La Primavera o el Despertar Árabe

Las protestas sociales que desde hace unas décadas se vienen desarrollando con mayor frecuencia a nivel global, es el reflejo del cúmulo de descontento en la población, pues, las demandas sociales no son satisfechas por los gobiernos, y por el contrario siguen en aumento. Para explicar este fenómeno social, se trae a colación las protestas desarrolladas en el 2010 sobre la región del Medio Oriente. Para ello, se abordara en un primer momento el acaecimiento que dio su origen, posteriormente, se realizará una breve contextualización histórica con la finalidad de identificar las causas que han ocasionado un debilitamiento en sus estructuras de gobierno, para finalmente conocer el desarrollo de las protestas sociales en algunos países del Medio Oriente.  

Se conoce como "La Primavera o el Despertar Árabe"  a una serie de manifestaciones sociales que se presentaron en el Medio Oriente y en el Norte de África. Éstas tuvieron su origen el 17 de diciembre de 2010,  cuando  Mohamed Bouazizi mercader tunecino se inmolo como respuesta a la confiscación de su puesto de frutas por parte de las autoridades. La agonía y el fallecimiento de este mercader, despertaron las ansias revolucionarias de los ciudadanos tunecinos, quienes salieron a las calles a protestar  en contra de factores como la corrupción, crisis alimentarias, ineficacia del Estado en la cobertura de prestaciones, desempleo, discriminación de minorías, tensión interreligiosa, etc. La revolución social que se suscito en Túnez, tuvo efecto dominó en las demás naciones árabes como:  Egipto, Libia, Siria, Argelia, Yemen, Marruecos, Jordania, Palestina, Arabia saudita, Kuwait, Iraq, Irán, Sudán, Mauritania, Omán y  Líbano.

Desde la perspectiva hegemónica, se denomina el Medio Oriente a la región comprendida por el Sudoeste de Asia y el Norte de África. Tras la finalización de la Primera Guerra Mundial, con la celebración de la conferencia de San Remo, se acordó y oficializó el reparto territorial del Imperio Otomano, dentro de los cuales figuraba la repartición de países del Medio Oriente, así, Siria y Líbano quedaron bajo el poder de Francia, y Jordania y Palestina bajo el control de Gran Bretaña. Este acuerdo se realizó de conformidad con lo establecido en el artículo 22 del Pacto de la Sociedad de Naciones, por medio del cual se confiaba la tutela de las  colonias y territorios, que, como consecuencia de la guerra son incapaces de regirse por sí mismos debido a la derrota de los gobiernos  que ejercían soberanía sobre ellos. Francia y Gran Bretaña asumieron la administración de estos pueblos hasta que fueran naciones independientes capaces de conducirse por sí solas. No obstante, tras la administración de casi  30 años, estos países potencia se fueron debilitando y subordinando a las nuevas potencias globales, EEUU y URSS.

Bajo la administración de los países europeos, los ciudadanos presentaron un descontento por cuanto no se satisfacían las demandas sociales, en ese sentido, la estructura de poder de estos países se fue transformando, ubicando en la cúspide a las Fuerzas Armadas, en el centro a los órganos de inteligencia y su base a los partidos políticos. Esta nueva estructura de poder, fue estática y no respondió a los cambios sociales que con el transcurso del tiempo se presentaron, generando así, crisis de gobernabilidad por cuanto se evidencio ineficacia e ilegitimidad en sus gobiernos. Ineficacia  debido a que el gobierno presentó incapacidad de solventar las demandas sociales, lo que ocasionó a su vez ilegitimidad en la medida que los gobernados presentaron un descontento por la administración realizada.

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