La Segunda Revolucion Industrial

empresas y su financiación a largo plazo.Nace una nueva sociedad capitalista, dividida en clases. Esta sociedad supuso,frente a la sociedad estamental-feudal, la equiparación de todos los individuos ante laley. Pero esa igualdad no se correspondería con la división social, estructurada en tornoa dos clases fundamentales: la burguesía, propietaria de los medios de producción(fábricas, maquinaria, tierras, etc.) y el proletariado (sin propiedades y por ellonecesitado de vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario).

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Y así, durante lasprimeras fases de la industrialización y hasta que la legislación social mejorase lasituación, el proletariado estuvo sometido a una sobreexplotación que posibilitó a lospatronos la acumulación de grandes fortunas. Entonces, por la presión ejercida por losmovimientos obreros que se desarrollaban en ese tiempo, se promulgaron normasprotectoras relativas al trabajo infantil y femenino, se redujo la jornada laboral y semejoró la salubridad en las fábricas,La burguesía se erigió en la clase dominante de esta nueva sociedad, en lugar de los antiguos privilegiados tras una serie de oleadas revolucionarias que sesucedieron a lo largo del siglo XIX y que le permitieron imponer sus formas y valores devida. La doctrina económica en que se fundamentó tal prosperidad fue el liberalismo.El período de 1870 a 1900 se caracteriza por la incorporación al desarrollo de una buena parte de la población , que se integra en la sociedad de masas (la Edad delas Masas, de hecho, coincide con la Segunda Revolución Industrial cronológicamente,debido a la exaltación de las personas ante tantos inventos y la confianza de los países europeos en su estabilidad y su futuro).Las personas que vivían en ese tiempo debían sentirse notoriamente asombradas del potencial de la industria, y de tantos avances científicos en la época,que llegarían a pensar que “todo lo que puede ser inventado ya fue inventado” como se rumora que Charles Hollad Duell (un oficial a cargo de patentar inventos en Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX) dijo alguna vez; a pesar de que lo que en realidad dijo, y que a mi opinión debe ser la impresión de la sociedad de la época, fue:

(...)todos los avances anteriores, en tantas formas de invención, parecerán insignificantes cuando sean comparados con esos que el presente siglo presenciará. Casi deseo poder vivir toda mi vida de nuevo para ver las maravillas que están en la puerta.

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El impacto causado por la Exposición Universal de París de 1889 vino amostrar le a las personas las maravillas, no solo del momento, sino del futuro. La electricidad era mostrada casi como magia de todos los días: se usaba desde en el alumbrado público hasta en motores industriales. Ya a finales de siglo aparecieron los tranvías eléctricos en las grandes ciudades. La Torre

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