La bandera arco iris

Bandera Arco Iris

“Los pueblos nunca renuncian a sus libertades, si no es bajo el engaño de una ilusión.” Edmund Burke

Un símbolo es una representación, por convención o asociación, que transmite significado, al establecer una relación de identidad, de una idea, de una cierta condición, con una realidad, generalmente abstracta, a la que evoca o representa.

El uso de banderas arcoíris tiene una larga tradición, las hay en diversas culturas y también en otros movimientos como símbolo de diversidad, inclusividad, esperanza y anhelo y se remonta al símbolo de la promesa bíblica de Yavhe a Noé de que no habría un nuevo diluvio.

Consta de siete franjas horizontales, siendo cada franja un color del arco iris, refiriéndose igualmente a los siete chakras en que se divide el cuerpo humano.

Hay varios estados que la utilizan, por ejemplo, la bandera del estado Boliviano consta de siete franjas de siete colores, los generales incas ya enarbolaban estandartes con los colores del arco iris.

Desde siempre, la bandera arcoíris es un símbolo fundamental de reivindicación.

Y así conectó con sus proclamas socio-revolucionarias, el reformista Thomas Müntzer (1489–1525), por eso se le muestra sosteniendo una bandera arcoíris en su mano.

En el siglo XVI, durante la guerra de los campesinos alemanes, la bandera arcoíris era usada, como símbolo de una nueva era y esperanza de cambio social.

James William van Kirk, en 1.913 diseñó la primera bandera de Paz mundial de la tierra, usando las rayas del arco iris.

La Bandera Gay surge en el año 1973 y es izada por primera vez en 1978, en principio contaba con ocho colores y al final se dejó en 6, excluyendo el turquesa y el rosa, que quedó absorbido en el rojo.

La gran diferencia entre la bandera Gay y la bandera de La Paz y los chakras, es que en la bandera Gay la disposición de sus colores está invertida, y al invertir los chacras ponen lo físico y sexual (rojo) en lo más alto y lo espiritual (morado) en lo más bajo y alejado, lo que altera todo el equilibrio emocional e interno del ser humano y de ese modo se aleja toda posibilidad de ir adquiriendo una consciencia superior del ser a través de la espiritualidad, anclándolo en lo terrenal, lo físico y lo sexual, eso hace que se viva una guerra por las mentes y las almas, usando la simbología y el lenguaje para crear realidades.

El rojo hace referencia a la sexualidad y la vida; el naranja representa la salud; el amarillo, la luz del sol; el verde, la naturaleza; el azul, la serenidad y el violeta, el espíritu.

El arco iris representa los siete colores, o los siete chakras del cuerpo humano, y dado que la bandera del orgullo Gay carece del color turquesa, a nivel espiritual, el color turquesa ayuda a abrir y armonizar el chakra de la garganta, que favorece la creatividad, la espontaneidad, la abundancia y la comunicación, facilitando la expresión de los sentimientos, las emociones y los deseos más profundos, sirviendo de nexo entre nuestros mundos físico y espiritual, permitiéndonos conectar el universo a la divinidad, y así encontrar el equilibrio entre el corazón y la mente, actuando como nexo entre la cabeza y el corazón, al estar ubicado entre ambos, mostrando quiénes somos y cómo equilibramos nuestras existencia física y espiritual, representando la verdad, la sabiduría, la relación con el reino espiritual, la expansión y la introversión, expandiéndonos a reinos intangibles desde el máximo conocimiento de nosotros mismos, abriéndonos y experimentando de forma profunda la espiritualidad, se relaciona con el elemento Éter, que condiciona tiempo y espacio lo que hace posible que algo exista, es decir, es el principio capaz de generar orden y estructurar las cosas, además es el comienzo de la manifestación, permitiendo la vibración, el sonido y la autoexpresión, y para llegar a exteriorizar nuestras ideas o pensamientos, y sobre todo, la fe, con nuestros valores y nuestra integridad, y como nos mostramos tanto al mundo como a nosotros mismos y a nuestras creencias.

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