. Ahora ya no irán sólo a los territorios de dónde salen los minerales, sino también para financiar el desarrollo social, económico y ambiental de los municipios más pobres, entre otras modificaciones. Además, el 2 % irá a fortalecer la capacidad estatal de fiscalización, el conocimiento y la cartografía geológica del subsuelo; dos tareas que el Estado ha desempeñado pobremente.

Por ahora, además, se congeló la recepción de nuevas solicitudes de títulos mineros a la espera de que se terminen de procesar

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