La estrategia de EE. UU con Japón

La estrategia de EE. UU con Japón

¨Luego del tratado de San Francisco, firmado en 1951, Japón recupera su plena soberanía, al retirarse la ocupación. A partir de 1951 comienza una nueva era en la política institucional japonesa. […]. Estados Unidos comienza sus relaciones de cooperación económica con Japón finalizada la Segunda Guerra Mundial[sic]. Su política estaba relacionada, en primer lugar, con el preciso objetivo de desarrollar y expandir el sistema capitalista mundial. Para este objetivo, Estados Unidos debía conseguir la superación de las asimetrías existentes entre distintas economías que integrarían el bloque capitalista. De otra manera, estos países no se habrían encontrado capacitada para comprar las exportaciones norteamericanas. Así, Estados Unidos financiaría sus propias exportaciones, como una manera de prolongar el modelo de acumulación capitalista¨.

(Wertheimer, 2015, s.pág.)

Inicio de una relación de cooperación

¨El Tratado de Seguridad y Cooperación Mutua, firmado en el año de 1960 por Japón y los Estados Unidos fue la respuesta a las constantes provocación por parte del país soviético durante la época de la Guerra Fría. El objetivo norteamericano fue formar una alianza estratégica en el Pacífico, debido a que este era considerado una pieza estratégica en el enfrentamiento este-oeste. Para tal objetivo Japón era un punto clave para este plan, por ende, EE. UU debió militarizar nuevamente a Japón y ayudarlo económicamente para que pueda solventarse a cualquier ataque soviético; contribuyendo a la recuperación económica y la incorporación de Japón al sistema global y regional¨.

(Peña, s.f. p.37)

La inserción de Japón al mercado Internacional

Por otro lado, Estados Unidos abrió sus mercados a las exportaciones industriales de Japón y permitió una política de protección gubernamental japonesa frente a las empresas extranjeras. Lo anterior se tradujo en un boom de las exportaciones de Japón y en un mayor déficit comercial de Estados Unidos con este, […]. Tal situación conduciría a una presión para la renegociación de los acuerdos comerciales entre los dos países con el fin de equilibrar la balanza comercial de Estados Unidos frente a Japón. […]. No obstante, para principios de la década 1970 la economía japonesa eran ya una economía comparable a la de los Estados Unidos y a la futura Unión Europea. Es decir, había surgido el milagro económico japonés.

(Correa,2017, p.69)