Adicciones: Tabaco, Drogas Y Alcohol

Introducción

Esta pequeña investigación va ser acerca de las principales adicciones que se le conoce al ser humano , estas se desarrollan frecuentemente en la adolescencia y estas si no son tratadas o si se descuidan poder perjudicar la vida de la persona todo lo que resta de su existencia, estas principales adicciones son: alcoholismo, drogadicción y tabaquismo.

Las adicciones a estas drogas se dan principalmente para huir de problemas que llevamos con nosotros y no podemos superar o enfrentar, entonces nos permite escapar a “otra realidad” y sentirnos mucho mejor. Estas adicciones tienen diferentes efectos sobre el cuerpo, el alcohol adormece y sentimos euforia y mucha felicidad en ciertas etapas, pero después caemos en la depresión de darte cuenta de lo que pasa. La droga es un neuroestimulador y crea alucinaciones, nos permite experimentar sensaciones sin límites que nos hacen sentir bien, hasta que termina el efecto y el tabaco, relaja al cuerpo y calma el ansia.

Como ven estas son escapatorias del humano, no digo que el alcohol, el tabaco y las drogas sean malas, no es correcto echar la culpa a objetos, más quien las consume en exceso, es el que está en una situación de duelo no superado y que como siempre, todo en exceso es malo.

TABAQUISMO

El tabaquismo es una enfermedad crónica que se caracteriza por ser una drogodependencia: la nicotina, principio activo del tabaco, es una droga adictiva y como tal tiene las características de otras drogas: tolerancia, dependencia física y psicológica.

Se denominan productos del tabaco los que están hechos total o parcialmente con tabaco, sean para fumar, chupar, masticar o esnifar.

La adicción a la nicotina obliga a los fumadores a mantener el consumo de tabaco y, de esta forma, suprimir o evitar los síntomas derivados del descenso de los niveles de nicotina en el organismo (síntomas de privación). Esto genera que las personas pierdan la libertad de decidir y se vean obligadas a mantener y aumentar progresivamente su consumo.

El humo que respiran los fumadores activos y pasivos contiene más de 4.000 sustancias con propiedades tóxicas, irritantes, mutágenos y carcinogénicas que van produciendo un efecto acumulativo que conduce a enfermedades. Algunas de ellas, las menos graves, se pueden presentar tempranamente; las más graves toman tiempo y se manifiestan después de 10 a 15 años de estar fumando.

El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades pulmonares y cardiovasculares. A pesar de ello, su consumo está muy extendido en todo el mundo. Varios países disponen de leyes que restringen la publicidad del tabaco, regulan quién puede comprar y consumir productos del tabaco, y dónde se puede fumar.

El consumo de tabaco se inicia hace más de dos mil años, pero en el siglo XX alcanza carácter de epidemia y se constituye en un grave problema sanitario a nivel mundial dado que se globaliza, traspasa fronteras, sin respetar razas ni culturas. En el año 2000 la OMS, estimó en 4.9 millones las muertes anuales atribuibles al consumo del tabaco, apreciándose un crecimiento del 45%.

Se entiende por adicción la dependencia física o psicológica a una sustancia; en el caso del tabaco, se considera “fumador” a una persona que fuma al menos un cigarrillo todos los días en el último mes respecto a lo calculado para 1990, incremento que fue mayor para los países no desarrollados.

El consumo de tabaco, se inicia generalmente antes de los 18 años, frecuentemente como un juego y la mitad de estos niños y niñas se mantienen fumando por muchos años. Hoy se sabe, que la verdadera razón por la cual las personas se mantienen en el consumo de tabaco es a causa de la adicción a la Nicotina, que es una droga contenida en el tabaco con un poder adictivo, tanto más intenso que la cocaína o heroína.

El consumo de a lo menos un cigarrillo al día en forma permanente muestra dependencia y adicción al tabaco (Fumadores habituales), otro grupo de personas pueden no consumir todos los días pero lo hacen siempre en relación a algunas actividades, circunstancias y son dependientes pues si no las hacen con tabaco sienten que “no están completas”, que “les falta algo” ellas también son dependientes del tabaco y sufren de tabaquismo.

Es importante decir la nociva constitución del humo del tabaco y la vulnerabilidad personal, pues aunque cada vez con menos frecuencia, hay personas que creen que fumar cigarrillos con menor porcentaje de nicotina y/o alquitrán, disminuye los riesgos asociados al consumo. La evidencia científica, ha demostrado o que no existen dosis mínimas o que son inofensivas en la exposición al humo ambiental, pues todas provocan algún tipo de daño.

Existen dos tipos de fumadores o consumidores de humo de tabaco:

 Fumadores activos: son los que inhalan directamente el humo que se genera al aspirar un cigarrillo u otro dispositivo de tabaco en combustión.

 Fumadores pasivos: son los que se ven obligados a respirar la mezcla del humo generado, entre aspiraciones, por los cigarrillos encendidos y el que expelen los fumadores, por el sólo hecho de estar presentes en un lugar o ambiente.

El consumo de tabaco induce cambios que favorecen el desarrollo del acné, hace que pelo y la piel se pongan opacos, que manos y dientes se vean de color amarillo, que la ropa y el aliento tengan un olor desagradable. Los fumadores y fumadoras no siempre están conscientes de su deterioro físico y de su imagen ante los demás. Esto puede llegar a tener enormes consecuencias en sus relaciones interpersonales y en la calidad de la vida de las personas que fuman.

Los no fumadores expuestos al humo ambiental del tabaco, aumentan en un 30% el riesgo de desarrollar cáncer al pulmón y en un 25% el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Se ha demostrado que la exposición durante30 minutos de un cardiópata a un ambiente con humo del tabaco lo pone en riesgo de sufrir un infarto fatal. Los niños y niñas, son más sensibles al humo del tabaco ambiental porque son organismos en desarrollo.

Las cifras nos indican que a lo menos 4 de cada 10 escolares de nuestro país fuma, en los cursos más bajos son menos niños los que fuman pero aumentan progresivamente hasta el término de la escuela. En cuarto medio 5 de cada 10 alumnos está fumando y las mujeres, que generalmente comienzan a fumar después que los hombres a este nivel, son las que más fuman llegando a hacerlo a 6 de cada 10 diez.

Alcoholismo

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