La adicción de la vida, alcohol y drogas

La adicción de la vida, alcohol y drogas

“La mayoría de las veces los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se queda como amos” Confucio.

La verdad sobre el alcohol solo es la punta de iceberg de una gran cantidad de adicciones que se encuentran en la vida cotidiana de cada persona. Las personas somos seres que sienten y viven por tal motivo siempre buscan algo que lo satisfagan o les llene un vacío inmenso que tienen dentro de sus vidas.

Las causas o situaciones que nos llevan a tomar diferentes decisiones sobre nuestra vida pueden cambiar de acuerdo a las circunstancias de cada uno, pues las acciones humanas suelen muchas veces ser inmensurables, complejas y diversas. Las cuales pueden ser afectadas por el entorno, la adversidad y un sinfín de razones que lo llevan a uno a tomar cada derrota, cada desamor, cada perdida como una lección de vida en la cual podemos transcender como personas y tener la mejor versión de nosotros o por el contrario nos hunden en nuestra propia miseria por las decisiones que tomamos y la capacidad que tenemos para tomar una decisión tan fatal como es la de adentrarse en el mundo de las adicciones.

Las adicciones para muchas personas pueden llegar hacer la mejor salida al principio de la adversidad, pero la verdad es que se convierte en un sello y en una marca de por vida, en la cual siempre va a estar presente en la vida y en el círculo social, cultural y amoroso en el que convivamos. Pero las adicciones no siempre vienen de las malas situaciones si no por el contrario de las personas que nos acompañan diariamente; personas que se hacen pasar por gente que nos quieren ayudar y nos desean lo mejor, siempre y cuando esto los beneficie a ellos. Pues bien dicen por ahí que las malas compañías echan a perder los hábitos útiles y que antes de adentrarse en este mundo de las adicciones hay que mirar las consecuencias que hay en esté.

Así mismo muchas veces es mejor tener la tranquilidad de la soledad que la compañía. Puesto que los factores sociales actúan como predisponentes de las adicciones presentando trastornos mentales con ciertos rasgos de personalidad y bajas habilidades sociales, así mismo los conflictos interpersonales de duelo y la inestabilidad emocional ayudan a pre-disponer a las personas para que se adentren en este mundo.

Logrando que se alejen de la vida misma, de sus seres queridos y de su lucha por seguir saliendo adelante. Pero ciertamente las adicciones pueden ser tan mortales e incluso tan parecidas a las enfermedades como el cáncer que, si no se detectan a tiempo y se tratan, estas pueden ser mortales para ya no seguir esperando nada a cambio y dejar de luchar por la vida misma.

Las adicciones pueden afectar de manera integra a una persona, pues aflige su forma de vivir, pensar y actuar por eso es que hay diferentes tipos de adicciones como por ejemplo de sustancias y de comportamiento las cuales pueden ser complementan congénitas, pues mientras usted tiene adicción al alcohol que es una adicción de sustancia al mismo tiempo puede tener una adicción al juego o a la pornografía que son dos adicciones de comportamiento Sin importar cuál sea, ambas van afectar de manera directa a la persona implicada.

Pero en efecto cada quien le da el manejo a su vida y a las decisiones que pueda llegar a tomar, logrando salir adelante con valentía y con gallardía, pues solo aquel que reconoce sus actos y sus errores son las personas que vuelven a nacer y a renacer, capaces de dejar su pasado y sus errores a un lado para lograr salir adelante, seguir luchando y amando la vida hasta el final. Sin tener miedo de poder llevar en alto la confianza que tiene cada uno como persona.

Porque lo más importante es como sobre llevar las diferentes situaciones o circunstancias que se nos ponga en el camino, pensando y analizando siempre en las razones positivas que nos da la vida para sentirnos bien y no buscar amparo en determinadas adicciones para salir de la rutina y de los problemas que nos agobian diariamente, ni mucho menos dejarnos influenciar por aquellos que solo quiere el mal para nosotros y así lograr desempeñarnos de una mejor manera, sin buscar escusas que pongan en tela de juicio nuestros principios y valores que afecten de manera directa nuestra vida como la curiosidad, la presión social y la influencia por seguir a los demás, arriesgando y desafiando la independencia para impresionar a su círculo social.

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